Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del PSOE, ha adoptado una nueva estrategia política que ha captado la atención de analistas y ciudadanos por igual: mencionar repetidamente a Alvise Pérez, una figura emergente de la ultraderecha española. Durante intervenciones tanto en el Congreso como en Televisión Española, el líder socialista hizo referencia ayer al líder de Se Acabó la Fiesta (SALF) como parte de su discurso político. Esta táctica, que a primera vista puede parecer inusual, tiene una finalidad clara y estratégica: consolidar la oposición política en un solo bloque ultraderechista y capitalizar la polarización resultante.
La situación política en España se ha caracterizado en los últimos años por una creciente polarización y fragmentación. Pedro Sánchez, acorralada por una fuerte oposición representada por el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo y el partido de Santiago Abascal, ha encontrado en Alvise Pérez una oportunidad para redefinir el panorama político. El líder de SALF, conocido por su discurso incendiario y su campaña mediática fuera de los canales tradicionales, así como las condenas que ha lidiado o aún tiene por delante, representa una nueva amenaza para la estabilidad política en España. La táctica de Sánchez se centra en asociar a Alvise con el PP y Vox. Así crea la percepción social de que una coalición ultra amenaza la democracia y los valores progresistas defendidos por el PSOE.
La estrategia de Pedro Sánchez
Durante una reciente sesión del Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez mencionó a Alvise Pérez cinco veces en un discurso de apenas cinco minutos. Y continuó esta tendencia en una entrevista televisiva con TVE. Esta repetición deliberada tiene como objetivo principal destacar las divisiones y radicalizaciones dentro de la derecha española. Sánchez busca vincular a Pérez con los líderes del PP y Vox, subrayando la unidad de estas fuerzas en una especie de coalición ultraderechista. Una coalición ultra que ya empieza a meter miedo en Europa tras las últimas elecciones.
En el Congreso, Pedro Sánchez advirtió a Feijóo sobre los peligros de la polarización y la desinformación promovidas por su partido. Estos factores, según el presidente socialista, han dado lugar al surgimiento de una nueva fuerza ultraderechista en la figura de Alvise Pérez. “Comprendo su nerviosismo”, le dijo a Abascal. “Le ha salido un duro rival”.
Más tarde, en la entrevista que concedió a TVE, Pedro Sánchez continuó mencionando a Alvise Pérez sin ser preguntado directamente sobre él. Su estrategia es más que evidente. Salta a la vista. De hecho, fue el líder del PSOE quien mencionó por primera vez a la cabeza de SALF durante un mitin en la campaña de las europeas. Abascal y Feijóo obviaron la figura de Pérez durante toda la campaña. Sin embargo, la irrupción de la formación Se Acabó la Fiesta en una de las últimas encuestas del CIS lo cambió todo. Fue entonces cuando Sánchez decidió mencionarlo por primera vez.