Tensión en el seno del Gobierno. En esta ocasión debido al aumento del gasto en Defensa y en plena crisis en Oriente Medio. Una sucesión de eventos que terminaba este jueves con la titular de esta cartera, Margarita Robles, retando a Sumar, socio de coalición, a trasladar su desacuerdo con este incremento “en Ferrol, Cartagena, Asturias o Andalucía”, ciudades en donde esta industria “es muy importante” y crea miles de puestos de trabajo.
De manera más concreta, “220.000, directa o indirectamente”, señaló Robles. Algo que finalizó expresando que seguir invirtiendo en este ámbito “es una buena noticia”, a pesar de ser el “tercer país de la OTAN” que menos invierte en Defensa.
Un conflicto interno que comenzó cuando el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes destinar un total de 1.129.648.285,92 euros para adquirir material militar destinado a “reforzar” las capacidades de acción de las Fuerzas Armadas, después de que el presidente, Pedro Sánchez, se pronunciara a favor de incrementar el gasto en Defensa, tal y como recoge Europa Press. “Es necesario realizar un refuerzo urgente de las capacidades militares al objeto de incrementar la reserva estratégica disponible”, se señala en las referencias del Consejo de Ministros.
Con esta premisa, Robles se aventuró a declarar que “invertir en Defensa es invertir en paz”. Un hecho que levantó ampollas en el partido liderado por Yolanda Díaz. Sin ir más lejos, su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, compareció el pasado jueves para censurar que este aumento no es “una prioridad en España”. “Le dijimos que para frenar las guerras lo mejor no es participar de las escaladas militaristas y belicistas, que siempre acaban mal”, afirmó, en relación al bloque socialista del Gobierno.
“Si alguien quiere multiplicar el gasto en España para la industria bélica merece un debate con luz y taquígrafos. Esto se tiene que discutir no por procedimientos de urgencia y por la puerta de atrás, sino donde se tienen que discutir las cosas, en el Congreso”, explicó Errejón. Esto es, que Robles dé cuenta en el pleno de las razones del aumento, sabiendo Sumar que buena parte de sus socios parlamentarios también son críticos con la decisión.
Además, las fuentes consultadas en Sumar llegan a dudar de la “legalidad” del procedimiento, que cuenta con el plácet del Ejecutivo. Aunque incluso en sus filas parece haber debate, toda vez Mónica García, la ministra de Sanidad, que el gasto de Defensa en España es bajo si se compara con el de países de nuestro entorno.
Y si algo deja claro este asunto es que la respuesta de la formación de Díaz ante esta situación ha sido crítica y pública, poniendo en evidencia la fricción en el seno del gabinete. Sobre todo, en medio de un grave conflicto en Oriente Medio, en donde, según la ministra, ese aumento de inversión supone “salvar vidas”.
Cabe recordar que, actualmente, hay alrededor de 650 militares desplegados en el Líbano, como dio cuenta Artículo14. Otro contingente hasta llegar al millar total de soldados está en Irak.
Enfrentamientos que vienen de lejos
Los choques entre Robles y Díaz son ya un clásico, según fuentes gubernamentales. La ministra de Defensa ya mostró en su día su enorme distancia con los ministros de Unidas Podemos, y tampoco tiene problema en hacer lo propio con los de Sumar. Robles entiende que “una vez el Consejo de Ministros toma una decisión esta es colegiada, y todo el Gobierno ha de defenderlo, no hacer cada uno electoralismo”, añaden fuentes socialistas. “Y esto no lo hacía Pablo Iglesias, y no lo hace ahora Díaz, por intereses electoralistas”, precisan.
Precisamente, uno de estos precedentes más destacados fue el provocado por el envío de armamento a Ucrania en abril del 2022. En aquella ocasión fue la exministra de la formación morada Ione Belarra quien proclamó “abandonar hipocresías” como esconderse en el apoyo al pueblo ucraniano para incrementar ese gasto militar.
Una frase que fue respondida por Robles de la siguiente manera: “Ojalá la señora Belarra pueda convencer a Putin de que pare esta masacre en Ucrania”, pero mientras eso no ocurriera debía dar “apoyo y solidaridad” al pueblo ucraniano “enviando el material necesario”.