"esto no va bien"

Puigdemont presiona a Sánchez para que se someta a una cuestión de confianza

Junts no tiene la fuerza para forzar este procedimiento, pero quiere demostrar el deterioro de su mayoría parlamentaria

Puigdemont, este lunes, durante la ejecutiva de Junts reunida en Bruselas Efe

El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha convertido este lunes el aviso final a Pedro Sánchez del que informó Artículo14 en el registro de una iniciativa para que se someta a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados para comprobar si el presidente del Gobierno mantiene sus apoyos parlamentarios. “Pedro Sánchez no es de fiar y ha incrementado los recelos que teníamos”, ha argumentado desde Bruselas.

“Las cosas no van bien y ha llegado el momento o bien de un punto de inflexión o bien de dejarlo correr“, ha dicho Puigdemont para justificar esta cuestión de confianza. Según subrayayó, “la legislatura tendría recorrido si servía para avanzar, pero si se trataba de marear la perdiz y de dilatar los acuerdos, Junts no se prestaría”.

En este instante, Puigdemont ha listado todo aquello que, a su juicio, permanece bloqueado:

  • “El catalán no es lengua oficial de Europa por falta de implicación de Sánchez, no ha dedicado los esfuerzos que le hemos pedido”.
  • “Hoy no hay amnistía porque una amnistía que no es completa no es amnistía”
  • “Se ha cerrado un acuerdo de financiación que consolida el café para todos”
  • “No se han presentado los datos de las balanzas fiscales entre la Generalitat y la administración del Estado”

Según Puigdemont, “Sánchez no ha hecho lo suficiente para merecer la confianza a pesar de que hemos sido muy pacientes”. En realidad, Junts no tiene la fuerza suficiente como para forzar a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza, puesto que es un mecanismo cuya iniciativa corresponde al presidente del Gobierno.

Pero los independentistas se conforman, por el momento, con el debate sobre su admisión a trámite y con que se produzca una mayoría parlamentaria favorable a que someta a esta cuestión de confianza: no existiría en todo caso una obligación impuesta por el Congreso, pero sí que existiría una circunstancia política que presionaría a Sánchez para aceptar este procedimiento.

Puigdemont, en cambio, orilló el procedimiento de la moción de censura por el momento y se quedó en el momento actual: “Hemos concedido un crédito y está en números rojos”.

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