España en el exterior

Sánchez no mueve ficha respecto al envío de tropas tras el plan de Macron

La ministra de Defensa asegura que "es aún prematuro" mientras Macron y Starmer ultiman el plan de apoyo a Zelensky

Mientras en España el Gobierno y el partido de la oposición se tiran los trastos a la cabeza en cuanto a la posición española en materia de Defensa, Europa no se detiene y este jueves el presidente francés, Emmanuele Macron, anunció la formación de una misión militar francobritánica, que viajará próximamente a Ucrania para evaluar sobre el terreno las posibilidades de despliegue de una eventual fuerza de paz. Por su parte,  el primer ministro británico, Keir Starmer, fue más allá y aseguró que esta “movilización” europea tiene una “escala no vista en décadas”.

Así, Francia e Inglaterra lideran la alternativa a una OTAN en caso de que Estados Unidos retire finalmente su apoyo, movimiento que el Gobierno mira desde la retaguardia sin dar un paso hacia adelante. La ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmó este jueves que no hay nada que anunciar aún respecto al posible envío de los casi 120.000 efectivos que tenemos en el Ejército. “Vamos a esperar a ver cuándo y cómo se alcanza realmente el acuerdo de paz”, afirmó tras el encuentro con su homóloga de Letonia, Baiba Breze, en su visita a la base militar de “El Goloso”. “Rusia está dando largas al acuerdo, y España seguirá ayudando a Ucrania pero aún es prematuro hacer una planificación si no sabemos en qué términos se va a hacer el acuerdo de paz”.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recibe al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a su llegada a la cumbre de París (Francia) este jueves.

Sánchez, al término de la reunión celebrada en París, se limitó a afirmar que España apoyará a Ucrania y mantendrá la presión sobre Rusia para “establecer una paz justa y duradera”, pero no concretó nada más. El propio Macron reconoció que, algunos países no han manifestado su intención de unirse al plan que quiere liderar con Reino Unido, unos por faltas de capacidades, otros por la inestabilidad política interna. No puso nombre al destinatario, pero no hay duda de que España pertenece al segundo grupo. No solamente por la imposibilidad de sacar adelante unos presupuestos ante la falta de consenso de los partidos que integran el Ejecutivo, sino por la falta de entendimiento con el partido de la Oposición para poder sellar un pacto de Estado que pase por el Congreso de los Diputados.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido verse con la cúpula militar para conocer el plan de inversión en Defensa, lo que desde el ministerio se ha definido como: “No saber nada de Defensa”, y la titular de Hacienda, María Jesús Montero, ha corroborado: “Evidentemente no tiene ningún sentido que no sea con el presidente del Gobierno. El jefe de la oposición se reúne con el presidente del Gobierno o con un interlocutor político del Gobierno. Creo que estamos hablando de planos distintos”.

Cuando se planteó la posibilidad de crear un Ejército europeo, desde Moncloa se afirmaba que era un tema delicado, y que el gasto militar y el envío de tropas eran “dos patas de un canal complejo” que afectaba Europa, Asia, África y a la seguridad y defensa de Europa. También se valoraba la complejidad del asunto en cuanto a que los españoles valorábamos las misiones de paz, sin entrar en el concepto de guerra. Desde el propio partido de Sumar, que ahora pide al Gobierno que se salga de la OTAN ante el viraje internacional, se veía con buenos ojos el concepto de “misiones de paz”.

Fotografía familiar durante la cumbre de la ‘Coalición de la Voluntad’ en el Palacio del Elíseo en París

Pero el hecho de que en nuestro país parezca que el tiempo se detiene, para el resto del mundo, no. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, no dudó en lanzar una advertencia: “Un misil ruso tarda solo diez minutos más en llegar a Madrid que a Varsovia”, y aseguró que nuestro país llegará al 2% en verano. Lo que no se tardó en matizar desde Moncloa, como que “se acercará todo lo posible”.

Y, dado que desde el Gobierno se ha tachado de “pérdida de tiempo” cumplir con la normativa, el plan que Sánchez llama Nacional para invertir en Defensa se sufragará con fórmulas como la cláusula presupuestaria que se aprobó en 2021 durante el Covid, para permitir a Hacienda reasignar créditos entre ministerios, o mediante partidas aprobadas en el Consejo de Ministros a través de extraordinarios o del Fondo de Contingencia.

Otra opción son los son los fondos Next Generation que el Consejo Europeo aprobó, en 2020 a causa de la pandemia, como un instrumento excepcional de recuperación temporal de los Estados miembros, dotado con 750.000 millones de euros para el conjunto de los Estados. Según informan fuentes europeas consultadas por este medio, Sánchez planifica destinar un PERTE Aeroespacial a satélites, drones y aviones. “Este proyecto puede incrementar sus fondos para tecnología militar, tiene margen”, aseguran. Los PERTE -Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica- dependen de estos fondos europeos.