Crisis diplomática entre España y Argentina. Aunque ya ha habido tensiones entre ambos países, para el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, el polémico presidente argentino, Javier Milei, “ha llevado las relaciones entre España y Argentina a su momento más grave en nuestra historia reciente”.
Este domingo, en el tercer y último día de la visita del presidente libertario a España, Milei ha llamado “corrupta” a Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aún cuando tenga la mujer corrupta, digamos ensucia, y se tome cinco días para pensarlo”, indicó Milei desde el atril del Palacio de Vistalegre, en Madrid, donde Vox celebraba un acto internacional.
Medidas drásticas
Las palabras del mandatario argentino, que durante su estancia en la capital española no se ha reunido ni con Sánchez ni con Felipe VI, han irritado al Gobierno español. Por lo que desde el ministerio de Exteriores han anunciado medidas drásticas. Por un lado, el ministro Albares ha llamado a consultas a la embajadora española en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, por las “gravísimas” palabras de Milei. Además, el ministro ha decretado que la ausencia de la diplomática será “sine die”. Por otro, el titular de Exteriores ha amenazado con otras medidas si Milei no se disculpa públicamente.
Lo cierto es que durante las legislaturas de Sánchez, rara vez se ha llamado a consultas a un embajador, por lo que se trata de un paso drástico para el Gobierno. Este instrumento fue utilizado en 2021 con la embajadora en Nicaragua, tras las críticas a España del régimen de Daniel Ortega.
“Es inaceptable que un presidente en ejercicio y en visita a España, insulte a España y al presidente del gobierno de España”, ha recalcado el jefe de la diplomacia desde La Moncloa.
La respuesta argentina
El presidente de Argentina, Javier Milei, no pedirá disculpas al Gobierno español a su regreso al país suramericano este lunes, después de la crisis diplomática abierta en la víspera a raíz de sus afirmaciones en un acto público en Madrid. La prensa local califica las informaciones que llegan desde Madrid de “máxima tensión”.
Con todo, no parece que vaya a llegar esa disculpa pública que reclama el Gobierno español. Javier Lanari, subsecretario de medios de Argentina, tuiteó horas después de las palabras de Albares. “El ministro de Transporte de España insultó a Milei y lo trató de ‘drogadicto’. No fue el único: la ministra de Ciencia española tildó a Milei de ‘negacionista’ y dijo que ‘atenta contra la democracia’. Pero el que pone en riesgo las relaciones y debe disculparse es Milei…”, ha escrito en la red social X, antes conocida como Twitter.
El ministro de Transporte de España insultó a Milei y lo trató de "drogadicto". No fue el único: la ministra de Ciencia española tildó a Milei de "negacionista" y dijo que "atenta contra la democracia". Pero el que pone en riesgo las relaciones y debe disculparse es Milei…
— Javier Lanari (@javierlanari) May 19, 2024
El ministro ha sido muy duro durante su intervención, en la que no aceptó preguntas. Tachó las palabras de Milei de un “ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España”. Para Albares, las declaraciones del mandatario argentino “sobrepasan cualquier tipo de diferencia política e ideológica”. Además, es un hecho que “rompe con todos los usos diplomáticos y las más elementales reglas de la convivencia entre países”.
Sin precedentes
El ministro insistió en que venir a un país hermano y lanzar críticas a la esposa del presidente del Gobierno “no tiene precedentes en la historia de las relaciones internacionales y aún menos en la historia entre relaciones de dos naciones unidas por fuertes lazos de hermandad”.
En el Gobierno español tampoco ha sentado bien que ellos hubieran puesto a disposición de Milei todos “los recursos públicos necesarios” y que se le había tratado con todo “el respeto y la deferencia debida” durante su estancia en Madrid y que el presidente argentino haya respondido a “esta buena fe” con un “ataque frontal a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España”.
¿Expulsión del embajador?
Así, en caso de que Milei no se disculpe, el Gobierno español tomará “todas las medidas que creamos oportunas para defender nuestra soberanía y nuestra dignidad”. De ir in crescendo esta crisis diplomática, España podría expulsar al actual embajador argentino en Madrid, Roberto Bosch, quien ha acompañado al presidente libertario durante su gira por la capital española.
Albares exigió respeto, pero lo cierto es que este conflicto no se ha abierto este domingo en Vistalegre, sino que comenzó en Salamanca el 3 de mayo.
Todo comenzó en Salamanca
En un acto del PSOE, el ministro español de Transportes, Óscar Puente, aseguró, sin presentar pruebas, que Milei había consumido “sustancias”. “No sé en qué estado y previo a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias” salió Milei en televisión durante la campaña el año pasado y aun así, para sorpresa de Puente, ganó las elecciones en Argentina.
Las palabras del ministro español provocaron una reacción inmediata desde la presidencia argentina que ya arremetió contra Sánchez, su esposa Gómez, y Puente. En un comunicado, la oficina del presidente argentino emitió un comunicado condenando las “calumnias e injurias” de Puente. Milei aprovechó para criticar al presidente del Gobierno español por poner “en peligro la unidad de España” y hasta a las mujeres españolas.
Albares aseguró que este domingo había contactado con los portavoces de Exteriores de todos los grupos parlamentarios “ante la gravedad de la situación”.
La respuesta del PP
Desde el Partido Popular les ha molestado que el ministro de Exteriores “no nos llamó para informarnos de la posición en el Sáhara, Ucrania, Israel o Gibraltar, llama hoy para que el PP defienda a Pedro Sánchez de unas declaraciones del presidente argentino al que el Gobierno acusó de drogarse”.
Es más, a 21 días de las elecciones europeas, creen que es una estrategia del PSOE para que Milei movilice “al electorado al que ya no convence el Gobierno”.
De quien Albares sí ha recibido respaldo es del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell. Para Borrell, “un ataque de este calibre a un Estado miembro es también un ataque al conjunto de la UE”.