El PP amenaza al PSOE con votar no a su proposición de ley para abolir el proxenetismo. Si bien la ponente popular, Ana Alós, no ha desvelado el sentido de su voto, ha arremetido con un crítico discurso contra la propuesta socialista, algo que no parece augurar vida más allá de una primera fase parlamentaria.
En este sentido, Alós, al igual que la mayoría de los grupos intervinientes, ha defendido la creación una ley integral que vaya más allá de la modificación del Código Penal que proponía la principal formación del Ejecutivo. Es por ello que el PP les ha ofrecido trabajar en un texto legal contra la trata en la comisión del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Cabe recordar que este trámite parlamentario, aún tratándose de una proposición de ley orgánica -puesto que modificaría el Código Penal-, saldría adelante con una mayoría simple: más síes que noes.
De momento, ya hay cuatro rechazos seguros: el de Sumar, componente del Gobierno, EH Bildu, Junts, PNV y ERC. Las parlamentarias de la agrupación liderada por Yolanda Díaz, Engracia Rivera y Gala Pin, han sido especialmente críticas con los socialistas. De el mencionado texto han señalado que generará “mayor clandestinidad” y que “no va la raíz del problema”. Asimismo, han señalado la falta de medidas sociales, como el acceso a la vivienda o la formación académica, para las mujeres que se vieran afectadas por esta ley.
Fuentes de los republicanos han señalado que harán lo mismo que en la anterior legislatura, donde fueron de los pocos grupos que votaron en contra de la otra proposición de ley socialista para acabar con el proxenetismo. Podemos, por su parte, ha declarado que se abstendrá, pese a que su portavoz en la Cámara Baja, Javier Sánchez Serna, ha indiciado que “la ley no da seguridad, da más riesgo”.
De momento, el PSOE ha obtenido un único apoyo favorable, el de Coalición Canaria. Fuentes de la formación isleña consultadas por Artículo14 señalan que “están en contra del proxenetismo”. Aunque avisan, luego “tocará ver cómo mejorar la ley y qué enmiendas presentaremos”.
Muchos silencios
El único socio del Ejecutivo que no ha dado su posición a conocer ha sido BNG.
En el otro lado, pero en una similar situación estará el PP, cuyo portavoz, Miguel Tellado, ha anunciado que todavía deben celebrar una reunión para fijar el sentido de su voto. A diferencia de la mayoría de estos grupos que tampoco han revelado el sentir de su voto, cabe recordar que en la proposición de ley contra el proxenetismo de 2022 los populares fueron de los pocos -junto a algunos diputados de Unidas Podemos y los del BNG y Teruel Existe- que votaron sí junto al PSOE. Un precedente que puede o no tomarse como referencia, pero que podría dar esperanzas a los socialistas.
Incluso la abstención de los 137 diputados del principal partido de la Cámara Baja permitiría dar el siguiente paso y llevar esta proposición a la comisión de Justicia. Es decir, en el peor de los casos, la propuesta socialista se quedaría en 122 síes, incluyendo el del expulsado José Luis Ábalos, 137 abstenciones y en 91 noes.
Pero aquí surge un problema, pues la contienda política también ha llegado a la lucha contra la prostitución. Hace poco más de un mes, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, declaró que su formación estaba trabajando en un borrador propio que atajara la “trata de personas”. Se desconoce si es un texto muy diferente al del PSOE, pero junto a las declaraciones populares que recogió Artículo14 sobre esta cuestión, la continuidad de vida del proyecto se complica.
Proposición de ley del PSOE
En su proposición, el grupo parlamentario socialista se mostró muy crítico con la inefectividad del Código Penal al no castigar “cualquier forma” de obtención de lucro de la prostitución ajena. Esto, según el escrito, ha llevado a “una total inaplicación” del precepto y a su “impunidad total” en la práctica.
Y es que para combatir este asunto, y así equiparar la persecución que se hace en “países de nuestro entorno” del proxenetismo, el PSOE lanzó como iniciativa única la modificación del artículo 187 del Código Penal -cuya última reforma se efectuó bajo el Gobierno de Mariano Rajoy-. Entre sus cambios más significativos sobresalen tres cuestiones.
La primera, la respectiva al aumento de la responsabilidad penal de los proxenetas que empleen violencia, intimidación o engaño, o abusen de una situación de superioridad o de necesidad o vulnerabilidad de la víctima para que esta se prostituya.
La segunda trata sobre persecución de las tercerías locativas -el destino de un inmueble, local o establecimiento, abierto o no al público, a “promover, favorecer o facilitar la prostitución de otra persona”-. Mientras, la última es la imposición de multas para aquellas personas que recurran a la prostitución a cambio de dinero o prestación económica.
- Coalición Canaria
- Congreso de los Diputados
- Cuca Gamarra
- EH Bildu
- ERC
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- Sumar
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