“Es algo lógico; son gente de su entera confianza, con experiencia, proyección mediática y facilitan estar encima de los territorios desde Madrid”. Así resume la fórmula ministro / secretario general una voz que conoce bien los entresijos del PSOE. Una estrategia que Pedro Sánchez ya disfruta con Diana Morant, Óscar López o Ángel Víctor Torres y que ahora puede replicarse tras el anuncio de Pilar Alegría de que busca liderar a los socialistas aragoneses.
La ministra portavoz y al alimón titular de Educación ha dado el paso que llevaba semanas barruntando. Hasta ahora todas las preguntas sobre su candidatura las despejaba asegurando que “cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente”. Pues bien, ahora se ha lanzado al agua y está por ver si sale al otro lado o se la lleva la corriente. Alegría ha presentado su candidatura en el pequeño pabellón de su localidad natal asegurando que quiere recuperar el gobierno de Aragón y que va a por todas. Su decisión de meterse en la carrera para luchar con el previsible candidato lambanista atiende a la táctica que señalábamos al principio del artículo, pero también al deseo del propio Partido Socialista de feminizar sus liderazgos.
El PSOE no es un partido para baronesas, en este momento y a la espera de cómo se diriman las direcciones territoriales en disputa el conteo lo deja claro; 16 secretarios generales, contando con el propio Sánchez y el líder de la gestora ceutí y cuatro secretarias generales, teniendo en cuenta a la líder de los socialistas melillenses.
Si miramos por territorios hay varios mandatos masculinos que de momento no se van a mover. En el norte José Ramón Besteiro dirige al partido en Galicia a pesar de su flojo resultado en los comicios de principios de 2024. Adrían Barbón no tiene contestación alguna entre los socialistas asturianos y además es uno de los pocos barones autonómicos con los que cuenta el PSOE. Eneko Andueza ha cosechado recientemente un buen resultado y forma parte del Gobierno vasco. En Cataluña Salvador Illa es el flamante nuevo president a pesar de las penurias que ha pasado hasta amarrar el cargo. Otro que no tiene rival a la vista y que acaba de renovar secretaría es el socialista Emiliano García Page. En Madrid Óscar López acaba de ser nombrado tras la espantada obligada de Juan Lobato. El ministro Ángel Víctor Torres sigue dirigiendo los destinos del socialismo canario a pesar de las dificultades que provoca estar un día sí y otro también en boca del corruptor de la trama Koldo, Víctor de Aldama.
En 2025 hay varias formaciones regionales del PSOE que tienen que pasar por sus congresos para renovar direcciones, entre ellas varias dirigidas por varones. La más importante es Andalucía donde Juan Espadas quiere seguir al mando a pesar de no contar con el cariño de Pedro Sánchez y la plana mayor de Ferraz. De momento el único candidatable que suena es otro hombre; Juan Francisco Serrano, uno de los diputados más cercanos a Santos Cerdán. En disputa también estará la federación extremeña en la que quiere seguir mandando Miguel Ángel Gallardo, a pesar de estar imputado en el caso que afecta a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno. En las primarias se enfrentará a Esther Gutiérrez.
En Murcia el partido que ahora dirige José Vélez vivirá una auténtica guerra entre cuatro candidatos que buscan su puesto y sólo uno de ellos es mujer. Aragón todavía está presidida por uno de los antisanchistas acérrimos; un Javier Lambán en retirada que quiere evitar a toda costa que su sustituta sea Pilar Alegría. Suena como candidato alternativo Juan Antonio Sánchez Quero. La Rioja y Cantabria también cuentan con mandamases hombres y en el caso de Castilla y León todo apunta al relevo de Tudanca, pero para salir al terreno de juego todos apuestan por el actual alcalde de Soria y parece que se desvanece la posibilidad de que salte la ministra de Igualdad Ana Redondo.
Con este panorama los únicos territorios socialistas comandados por féminas son Navarra (donde manda desde hace tiempo la además presidenta regional María Chivite), Baleares (que aun dirige la actual presidenta del Congreso Francina Armengol) y Comunidad Valenciana (con Morant al frente tras las primarias de este año).
El PSOE está enfrascado en renovar buena parte de su terna de caras regionales con el objetivo de recuperar en 2027 parte del poder autonómico que ahora amasa el PP. Un reto dificilísimo, aunque todavía más difícil parece que lo vaya a hacer con liderazgos femeninos. Si en el consejo de Ministros se ronda la paridad, en las direcciones socialistas es una meta que todavía resulta utópico alcanzar.