Nunca en la historia la mujer de un presidente del Gobierno ha sido citada a declarar ante un juez. Por lo inédito y lo trascendental del acontecimiento, el PP y el PSOE han apostado sus finales de campaña a una carta, la de Begoña Gómez, a fin de movilizar a su electorado. Los analistas consultados por Artículo14 lo tienen claro: el caso afectará al resultado electoral.
Del lado del PP, Alberto Núñez Feijóo proclamó este viernes en el acto final antes de las europeas: “La corrupción debería ser una vergüenza para todos, debería ser una vergüenza para un partido que lo ha hecho”. Por su parte, Sánchez presumía del apoyo recibido tras la imputación de su mujer “¿Hemos tenido algo enfrente aparte del fango? Gracias por el apoyo a mi familia y a mí”.
Para el politólogo Lluís Orriols, era imposible ignorar el caso, que tomó una dimensión enorme cuando el juez Juan Carlos Peinado puso fecha al paseíllo de Gómez. “Ambos tenían que introducirlo en campaña”, interpreta, y cree que puede acabar beneficiando a los dos. “Han jugado en planos diferentes”, según el análisis de Orriols.
El PP adoptó el papel proactivo, se movilizó por introducir el caso en campaña. De hecho, antes de la citación de Begoña Gómez, el PP ya centraba su discurso en ella: “La Moncloa está investigada por corrupción”, espetaba Feijóo a Pedro Sánchez en el Congreso, una semana antes de que le llamaran a declarar.
Pero el mensaje era tibio. Ni si quiera se atrevieron a llamar a Sánchez a la comisión de investigación que impulsaron en el Senado por la corrupción del PSOE. Por eso la analista política Melissa Rodríguez interpreta que “al PP le podrá castigar su estrategia que no ha sido brillante”, sentencia.
La citación del juez Peinado les regaló a los populares el marco en el que se querían mover en el final de campaña. Ya no era el PP quien introducían a Begoña Gómez en las europeas a modo de ataque, sino que un juez le estaba dando una relevancia mediática y judicial inevitable. Los populares solo tenían que hacerse eco de la noticia e introducirla en su estrategia.
Del lado socialista, el papel del PSOE en el caso de Begoña fue reactivo. Tuvieron que enfrentarse al elefante en la habitación y como en las catalanas tuvieron que darle encaje dentro de la campaña. Según Orriols, el marco que creó el PSOE entorno al caso consiste en “hacer bandera de ello. Begoña encarna la agresión de los poderes democráticos. Se erige como un símbolo de la máquina del fango”.
Ese análisis explica que viéramos reaparecer a Gómez en el mitin de Benalmádena de este miércoles. Sánchez conseguía vender que no tienen nada que ocultar y se presentaba como una víctima del sistema, de un complot de la derecha que lo que quiere tumbar.
“La ciudadanía acaba sintiendo simpatía por la victima o el más débil”, sentencia Rodríguez que explica que Sánchez supo dar la vuelta al caso y utilizarlo como una herramienta de campaña más.
¿Una estrategia trumpista?
Sánchez, en su afán de hacer de la necesidad virtud, convirtió el caso de su mujer en el tema central de campaña. Colocó el mensaje de que había una máquina del fango promovida por la derecha que quería quebrarlo. Unas formas que hay quienes las compararon con las del expresidente Donald Trump. Tras ser declarado culpable, recaudó millones de dólares de sus simpatizantes promoviendo la idea que de que había una conspiración contra él. Así interpreta la carta Dabán que, para ella, rezuma “estilo Trump”, ya que, así Sánchez consigue dejar “claro que los culpables son los jueces y la ultraderecha”. Orriols más que trumpista interpreta la misiva de Sánchez como “populista”. Una forma carismática de dirigirse a los votantes saltándose los formalismos.
Efecto revulsivo o desmovilizador
También está la opción que más que revulsivo, el caso de Begoña Gómez haya creado aún más desafección y actúe como elemento desmovilizador este domingo. “Puede que se produzca un aumento de la abstención”, apunta Medina. Un efecto desmovilizador que para Dabán puede afectar al PSOE: “puede ocurrir que sus hipotéticos votantes se queden en casa porque no acaben de ver claro que ni el presidente ni su mujer hayan dado explicación alguna explicación” concluye la periodista.
La corrupción no penaliza
Otro análisis es que la corrupción parece que ya no es algo que ahuyente a votantes. Así lo interpreta Melissa Rodríguez: “Ya no molesta a nadie. Parece que la ciudadanía está totalmente anestesiada”. Cree además que el caso Begoña Gómez no ha sido un revulsivo en la campaña. Análisis que comparte con la periodista María Dabán: “Hay que recordar que, cuando estalló el caso Gürtel, el PP siguió ganando elecciones, pero a la larga se erosionó también su suelo electoral”.
Las encuestas al inicio de campaña decían que el PP obtendría el 7,5% más de votos que el PSOE, según el promedio de RTVE. Diez días después el PP solo estaba a 3,9 puntos de ventaja, según el mismo promedio. No hay encuestas públicas que valoren el efecto de la citación de Begoña.
Los trackings apuntan a que la distancia entre ambas formaciones se ha ajustado. El equipo de Sánchez habla de remontada, el de Feijóo que “si la participación acompaña” la diferencia escalará a los cuatro puntos.