LEGISLATURA

Sánchez desafía a Puigdemont y complica todavía más la negociación sobre los Presupuestos

PSOE y Sumar prevén impedir el debate de la proposición no de ley de Junts para instar a Sánchez a que se someta a una cuestión de confianza . El partido de Carles Puigdemont amenaza con responder

El primer spot publicitario de la Generalitat catalana sobre el referéndum de autodeterminación (2017) mostraba la imagen de unas vías de tren que se entrecruzaban. El anuncio se emitió cuando Carles Puigdemont aún era president y hoy, casi ocho años después, el líder de Junts no tiene cargo institucional, pero ha logrado empujar al Gobierno hasta un cruce de vías en el que puede jugarse la ya precaria estabilidad de la legislatura.

Con su decisión de reclamar un debate en el Congreso sobre si Pedro Sánchez debe o no someterse a una cuestión de confianza, ha generado una suerte de encrucijada que el Gobierno intentó evitar primero recurriendo a un informe de los letrados, que evitaron arrojarle un salvavidas. Hoy apuesta por afrontar el desafío sin nuevas cesiones.

Esto es, rechazando tramitar la proposición no de ley (PNL) registrada por Junts en diciembre, a pesar de las amenazas de los independentistas. La intención, según fuentes de La Moncloa, es rechazar que la Mesa dé el pistoletazo de salida a la tramitación de la iniciativa. No es vinculante, sólo Sánchez tienen en su mano activar los resortes de la cuestión de confianza, pero podría permitir que Junts, sumando sus votos a los del PP y Vox, visibilice la debilidad parlamentaria que el Ejecutivo acusa desde hace año y medio.

“No tiene sentido”, “nos pondría en una situación paradógica”, sostienen esas fuentes. A las puertas de que arranque oficialmente la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2025, y con el reloj en contra, asumen que esta respuesta puede dificultar estas conversaciones. Distintas voces del Ejecutivo sostienen que están decididos a continuar con o sin cuentas públicas, pero saben que los Presupuestos supondrían un importante balón de oxígeno.

Para ellos, para la flamante candidata a liderar el PSOE andaluz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, una pieza clave de la estrategia de Sánchez para recuperar músculo territorial. Que se estrenaría en este rol desgastada, sin poder presumir de este triunfo.

Las cuentas también supondrían un respaldo necesario para Sumar, el socio minoritario de la coalición. A priori, también apuesta por rechazar la tramitación de esta iniciativa, aunque la decisión definitiva la adoptará la dirección del grupo parlamentario en una reunión prevista para este miércoles. Visto que PSOE y Sumar cuentan con cinco de los nueve votos de la Mesa, si mantienen este rumbo enterrarán esta iniciativa.

Previsiblemente, el PP y Vox votarán a favor, y hasta ahora distintas fuentes parlamentarias daban por hecho que cederían a las exigencias de Puigdemont. “Se la juegan”, advirtieron.

En el ala socialista del Ejecutivo interpretan que Junts considera “frustrante” que la ley de amnistía no se aplique “como esperaban”. Esto es, que los tribunales no la hayan aplicado a Puigdemont y a otros dirigentes independentistas, retrasando así su retorno a España. Pero sostienen que ellos ya han hecho su parte: “Hay cosas que no dependen del Gobierno”.

De hecho, aunque restan hierro a la última advertencia de Junts, que no quieren considerar una “amenaza”, en el marco de otras conversaciones con Puigdemont han defendido que siempre hay que facilitar una salida política a quienes se sientan al otro lado de la mesa de negociación.

En esta ocasión, Junts no ha concretado sus amenazas, pero tiene poco margen para maniobrar en la encrucijada que ellos mismos han diseñado. El martes por la mañana, desde un desayuno informativo, el secretario general del partido, Jordi Turull, advirtió de que tomarán “decisiones que no agradarán al PSOE”, si la Mesa no tramita esta iniciativa.

“Lo que pase el jueves no es inocuo ni menor. Si no tramitan la iniciativa de la cuestión de confianza significa que no son capaces de asegurar esa confianza. Entonces habrá que tomar decisiones que no les agradarán”, alertó. El partido reunirá a su Ejecutiva el propio viernes, apenas 24 horas después de la reunión de la Mesa. “Tendremos que decir basta”, apostilló Turull este martes.

No especificó qué supondrá esta respuesta, más allá de encarecer aún más sus apoyos a la coalición. Rechazan avalar una hipotética moción de censura impulsada por el PP y apoyada por Vox.

Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, dibujó claramente este camino el lunes, pero los de Puigdemont volvieron a negarse a  recorrerlo.”Por la mañana te piden que les ayudes y por la tarde te quieren en la cárcel. Ni nos lo hemos planteado. Hacer algo con Vox es una broma macabra”, despejó Turull. En las últimas semanas han visibilizado su acercamiento político al PP en el Congreso, pero hoy no contemplan ir más allá.

Ni Junts está dispuesto a pagar el peaje de una moción de censura que desaloje a Sánchez de La Moncloa, ni el Gobierno apuesta hoy por permitir el debate de esta proposición no de ley. El anuncio del referéndum emitido por TV3 mostraba las vías de tren, y se apoyaba en un texto y una voz en off: “Naciste con la capacidad de decidir, ¿renunciarás a ella?”.