Ante el 8M

Sánchez da por amortizada a la ministra de Igualdad: “Es su último 8M”

Compañeros del Consejo de Ministros aseguran que el presidente "está desencantado" con Ana Redondo porque "no lidera nada". Dan por hecho que saldrá en cuanto haya una remodelación de Gobierno

Ana Redondo ha caído en desgracia. La ministra de Igualdad llega al 8Mtocada”. Quien fuera una apuesta personal de Pedro Sánchez para relanzar el ministerio tras la salida de Irene Montero, ha dejado de contar con el favor del presidente.

En el Consejo de ministros es un secreto a voces que el “jefe” está decepcionado. Considera que el mandato de Redondo no termina de cuajar como ya adelantó Artículo14 cuando en diciembre fue apartada de la Ejecutiva socialista para dar cabida a la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé.

Desde entonces la relación no ha mejorado y fuentes del Consejo de ministros apuntan que Redondo está “señalada” para salir del Ejecutivo en cuanto haya una crisis de Gobierno. “Será su último 8M”, sentencian compañeros de la bancada azul del Congreso.

La titular de Igualdad se ha quedado sola. Ni el entorno de Óscar Puente la reivindica como número dos del actual ministro de Transportes cuando era alcalde de Valladolid. Ella por el contrario traslada que se siente “respaldada”. Restó importancia a su salida de la Ejecutiva en el último Congreso que achacó a repartos de poder territorial.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante la sesión plenaria del Congreso de los Diputados celebrada este martes en Madrid

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante la sesión plenaria del Congreso de los Diputados

Este fin de semana se ha reivindicado con una entrevista en El País en la que afirmaba “me gustaría terminar esta legislatura con una ley abolicionista de la prostitución”. El titular no ha dejado indiferente a los que saben que Sánchez ya no cuenta con ella. Interpretan que ese “acabar la legislatura” es un “síntoma” de su debilidad. “Necesita justificar que tiene contenido para seguir en el Gobierno”, sostienen ministros más cercanos al presidente.

Redondo llegó a estar en las quinielas para liderar el partido en Castilla y León. Hubo quien la situó en la operación ministros-candidatos en esa suerte de “elegidos” para hacer oposición a las comunidades del PP desde la Moncloa.

La ministra de Igualdad estuvo llamada a ser una Pilar Alegría o María Jesús Montero con multitarea pero finalmente su opción no cuajó. En el partido en Castilla y león precisan que nunca tuvo opciones reales de sustituir a Luis Tudanca.

Podemos y la Ley trans

Su desembarco en el ministerio no era tarea fácil. La herencia de Podemos es una losa. Irene Montero no ha dejado de reivindicar sus logros trasladando la sensación de un ministerio en barbecho.

El socialismo clásico, que impuso sus tesis en el último Congreso del PSOE, puso el listón muy alto. Había que desmantelar el legado morado. Asuntos como la Ley trans y las excarcelaciones de presos o las rebajas de condenas (la última a dos miembros de La Manada de San Fermín) a raíz de la ley del “sólo sí es sí” han enturbiado el mandato dado por Sánchez que buscaba relanzar un ministerio clave para sus intereses electorales.

El presidente lamenta en privado que Redondo no haya sido capaz de “liderar ninguna batalla”. Lo cierto es que ha optado por un perfil bajo que desentona con la batalla cultural que Sánchez ha abierto contra la derecha y la ultraderecha para movilizar a su electorado.

En esta estrategia de “alerta fascista” en la que se mueve el presidente es clave el mensaje de que un gobierno de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal supondría un retroceso para los derechos de las mujeres. Los socialistas fueron el partido con más voto femenino en las últimas elecciones del 23-J frente a un PP que ha venido perdiendo la confianza de las electoras.

Voto femenino

El último CIS de febrero reflejaba que ante la pregunta “en unas próximas elecciones al Parlamento español, ¿a qué partido votaría Ud.?”, el PP obtenía uno de sus peores resultados entre las mujeres, puesto que solo un 15,4% de las encuestadas apuesta de forma espontánea por el partido de Feijóo, mientras que un 26,7% lo hacía por el PSOE.

Ana Redondo junto a sus compañeras y la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez

Sánchez necesita un ministerio bandera que no tiene. La vicepresidenta Yolanda Díaz está capitalizando el discurso feminista. El último ejemplo ha sido la propuesta de Sumar para que el aborto sea recogido en la Constitución como un derecho fundamental como ocurrió en Francia ahora hace un año.

Lejos de estar en los titulares por sus medidas, Redondo se ha visto salpicada por dos de polémicas potentes. La elección de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres llegó con mucho ruido a causa de un puñado de mensajes tránsfobos que la propia García había tuiteado en el pasado. Para colmo de males luego se conoció que junto a su pareja había logrado la adjudicación de más de medio centenar de contratos para montar “puntos violeta” en ayuntamientos gobernados por el PSOE amasando cerca de 250.000 euros. Fue sustituida por una persona de la máxima confianza del ministro de Justicia, Félix Bolaños.

La otra mácula en el currículo de la ministra tiene que ver con el desliz legislativo de la Ley de Paridad que abrió un agujero que permitía el despido a padres y madres que se hubieran acogido al permiso por cuidados. Sánchez ha tomado nota.