Se sabe que la contienda política impide a menudo escuchar la demanda de serenidad, pero no todo está perdido. Así quedó demostrado este jueves en la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados, donde diputadas de PSOE, PP, Sumar y ERC quisieron participar en la jornada ‘Legislar sobre conciliación’, organizada conjuntamente por Artículo14, el periódico Demócrata y la Asociación de Periodistas Parlamentarios. La mesa protagonizada por Andrea Fernández (PSOE), Cuca Gamarra (PP), Verónica Martínez Barbero (Sumar) y Pilar Valluguera (ERC) fue un rayo de esperanza para quienes confían en que la clase política dé pasos decididos para mejorar la conciliación porque hubo compromiso, aunque tímido, en hacerlo posible.
La directora de Artículo14, Pilar Gómez, y la de Demócrata, Pilar Velasco, moderaron esta mesa en que las diputadas mostraron su disposición a profundizar en la agenda de la conciliación, que no es otra que la agenda de los derechos de las mujeres. Ambas periodistas plantearon a las representantes políticas qué acuerdos están dispuestos a alcanzar en esta legislatura y no hubo discrepancias, por ejemplo, respecto a la posibilidad de ampliar de 16 a 20 semanas los permisos de maternidad y paternidad, ni tampoco en extenderlos a las familias monoparentales.
Las políticas, no obstante, no pudieron evitar que su oficio es la contienda y no dudaron en cruzar algunos reproches: Cuca Gamarra lamentó que el Gobierno haya frenado la tramitación de la proposición de ley de Conciliación del PP y Andrea Fernández criticó que el PP “siempre llegue tarde” a los debates de los derechos. En todo caso, ambas se prestaron a celebrar, cada una a su manera, que recientemente se haya producido un acuerdo para renovar el pacto de Estado contra la violencia de género. “Para mí este pacto es el avance más destacado del mandato porque incluye más de 400 medidas y abarca respuestas para las nuevas violencias (digital, vicaria…)”, dijo la diputada del PSOE.
Sin abandonar este punto, la parlamentaria socialista quiso reconocer a Elena Valenciano como la gran impulsora de este acuerdo en términos históricos, pero Cuca Gamarra no estuvo de acuerdo en no subrayar que el pacto de Estado contra la Violencia de Género fue un compromiso de Mariano Rajoy en un debate de investidura.
El mercado laboral
Uno de los debates más apasionados que mantuvieron las representantes políticas fue el de la regulación del mercado laboral, donde se siguen produciendo circunstancias poco deseables. Por ejemplo: una autónoma trabaja de media 4 horas más que un autónoma. Y también por ejemplo: el 74% de los trabajadores a tiempo parcial son mujeres que renuncian a parte de la jornada para el cuidado de hijos y familiares.
“Las medidas de conciliación no pueden pasar por expulsión de mujeres del mercado de trabajo ni por la reducción salarial. Sabemos que las mujeres usamos más los permisos. Hay una tasa diferencial con los hombres del 10%. Esto hay que corregirlo, necesitamos reducir la jornada de trabajo de todas las personas del país porque lo que la sociedad necesita es una corresponsabilidad universal“, dijo Martínez Barbero, de Sumar.
Pilar Velluguera, de ERC, se mostró de acuerdo con la “reducción de jornada” y también abogó por “la flexibilidad”. “Creo que tenemos la obligación de repensar la importancia del trabajo y de hacerlo sabiendo que ni debería ser discutible la igualdad ante la ley ni la equidad ante la vida“.
Cuca Gamarra defendió también la flexibilidad en el trabajo y destacó la importancia de conseguir avances en “la desconexión digital en el trabajo“. “Tenemos que avanzar en medidas enfocadas hacia la flexibilidad que se produzcan en el marco del diálogo social y garanticen la productividad”, afirmó.
La parlamentaria de Sumar puso el broche a este debate asegurando que “2/3 personas creen que es una buena medida la reducción de la jornada laboral”. “Se puede mejorar la productividad con la reducción de la jornada y es fundamental para ello el registro de la jornada“, dijo.
Las diputadas también estuvieron de acuerdo en que es importante que el legislador tenga presente los sectores feminizados de la economía, en particular porque “son los menos reconocidos” y, por tanto, los más expuestos a precarización.