La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha evitado este miércoles reafirmarse en sus palabras sobre que Venezuela es una dictadura, pronunciadas hace una semana, después de que el PP le retara a repetirlo en el Congreso.
La diputada del PP Belén Hoyo ha elogiado a la ministra por “atreverse a verbalizar” la opinión de “la mayoría de la comunidad internacional y los españoles” sobre que Venezuela es “una dictadura” y “a diferencia del resto del Gobierno”. Por ello, en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja, le ha pedido ratificar su afirmación y llamar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, “dictador”.
Robles ha rehusado repetir que Venezuela “es una dictadura”, tal y como aseguró en la presentación de un libro, y se ha limitado a decir a la diputada popular que la invitará al próximo evento de esa naturaleza que tenga para que “no necesite que le vuelvan a repetir” lo que allí diga y “lo oiga de primera mano”.
Por su parte, el diputado del PP Carlos Floriano ha continuado con Venezuela y ha acusado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de “ayudar” a la dictadura con la salida del líder opositor venezolano Edmundo González, asilado en España. Ante las críticas por supuesta connivencia con Venezuela, el titular de la cartera de Interior le ha reclamado disculpas.
Floriano ha afirmado que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, accedió a la Embajada española en Caracas para “extorsionar” a González porque el Ministerio del Interior “lo facilitó”.
“No solo Zapatero negoció con la dictadura la salida del vencedor de las elecciones y no lo hizo por razones humanitarias ni facilitar el diálogo, sino para ayudar a la dictadura”, ha dicho, antes de lamentar que González fue víctima de “un chantaje” y que le “tendieron una trampa”. Por ello, ha preguntado a Grande-Marlaska si fue “el responsable de armar la mentira y dar cobertura a la dictadura”.
El ministro ha afeado al diputado popular que “ponga en duda” el “trabajo extraordinario” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los servicios exteriores españoles y le ha preguntado si es consciente de “la gravedad” de sus palabras. Del mismo modo, ha afirmado que, con estas críticas, no “atacan al Gobierno, sino a España”.
Grande-Marlaska ha sacado a colación las palabras del vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, que la semana pasada afirmó que el Gobierno está “implicado en el golpe de Estado en Venezuela” y ha reclamado que los dos se disculpen. “El PP que iba a ser condescendiente y dialogante de Feijóo y es el de los bulos y mentiras, están llegando demasiado lejos”, ha remachado el ministro.