Desde Génova 13

PP y Vox, entre dardos y bastones

Abascal advierte a Feijóo de que debe “cambiar radicalmente” para que Sánchez no gane las elecciones mientras se afianza como en el mayor aliado de Mazón

Santiago Abascal.
KiloyCuarto

Hace tiempo que la relación entre Partido Popular y VOX se podría resumir con la expresión “una de cal y una de arena”. Esta semana -durante la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso de los DiputadosSantiago Abascal utilizó parte de su intervención para arremeter contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Abascal avisó Feijóo de que “o cambia radicalmente” o conseguirá que Sánchez “gane las próximas elecciones” porque las convocará “en medio del caos y de la corrupción suficiente como para adulterar la voluntad de los españoles”.

A su vez, Abascal pidió a Feijóo que rompa de inmediato todos los acuerdos con el Partido Socialista, tanto en el ámbito nacional como europeo. “Señor Feijóo, no puede seguir obedeciendo al PP europeo ni confiando en pactos con Sánchez. Tiene la responsabilidad de romper con este Gobierno y de exigir su exclusión del acuerdo entre populares y socialistas en Bruselas”, concluyó el presidente de VOX.

Estas declaraciones de Abascal no gustaron en Génova 13. “Es incomprensible que utilice casi un tercio de su intervención en atizar a Feijóo”, piensan en la sede popular. La realidad es que están acostumbrados a los dardos lanzados semanalmente por parte de VOX, pero creen que en semanas como esta -con la debilidad del presidente y sus incongruencias con el “cero energético”– lo que hace Abascal es “ayudar a Sánchez y desviar el foco”.

Así lo ha verbalizado el líder del PP en los últimos días: “Yo estoy dedicándome a hacer oposición a Sánchez, VOX se dedica a hacer oposición al Partido Popular“, explicó en una entrevista radiofónica tras la sesión de control en la Cámara Baja.

PP y VOX regresan a Colón

Diferencias al margen, a ambas formaciones les une el deseo de un cambio de Gobierno urgente. Con ese motivo, en las últimas horas, PP y VOX han vuelto al lugar donde hace seis años protagonizaron una de las fotos más simbólicas de la derecha española. Ambos partidos han acudido a la movilización convocada por la Plataforma por la España Constitucional, en la Plaza de Colón, para pedir la dimisión de Pedro Sánchez y la inmediata convocatoria de elecciones.

Por parte del PP acudieron el portavoz parlamentario, Miguel Tellado y la vicesecretaria de Reto Digital, Noelia Nuñez, además de una nutrida representación del PP de Madrid. Los de Abascal enviaron a su portavoz nacional, José Antonio Fúster, al portavoz en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, y a su homóloga en la Comunidad de Madrid, Isabel Pérez Moñino. No hubo una foto conjunta con los dirigentes como en la mítica foto de Colón, pero los representantes de ambas formaciones estuvieron situados a escasos metros, junto a 25.000 manifestantes, según datos de la Delegación del Gobierno.

La realidad es que ambos partidos han evitado la asistencia de sus dos líderes nacionales. Ni Feijóo ni Abascal estuvieron presentes. El líder popular no suele ir a este tipo de manifestaciones, a diferencia de su homólogo de VOX, que sí suele participar. En Génova había “recelos” ante una réplica de esa foto de Colón que buscan evitar. Juntos, pero no revueltos.

VOX, el bastón de Mazón

Precisamente, en la hemeroteca actual de los populares existe una piedra difícil de apartar. Una piedra que se llama Carlos Mazón, que continúa siendo presidente de la Generalitat Valenciana. En la dirección nacional siguen marcando distancias y asegurando que la realidad de Mazón “no les afecta”, pero lo cierto es que condiciona la actualidad política. Seguir manteniendo a Mazón hace tambalear algunos de los argumentos de los populares cuando exigen dimisiones al Gobierno.

Mientras Génova intenta evitar hablar de Mazón, Abascal se ha convertido en el bastón que le sostiene semana tras semana. Así, con la ayuda de VOX, el PP ha conseguido silenciar a las víctimas de la DANA en la comisión de investigación de Les Corts. La derecha y la ultraderecha han pactado citar a Mazón y a Sánchez, pero ni rastro de las víctimas en esa investigación parlamentaria.

En este punto, han sido especialmente polémicas unas declaraciones del portavoz de VOX en Les Corts, José María Llanos. El dirigente de VOX arremetió contra las asociaciones asegurando que las que “se montan al día siguiente de una tragedia como esta, no suelen ser de verdaderos afectados, sino de verdaderos interesados“. Preguntado por estas declaraciones, Mazón se limitó a decir que “cada uno es responsable de sus palabras”. No se atrevió a decir que no las compartía porque sabe que es a VOX al que debe, en la actualidad, su supervivencia política.

Donde sí podrán expresarse las víctimas será en el Parlamento Europeo, donde la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, les recibirá el próximo martes.

Feijóo mantiene el umbral de la imputación

El último auto de la jueza que investiga la gestión de la DANA, Nuria Ruiz Tobarra, ha vuelto a ser demoledor para el Gobierno valenciano. En él, la magistrada habla de “grosera negligencia” de los dos únicos investigados hasta la fecha, la que fuera su consellera de Interior, Salomé Pradas, y su número dos, Emilio Argüeso. Pero también indica algo muy relevante: que la decisión sobre si llama o no a declarar a la periodista Maribel Vilaplana, que comió con Mazón el 29 de octubre, la tomará en otra resolución aparte.

Hace dos meses, Feijóo hizo unas declaraciones que marcaban un antes y un después en este asunto: “Quiero que se investigue hasta el final y saber quiénes fueron los responsables”, sentenció el pasado 14 de marzo.

En la últimas horas, preguntado por el avance de la investigación, el líder del PP insistía en el umbral de la imputación: “El señor Mazón no está siendo investigado, que yo sepa (…) Estamos ante un sumario abierto, dejemos que este sumario discurra con la independencia que requiere el poder judicial y veremos qué es lo que ocurre. De momento, el señor Mazón no está siendo investigado, esto es lo que le puedo decir”, explicaba. Cada vez son más las voces, dentro del partido que creen que Mazón puede terminar imputado, y que, si esto ocurre, él mismo debería echarse a un lado.