Pedro Sánchez no solo sienta en el Consejo de Ministros a responsables de una cartera, sino que también se rodea de futuros candidatos a la presidencia de una comunidad autónoma.
Nadie mejor que Salvador Illa ejemplifica el éxito de la figura del ministro candidato (de titular de Sanidad a presidente de la Generalitat en su caso) y Sánchez planea repetir este esquema en adelante: la portavoz Pilar Alegría tiene números para disputar la próxima contienda de Aragón; Diana Morant (Ciencia) podría hacer lo propio en la Comunidad Valenciana; Ángel Víctor Torres (Política Territorial) suena para Islas Canarias; y menos creíble es “el fusible” Óscar López (Transformación Digital) en la Comunidad de Madrid por mucho que se haya convertido en secretario general del PSOE-M.
¿Y Ana Redondo? La ministra de Igualdad descuenta sus días en un departamento en el que no ha logrado brillar. Trató de convertirse en el contrapunto casi antagónico de su predecesora en el cargo, Irene Montero (Podemos), pero el ministerio ha perdido peso político y ha dejado polémicas tan sonadas como la aparatosa destitución de Isabel García, que era directora del Instituto de las Mujeres, después de trascender que su pareja se llevaba contratos de ayuntamientos socialistas para hacerse con la gestión de “Puntos violeta”.
“A disposición de mi partido”
Perdido también el ascendente nacional después de ser relegada en la dirección federal del PSOE, Redondo está convencida de que más pronto que tarde debe poner rumbo de regreso a su tierra. Así que preguntada por la posibilidad de presentarse como candidata a la secretaría general del PSOE de Castilla y León, no dudó en responder: “Estoy a disposición de mi partido”.
La todavía ministra de Igualdad, que fue teniente de alcalde y concejala de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid entre 2015 y 2023, abonó el terreno del regreso a sus orígenes diciendo que “admira profundamente” lo que hacen sus compañeros en Castilla y León, ya que la política autonómica es, a su entender, una política “muy cercana” a los ciudadanos.
Estas palabras no son casuales, puesto que falta menos de un mes de que se abra el plazo para presentar las precandidaturas para liderar el PSOE de Castilla y León. El actual secretario general, Luis Tudanca—enfrentado a Ferraz (sede nacional del PSOE)— todavía no ha desvelado si dará el paso o no a revalidar el cargo. “Cuando toque”, dice para despejar las preguntas.
La reacción del PP
El “cuando toque” encierra varias incógnitas, entre otras, la del papel que pueda jugar en este proceso interno el alcalde de Soria, Carlos Martínez, que ha dado algunas pistas respecto a la posibilidad de situarse al frente del partido en Castilla y León. “Tengo la mejor de las consideraciones hacia él”, ha manifestado el propio Tudanca en alguna ocasión.
al congreso regional que se celebrará los días 22 y 23 de febrero en Palencia y en el PP observan los movimientos de su adversarios con relativa tranquilidad, convencidos, de hecho, de que Sánchez, en realidad, acabará imponiendo como líder autonómico el titular de Transportes, Óscar Puente. ¿Y si no es Puente y es Redondo? “Aquí la esperamos. Llega con un balance negativo en Madrid y sin apenas conocimiento aquí. Nuestra prioridad es retener a Vox”, agregan.