El “paso al frente” que anunció Pedro Sánchez en el cierre del 41 Congreso Federal del PSOE se concreta ahora con cambios en el núcleo comunicativo de La Moncloa. Ion Antolín, hasta ahora director de Comunicación del PSOE, ha tomado este martes las riendas de la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC), una pieza clave para reivindicar los logros del Gobierno, gestionar las múltiples crisis, responder a los dardos de la oposición y tratar de marcar la agenda pública.
Toma el relevo de Francesc Vallès al frente del diseño, la coordinación y la ejecución de la estrategia de comunicación en un momento clave. Con varias causas judiciales que afectan a dos familiares del jefe del Ejecutivo, y supuestas tramas de corrupción que salpican a un exintegrante del Consejo de Ministros de la talla de José Luis Ábalos, entre otros.
Formalmente, fuentes del Ejecutivo aseguran que esperan una línea “continuista” del flamante secretario de Estado. Fuera de cámara, en el partido recuerdan que el mensaje del último congreso, este fin de semana, es de resistencia y de lucha. Antolín ha ejercido como timonel de la comunicación del PSOE desde 2022 (antes ya había pasado por Moncloa), conoce el funcionamiento del partido y en su desempeño ha demostrado que no le asusta esa batalla. Dar la batalla en lo político, como explica un veterano socialista, es sinónimo de hacerlo en lo comunicativo. O debe serlo.
Es un perfil más combativo, como reconocen en el partido, bregado en defender a los suyos incluso en redes sociales, en los temas más polémicos y candentes. “La instrucción judicial no tiene sustento porque la materia periodística no aportaba nada, y era la base de la denuncia de los ultras. Hasta la Audiencia Provincial de Madrid habló de “conjeturas” e “inverosímiles”, refiriéndose a esas informaciones”, escribió en X a finales de Julio, sobre la investigación a Begoña Gómez.
Antolín supone un perfil “más jugón”, “más de batalla” que Vallés, algo más institucional, en palabras de uno de sus compañeros en el Ejecutivo. De hecho, la gestión de los escándalos que rodean al Ejecutivo desde hace meses también se ha criticado en alguna ocasión por diputados y otros cargos públicos. En un momento de “cacería humana” o de “asedio”, según dirigentes como Santos Cerdán (secretario de Organización de los socialistas), Sánchez le entrega las llaves del armario de las cámaras y los micrófonos a un hombre que ya conoce el funcionamiento de la maquinaría monclovita, que comprende las dinámicas del partido y que goza de su “absoluta confianza”.
“Tiene muy claro que el Gobierno no se puede arrugar”, asegura a Artículo14 una figura con gran predicamento en el PSOE. “Él no rehúye la confrontación con rivales políticos”, “genera empatía, es como es”. “Siempre va de frente, si hay que dar la cara es el primero, si hay que acompañar a Begoña él es el primero”, abundan.
Esa forma de proceder, así como su “frescura” en el manejo de las redes sociales le han llevado a protagonizar algunos momentos polémicos o encontronazos con periodistas en estos terrenos. Quienes le conocen asumen que el cargo puede llevarle a contenerse en ocasiones, pero dan por hecho que la “responsabilidad” no le empujará a llevar un corsé demasiado ceñido.
Antolín (Valladolid, 1977), estudió Comunicación Audiovisual en Palencia, y realizó un MBA con orientación para emprendedores. Ha trabajado en Televisión Palencia o en Antena 3, en entidades bancarias y como profesor universitario, si bien desde muy joven ha manifestado sus inquietudes políticas. En la SEC ejerció primero como asesor (2021-2022), y después ascendió a director general de Coordinación Informativa (2022), hasta que recibió el bastón de mando de Ferraz.
Hijo de un sindicalista de UGT, militó en Juventudes Socialistas, y quienes lo conocen de cerca lo describen como “muy autodidacta”. “Siempre ha tenido ideas comunicativas muy claras, es leal y comprometido”, abundan. Supone un relevo generacional similar al que ya impulsó Sánchez con su tercer director de Gabinete, Diego Rubio (el relevo de Óscar López, en septiembre). “Tuvo un amplísimo recorrido político en su juventud y lo tendrá en su madurez”, pronostican.
Valles, exdiputado en el Congreso de los Diputados y en el Parlament de Cataluña por el PSC, ha estado más de tres años al frente de la SEC, y en ocasiones incluso en sus filas han lamentado haber perdido oportunidades comunicativas por la falta de iniciativa “o de respuesta” de su departamento, responsable último de la comunicación de todos los ministerios. Uno de los últimos ejemplos de estos vacíos llegó el sábado, cuando los medios se hicieron eco de la destitución de Pilar Sánchez de Acera como consejera de Paradores.
El cese se había solicitado el 31 de octubre, después de que dejara de ser jefa de Gabinete de Óscar López en Moncloa. Durante horas, se asoció su cese con la declaración como testigo de Juan Lobato ante el Tribunal Supremo, en el marco de la causa que investiga la filtración de datos de Alberto López Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Sánchez Acera fue quien intercambió con el exlíder del PSM los mensajes que han acabado costándole el liderazgo del partido en Madrid. Y en el PSOE criticaron que desde la Secretaría de Estado no se actuara con más prontitud para evitar los titulares sobre un tema particularmente sensible para el Gobierno y para el partido, centrado en insuflar algo de ánimo a sus cuadros y bases.
Antolín, según las fuentes consultadas, es partidario de dar siempre la versión de los suyos, y de intentar hacerlo antes de que la imponga el adversario. “No hay llamada que no atienda”, apuntan. Hay ejemplos en sentido contrario, como el periodo de silencio del PSOE tras la aprobación del acuerdo con ERC para transferir el control de la fiscalidad catalana a la Generalitat (agosto). Pero lo habitual en su etapa a los mandos del Partido Socialista fue que hubiera, cuanto menos, un mínimo posicionamiento por parte de los suyos ante los temas de máxima actualidad.
Según El País, su predecesor, que heredó el cargo del actual presidente de EFE (Miguel Ángel Oliver), ha sido el secretario de Estado de Comunicación más longevo después de Carmen Martínez de Castro. La periodista estuvo siete años al frente de la Comunicación del Ejecutivo de Mariano Rajoy (2011-2018).
El mismo Vallés ha trasladado que ha sido él quien ha optado por abandonar Moncloa, y la ministra portavoz, Pilar Alegría, le ha trasladado su agradecimiento por el trabajo desarrollado “al frente de un área muy intensa y compleja”. Esto último, la dificultad de las situaciones que ha tenido que afrontar Vallés, es unánime.
Ultiman el traspaso de competencias de inmigración, exigido por Junts
El contexto político es particularmente complejo para el Gobierno, no sólo por los frentes judiciales, sino por su debilidad parlamentaria y por su dependencia de sus aliados en el Congreso. Junts recordó este martes su exigencia de transferir a la Generalitat parte de las competencias en materia de inmigración, como contrapartida a su futurible apoyo a la senda de déficit y los Presupuestos Generales del Estado para 2025.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, desveló durante la sesión de control en el Parlament que “pronto” esperan contar con estas competencias. Fuentes de Moncloa confirmaron que las negociaciones están en marcha, y presumieron de que llevan una buena racha logrando “179” votos a favor para sus iniciativas de peso. Deslizaron así que el acuerdo podría estar listo antes del parón navideño, pero rehusaron dar más detalles. En esta materia, todavía, el esquema de comunicación sigue siendo el mismo.