La aproximación de Alberto Núñez Feijóo a Giorgia Meloni, la primera ministra italiana, se enmarca en el intento del PP de evidenciar la “inacción” del Gobierno en materia migratoria fuera de nuestras fronteras. Por eso no hay miedo a la foto que se producirá este jueves con la dirigente italiana, habitualmente más próxima a Vox. “Nos inspiramos en las recetas socialdemócratas de Alemania y Reino Unido”, explican voces autorizadas del partido.
Se apoyan en que el primer ministro británico, del partido laborista, se reunió recientemente con Meloni “muy interesado” por conocer cómo se había reducido la migración ilegal en el país mediterráneo. También hacen referencia las fuentes a los controles que ha instaurado el Gobierno socialdemócrata de Olaf Scholz para contener la inmigración. En definitiva, el objetivo de esta ronda de contactos internacionales es mostrar que “hay gente que lo hace bien mientras Sánchez lo hace mal”, resumen en Génova. Esto es, Meloni como ejemplo de lo que hay que hacer, frente a la “inacción” de Sánchez.
La gira internacional del líder del PP comenzó con el encuentro con el presidente griego Kyriákos Mitsotákis. Allí Feijóo alabó la gestión del país heleno: “La política griega no es de bandazos, es firme, de Estado que ha conseguido la sensibilidad de la UE”. En público, el presidente del PP afirma que su intención es levantar una “alianza europea” contra la inmigración ilegal. Por eso, ya prepara futuras reuniones con otros líderes europeos.
Mientras, casi 6 mil menores migrantes siguen esperando en centros saturados canarios a que PP y PSOE se pongan de acuerdo y puedan ser reubicados a otras comunidades de la península. Las negociaciones en esta materia están paralizadas. El ministro de política territorial, Ángel Victor Torres, tendió la mano al PP para reunirse esta misma semana. “El lunes hablé con Tellado y le dije que cuanto antes, que fuera este jueves. Estoy a disposición del PP para tenerla cuanto antes”, aseveró en los pasillos del Congreso de los Diputados.
Pero fuentes populares confirman a este periódico que no hay fecha para una futura reunión porque “dan igual las reuniones”. Para Génova lo que importa es “si van a cambiar o no sus planteamientos”. E insisten en el acuerdo firmado con Fernando Clavijo hace una semana. En él, Coalición Canaria asumió todas las exigencias que puso el PP encima de la mesa para dar su sí a la reforma de la ley de extranjería. Paradójicamente el partido que gobierna el archipiélago votó en julio a favor de la propuesta del PSOE que no incluía esas condiciones.
El acuerdo firmado entre Clavijo y Feijóo plantea, entre otras cosas, el despliegue de Frontex y la Agencia Europea de Asilo, que las competencias de los centros de menores que superen el 150% de su capacidad pasen a ser del Estado y más control policial en las fronteras. Condiciones que rechaza el Ejecutivo porque defienden que las competencias están transferidas a las comunidades.
En los últimos días, Fernando Clavijo ha endurecido su discurso con el Gobierno de Sánchez. Hasta ahora había ejercido la función de “mediador” entre el PP y PSOE para solventar cuanto antes la situación de emergencia que vive Canarias. Aparte de firmar el acuerdo con Feijóo, publicó en el Boletín canario un nuevo protocolo para la admisión de menores migrantes que incluye más burocracia y hace más largo el proceso de admisión de los menores en los centros. Un cambio que el Gobierno rechaza de plano y también la Fiscalía que este miércoles solicitó al Tribunal Superior de Justicia su suspensión porque “vulnera el derecho fundamental al principio de igualdad reconocido en el artículo 14 de la Constitución y en la Convención de los Derechos del Niño, así como el derecho fundamental a la integridad moral reconocido en el artículo 15 de la Constitución”, reza el recurso presentado por el ministerio público.
Clavijo asumió que el Gobierno tratará de combatir su protocolo a través del Consejo de Estado y el Tribunal Constitucional. Sin embargo indicó que lo importante es que PP y PSOE volvieran a sentarse en la negociación. Como si el protocolo hubiera sido un órdago para que PP y PSOE reinicien las negociaciones. Subrayó Clavijo que si hay acuerdo, ya no necesitaría ese nuevo sistema de admisión a menores.