Pedro Sánchez ha dado el pistoletazo de salida en la pelea por el control del Partido Socialista en los distintos territorios. El líder del PSOE clausuró este domingo el 41 Congreso Federal , y ahora los Estatutos imponen un periodo de 90 días para que los distintos territorios celebren sus propios congresos. Los cambios en la Ejecutiva federal son mínimos, ni había nadie que disputara el poder a Sánchez.
Según sus propias palabras, ahora la “única” y “principal prioridad” es recuperar el poder territorial, según el presidente. Y esta afirmación ya anticipa los esfuerzos de Ferraz por disputar las plazas desde las que se lanzarán al combate en las autonómicas y municipales. Andalucía, sede del congreso y primera cita electoral confirmada (2026), parte como una de las fortalezas clave. En la federación andaluza, antaño poderosa, aspiran a volver a su posición de fuerza tras una travesía por el desierto que dura ya seis años.
Tras dos legislaturas con Juanma Moreno Bonilla (PP) al frente de la Junta, en la región, pero también en Madrid, hay más que dudas sobre la continuidad del líder socialista, Juan Espadas. Ni gustó su “eterno” discurso el sábado, ni ha contado con grandes gestos públicos de respaldo a su permanencia en estas jornadas. Hay voces que cuestionan abiertamente su capacidad política o comunicativa, y piden que se asuma cuanto antes.
Sánchez evitó hacer alusión alguna a su permanencia el domingo, y los secretarios generales en Jaén o Córdoba también evitaron refrendarle. El de Cádiz (Juan Carlos Ruiz Boix) ya abrió fuego hace semanas, y el de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos, se vio obligado a explicitar este apoyo en la mañana del domingo, después de que trascendiera el malestar con su discurso y su cuestionamiento. El pulso se saldará entre el 22 y 23 de febrero, pero previsiblemente quedará visto para sentencia antes.
La situación también se prevé tensa en Castilla y León. La pelea entre Madrid y Tudanca trascendió hace meses, cuando el secretario general autonómico intentó anticiparse y celebrar primarias antes del cónclave en Sevilla. “Ferraz ha alentado guerrillas internas”, acusaron desde la federación entonces. Fuentes de la dirección estatal reconocen que a partir del lunes se sucederán los movimientos, y creen contar con opciones de colocar a un candidato más afín.
En un movimiento que no ha pasado desapercibido, Sánchez ha decidido aupar a la nueva Ejecutiva federal a Javier Alfonso Cendón, secretario provincial del PSOE de León y uno de los dirigentes que han cuestionado el liderazgo de Tudanca. En declaraciones a los periodistas durante el cónclave, el secretario general autonómico dijo haber decidido sobre si intentará revalidar el cargo o no, pero aseguró que desvelará sus intenciones cuando llegue “el momento”. En teoría, estos comicios también se convocarán en 2026, pero ya hay rumores sobre un posible adelanto.
Por otro lado, la situación empieza a estar cada vez más clara en Aragón. Con la vista puesta en la retirada del crítico Javier Lambán, Ferraz deja la puerta abierta desde hace meses a dejar el pulso por el control orgánico en manos de la ministra portavoz, Pilar Alegría.
En el 41 Congreso, desde el entorno de la también ministra de Educación se han mostrado mucho más próximos a aceptar este rol que en otras ocasiones, sin bien han emplazado a esperar a que se acerquen las primarias antes de concretar sus movimientos. Formalmente, Alegría no ha dicho sí ni lo ha descartado, pero en esta ocasión los suyos han visibilizado que la puerta está abierta.
Y, en Madrid, tras la dimisión de Juan Lobato, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, se dispone a dar la batalla. “A partir del lunes” desvelará detalles sobre su candidatura, según fuentes de su entorno.
Se trata de una región con un largo historial de guerras internas, que ha tenido cuatro secretarios generales distintos en apenas diez años. Si logra imponerse, López será el quinto. Él sí cuenta con la bendición de Sánchez, que ya ha dejado ver que toca abrir puertas y ventanas en distintos territorios.
Lo mostró con especial claridad la vicepresidenta primera y número dos socialista, María Jesús Montero, al arranque del Congreso, el viernes. “Lo que queremos es que el partido esté en forma y eso pasa por revitalizar el proyecto”. Y, “en algunas ocasiones”, “por renovar los liderazgos”, apostilló.
Los nuevos dirigentes tendrán que superar los procesos de primarias correspondientes, y después pelear por afianzarse antes de las respectivas citas con las urnas. Nadie olvida la debacle de las autonómicas y municipales de 2023. Y Sánchez ya ha dejado claro que no pueden permitirse más errores.