Cisma en el Partido Socialista en víspera de su congreso. El deseo de Pedro Sánchez es que Juan Lobato, líder de la estructura madrileña, presente su dimisión. “No” tiene su confianza, según fuentes socialistas. Pero nada más lejos de la realidad. Lobato hizo este martes una breve declaración ante los medios, sin admitir preguntas, en la que se declaró víctima de un “linchamiento” por parte de dirigentes de su partido. Después, envió por e-mail su intervención a la militancia. “El partido en Madrid está incendiado”, resumen distintas fuentes.
De momento, Lobato no cierra la puerta a acudir al cónclave que se celebrará en Sevilla como secretario general del PSM, según su entorno. Aunque es plenamente consciente de que está cada hora que pasa más solo, tanto a nivel autonómico como nacional. Después de su comparecencia, Reyes Maroto, su compañera en el consistorio de la capital, le solicitó que convoque una ejecutiva extraordinaria para someterse a una cuestión de confianza. “Se tiene que volver a ganar la confianza de la militancia”, afirmó.
Maroto fue la más clara públicamente, con un partido en estado de convulsión y con múltiples polémicas asediando una vez más a la Moncloa. Ministros, como Fernando Grande-Marlaska, que tomaron la palabra este martes evitaron el choque directo. “Esta dirección federal cesa el sábado”, se exponía oficialmente desde Ferraz, intentando esquivar la polémica. “Públicamente, el único que ha hablado es Lobato. Nosotros no hemos dicho nada”, precisaron las fuentes consultadas.
Si bien, indirectamente, todos los mensajes que llegan a Lobato es que Sánchez quiere que se haga a un lado. “La pérdida de confianza es terrorífica”, en palabras de un alto cargo. También entre “alcaldes” y “cuadros” medios de la federación madrileña. “Lo mejor es que no vaya al congreso o puede ocurrir que muchos de los suyos no le acompañen”, expusieron fuentes próximas al jefe del Gobierno.
Ni el presidente ni nadie de la cúpula de Ferraz se ha puesto en contacto con él para pedírselo, según las fuentes consultadas por Artículo14. El vacío está siendo total porque, inciden varias voces del PSOE, “nadie” ha entendido sus pasos. Esto es, el registro en notaría de una conversación con un cargo de Moncloa que le reenviaba el email en el que presuntamente confesaba delitos fiscales la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y toda su reacción posterior.
“No contemplo que fuera falso lo que se me dijo, que el origen de esa documentación eran los medios de la comunicación”, dijo en su comparecencia en la Asamblea de Madrid, en una pequeña habitación ante una pared blanca y un único logo del PSOE en la mesa. Y añadió: “Si lo que se me dijo en los WhatsApp no fuera cierto, sería bastante grave”. “Estoy preocupado con la reacción que ha habido por parte de algunos dirigentes de mi partido, que sinceramente no la entiendo”, remató Lobato.
Para cargos próximos al presidente, lo más idóneo es que “anuncie que no se va a presentar a las primarias” y tutele la sucesión o “dimita ahora y luego se presente”. “Pero la situación actual es insostenible. Está haciendo un daño al partido que no entienden ni en Madrid. Debe pensar qué es lo que está haciendo”, en palabras de un ministro, en conversación con este periódico.