No han encontrado una fórmula para evitar el choque de trenes, así que deciden volver a dar patada hacia adelante. Por segunda vez, PSOE y Sumar han decidido posponer la deliberación sobre si debe tramitarse o no la iniciativa de Junts per Catalunya que insta a Pedro Sánchez a someterse a una cuestión de confianza. Estaba previsto que la Mesa del Congreso tomara una decisión este jueves, pero en su lugar lo ha retrasado sine die.
Fuentes del órgano de gobierno de la Cámara Baja han comunicado esta decisión poco antes de la reunión de la Mesa, y han tratado de restarle hierro al nuevo retraso. “No hay prisa”, afirmaron, toda vez que la formación independentista no podrá llevar iniciativas para su debate en pleno hasta “mediados o finales de febrero”, porque hasta entonces no vuelve a contar con cupo.
Destacaron que el texto sigue en “estudio” porque podría generar “precedentes”, e hicieron hincapié en que los grupos no estaban obligados a decidir sobre su calificación en esta jornada. Según las mismas fuentes, el partido de Carles Puigdemont “acepta que se siga estudiando” la decisión sobre esta iniciativa.
Los dos partidos del Gobierno cuentan con mayoría en el órgano de gobierno de la Cámara, y hasta el inicio de la reunión su intención era resolver sobre la calificación de la proposición no de ley (PNL) de Junts en esta jornada.
La iniciativa no es vinculante, y de ser debatida y aprobada en pleno sólo visibilizaría que Sánchez no tiene el control de la mayoría parlamentaria. También le exhorta a presentar una cuestión de confianza, pese a que este mecanismo sólo puede activarlo el propio presidente del Gobierno.
De hecho, inicialmente los partidos del Ejecutivo reclamaron un informe jurídico a los letrados de la Cámara que el PSOE perseguía utilizar para oponerse a la tramitación de la PNL de Junts.
Ante la amenaza de represalias por parte de los independentistas, que han convocado a su Ejecutiva el viernes para abordar la situación de esta iniciativa, el Gobierno ha apurado las últimas horas intentando reconstruir puentes con el partido de Puigdemont.
Más que en lo que toca a la PNL, en relación a las conversaciones abiertas, como las que tienen que ver con la transferencia de competencias en materia de inmigración a la Generalitat Catalana.
La “posibilidad” de reformular el texto y el paso atrás del PSOE
Por su parte, desde la Mesa han asegurado que, si bien no se había abordado una hipotética reformulación del texto hasta ahora, ésta “es una posibilidad”. Para ello sería necesario retirar esta iniciativa y registrar otra con una nueva redacción, algo que Junts puede hacer en cualquier momento.
Es un escenario que, según fuentes conocedoras de las negociaciones, sí habría sido esbozado en las conversaciones abiertas entre el PSOE y Junts para evitar el choque. Hasta el inicio de la reunión, los socialistas mantenían que votarían en contra de la tramitación de esta norma. Sumar había amagado con hacer lo propio, pero sin confirmarlo.
Es el socio mayoritario quien había expresado con mayor contundencia, incluso desde la sala de prensa del Consejo de Ministros, su rechazo a tramitar esta PNL. A 24 horas de una nueva comparecencia de Junts, han optado por recoger cable y volver a ganar tiempo.