Este miércoles, durante la Sesión de Control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, una mujer irrumpió desde la tribuna de invitados. A gritos, pidió desesperadamente a los políticos que les “escucharan”. Una petición que reflejaba la frustración y el desamparo de un colectivo que se siente ignorado: las víctimas del síndrome post-polio. Antes de ser desalojada por los trabajadores del Congreso, lanzó un mensaje que resonó en el hemiciclo y más allá. “Nos estamos muriendo”.
Una mujer interviene desde la tribuna del Congreso y es expulsada: “Al Partido Socialista, nos estamos muriendo, señora ministra de Sanidad, escúcheme por favor… ¡Nos estamos muriendo!” #Congreso #Sanidad pic.twitter.com/K0DgFLC24F
— eldiarioalerta.com (@ALERTAeldiario) September 25, 2024
La intervención de la mujer, perteneciente a la Plataforma Niños con la Polio, se produjo en un momento de intenso debate político. Sus palabras interrumpieron la sesión, pero también pusieron de relieve la falta de atención hacia quienes padecen las secuelas de la poliomielitis, una enfermedad que en su día dejó marcadas a generaciones enteras en España.
Un grito de auxilio desde la tribuna del Congreso
“Primero fue la dictadura, luego el PSOE… todos”, comenzó acusando la mujer. Con estas palabras, hacía referencia a décadas de olvido y promesas incumplidas por parte de los gobiernos de turno, sin distinción de color político. “No tenemos ninguna ayuda, hay gente encamada, con respiradores. Se están muriendo, nos estamos muriendo”, denunció en el Congreso. Su declaración fue contundente, reflejando una situación que para muchos es desesperante.
La presidenta de la Cámara, Francina Armengol, intervino rápidamente para señalar que no estaba permitido interrumpir las sesiones desde el público. Sin embargo, la mujer continuó hablando mientras los empleados del Congreso trataban de desalojarla.
El síndrome post-polio: un drama silenciado
Para comprender el trasfondo de esta intervención, es necesario conocer la realidad que viven quienes padecen el síndrome post-polio. Se trata de una afección que afecta a personas que sobrevivieron a la poliomielitis en su infancia. Pero que, años después, enfrentan complicaciones severas como debilidad muscular, dolor crónico y, en muchos casos, dependencia de respiradores y otros dispositivos médicos.
La Plataforma Niños con la Polio, de la cual la mujer desalojada forma parte, lleva años luchando para que se reconozcan sus derechos y necesidades. Piden, entre otras cosas, ayudas específicas para tratamientos médicos, rehabilitación y asistencia domiciliaria. Algo que, según denuncian, se les ha negado de manera sistemática. En un país donde las enfermedades raras y las secuelas de antiguas epidemias parecen haber quedado en el olvido, su lucha ha pasado desapercibida para la mayoría.
Una lucha que se remonta a años atrás
Este no es el primer incidente de este tipo en el Congreso. En octubre de 2018, Rosa Hernanz, una mujer también afectada por el síndrome post-polio, fue protagonista de un episodio similar. En aquella ocasión, Hernanz irrumpió en el hemiciclo con un mensaje igualmente desgarrador. “Estamos hartos de llamar a puertas y que no nos haga caso nadie. Teníamos que hacer algo para que todos se enteraran”. Al igual que la mujer desalojada esta semana, Hernanz solo pedía “un minuto de atención”.
La historia de estas intervenciones deja claro que, para las víctimas del síndrome post-polio, las instituciones no han estado a la altura. Las medidas que prometen mejoras en la atención sanitaria y ayudas económicas no han llegado a quienes las necesitan. Mientras tanto, el deterioro físico y la falta de recursos continúan afectando gravemente sus vidas.