La relación de la ministra con la Iglesia

Robles, la única ministra del Gobierno que mantiene encuentros personales con el Papa

Fuentes cercanas al Vaticano afirman que se reúne "de manera periódica" con el pontífice en su residencia de Santa Marta, el "verdadero centro de operaciones de la Santa Sede

La ministra de Defensa y el Papa Francisco
La ministra de Defensa y el Papa Francisco, con la residencia de Santa Marta de fondo Kiloycuarto

Si uno preguntara quién del Gobierno de Pedro Sánchez es el “transmisor” del pensamiento del Papa Francisco por sus buenas relaciones sería contestado que Yolanda Díaz, vicepresidenta del Ejecutivo, ministra de Trabajo y líder de Sumar.

Díaz ha mantenido dos reuniones con el Pontífice, en 2021 y 2024, de cuarenta minutos y una hora de duración, ampliación de horario este último que se catalogó desde su gabinete como “poco usual”, en aras de transmitir la excelente conexión entre ellos. “Tengo una magnífica relación con el Papa Francisco y lo admiro”, ha llegado a asegurar la vicepresidenta respecto al Padre Santo, a quien no ha dudado en calificar del “mejor embajador del trabajo decente”. Las visitas de Díaz a la Biblioteca Apostólica de la Ciudad del Vaticano también van acompañadas de obsequios: en 2024 regaló al Papa una estola confeccionada con tejido reciclado por una empresa estatal española y bordada por Carmelitas descalzas, y un libro de poesías de Rosalía de Castro.

Entre tanta devoción -incluso llegó a ponerle de ejemplo durante un rifirrafe reciente con la CEOE- pasa desapercibida una ministra que sabe más por lo que calla que por lo que cuenta, y que profesa la fe católica con la máxima discreción: la ministra de Defensa Margarita Robles.

Según informan fuentes cercanas al Vaticano, Robles mantiene encuentros personales con el Papa “de manera periódica”. Ahí está el matiz, ya que son reuniones que no quedan registradas oficialmente en los palacios apostólicos. No son encuentros oficiales, sino personales.

Tampoco el escenario es el mismo, ya que estos encuentros no tienen lugar en el Vaticano, sino en la casa de Santa Marta, es decir, en la mismísima residencia del Papa. Que, según afirman las mismas fuentes, es “el verdadero centro de operaciones del Vaticano”.

Una relación mantenida en la más absoluta discreción

Una discreta relación que no trasciende, y que sólo trasluce en declaraciones que hace la ministra en ocasiones en defensa del Pontífice. “¿Qué miedo hay a Francisco dentro de la propia Iglesia?”, preguntó en 2022 durante la presentación del libro del historiador Andrea Riccardi, La Iglesia arde. “Me preocupa que ante unos valores católicos comunes podamos tener unas visiones tan diferentes”, confesó.

No es únicamente su fe la que le llevó a estar en la presentación del libro. Riccardi es fundador, en 1968,  de la Comunidad de Sant’Egidio. Esta agrupación se ha extendido por más de 70 países y, según sus principios fundaciones, la oración, los pobres y la paz, son sus referentes fundacionales. Robles no ha ocultado la “enorme admiración” que siente por la Comunidad, que conoció en los años 90. Esta agrupación, afirman las fuentes consultadas, está “plenamente respaldada por el Papa Francisco por su papel como mediadores en los conflictos internacionales”.

La reunión de Yolanda Díaz con el Papa Francisco en el Vaticano

La vicepresienta del Gobierno, Yolanda Díaz, y el Papa Francisco, en el Vaticano

Para la ministra, que alerta de que vivimos “la situación más peligrosa desde la Segunda Guerra Mundial” -con 56 conflictos abiertos en el mundo- los valores que encarna la Comunidad son los que le gustaría que reinaran en nuestra sociedad. “Frente a un mundo de confrontación”, dijo Robles en un acto de la Comunidad, “creo en su apuesta por la mediación y por el diálogo”.

La “conexión” con el Papa, marketing del Gobierno

El Gobierno de Sánchez tiene preferencia por el Papa Francisco, y es algo que queda latente en las imágenes y contenido que vierte el Ejecutivo. Las ideas del Pontífice han sido revolucionarias en distintos aspectos, y el Gobierno siente que encaja con la ideología progresista que defiende. Sánchez lo visitó en octubre del pasado año, y se distribuyeron unas fotografías con un mensaje claro, ya que se mostraba a los dos muy sonrientes durante una conversación. La situación en Oriente Medio y la migración fueron los temas clave, informó Moncloa. Además, el presidente le trasladó una invitación para visitar Canarias y a Sevilla, para que conociera los “flujos migratorios” que están llegando a la isla. Durante la reunión también hubo tiempo para tratar con el Santo Padre la expulsión de los monjes benedictinos del Valle de los Caídos, a quien solicitó su mediación bajo el pretexto de su oposición a la exhumación de Franco.

Dicho encuentro duró 35 minutos, por lo que le dedicó menos tiempo que a la vicepresidenta del Gobierno. Unas citas oficiales cuyos temas tratados trascienden para hacer política, que contrarrestan con una relación, cuyas conversaciones salvaguardan los muros de la “casa” del Pontífice.