En medio de un clima de tensión y expectación, los Mossos d’Esquadra han activado la denominada ‘operación jaula‘ con el objetivo de localizar y detener a Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat de Cataluña. Esta operación ha sido desplegada tras el regreso de Puigdemont a territorio catalán, donde se ha mostrado desafiante y ha hecho un llamamiento a sus seguidores.
La ‘operación jaula’ es una estrategia diseñada para cerrar todas las posibles rutas de escape del líder independentista y asegurar su captura. Esta medida ha generado un intenso debate en la esfera política y entre la ciudadanía, polarizando aún más las opiniones sobre el papel de Puigdemont y el futuro de Cataluña.
Carles Puigdemont, tras años en el exilio, regresó como había advertido a Cataluña para participar en un mitin en el Arco del Triunfo de Barcelona. Esta aparición pública, que congregó a miles de seguidores, fue vista como un desafío directo a las autoridades españolas. Puigdemont, conocido por su retórica incendiaria, declaró: “Encara som aquí” (“Aún estamos aquí”), evocando el espíritu de resistencia independentista.
Así funciona la ‘operación jaula’ de los Mossos
La ‘operación jaula’ fue activada inmediatamente después del mitin. Este plan incluye:
- Movilización de unidades especiales de los Mossos d’Esquadra
- Controles en las principales vías de comunicación
- Vigilancia constante en posibles puntos de refugio para Puigdemont
Puigdemont, en su reaparición en Barcelona, ha protagonizado un breve mitin | EFE
La ‘operación jaula’ busca anticiparse a cualquier intento de fuga y mantener una presión constante sobre el entorno del líder independentista. Las fuentes dentro de los Mossos indican que la operación está siendo coordinada con otras fuerzas de seguridad del Estado, incluyendo la Guardia Civil y la Policía Nacional, para asegurar que no haya brechas en el cerco.
La reaparición de Puigdemont y la consecuente ‘operación jaula’ han provocado una ola de reacciones en el ámbito político. Desde Junts per Catalunya y la ANC (Asamblea Nacional Catalana), la vuelta de Puigdemont se ha percibido como un acto de valentía y un paso crucial en la lucha por la independencia. Por otro lado, los partidos constitucionalistas, como el Partido Popular y Ciudadanos, han criticado duramente la maniobra. Acusan a Puigdemont de fomentar la desobediencia y el caos. Y al gobierno de Sánchez de permitirlo a costa de la legislatura.
Los Mossos d’Esquadra, entre la espada y la pared
Los Mossos d’Esquadra, la policía autonómica catalana, se encuentran en una posición delicada. La ‘operación jaula’ pone a prueba su lealtad y profesionalismo. A fin de cuentas, deben balancear su deber de cumplir con la ley con las presiones y simpatías que puedan existir dentro de sus filas hacia el movimiento independentista.
Un grupo de Mossos d’Esquadra en horario laboral | Shutterstock
Diversos informes indican que la operación está siendo llevada a cabo con el máximo rigor y profesionalidad. Sin embargo, algunos agentes han expresado de manera privada sus reservas sobre el papel que se les ha asignado en esta situación. Desde luego, están entre la espada y la pared. Hagan lo que hagan, van a recibir quejas. Y, sobre todo, van a estar en el ojo del huracán. En el centro de la polémica.