Esteban González Pons es un político pata negra, con discurso propio y al que no le importa meterse en charcos. Algo que este jueves llevó al extremo, ganándose todos los titulares y poniendo en un brete a Alberto Núñez Feijóo, de visita en Roma para abordar con la primera ministra Giorgia Meloni la crisis migratoria. Ese era el marco, tal y como expusieron en la víspera desde el equipo del líder popular.
Pero todo cambió a primera hora de la mañana, con una entrevista del vicesecretario general, voz autorizada en matera internacional, en la emisora de Federico Jiménez Losantos. “El Gobierno de España está implicado en el golpe de Estado que se ha producido en Venezuela”, afirmó rotundo. González Pons ha sido muy duro con el papel del Ejecutivo con respecto al citado país, elevando el tono en redes sociales. Pero lo afirmado en esRadio soliviantó como nunca al Gobierno y pilló con el pie cambiado a importantes sectores del PP.
Para González Pons, el Gobierno de España permitió que el régimen de Nicolás Maduro coaccionara Edmundo González Urrutia para que firmara un documento en el reconocía su derrota electoral antes de coger un avión para exiliarse en Madrid. En otras palabras, Sánchez es “cómplice” de que se perpetúe el régimen de Nicolás Maduro, una “dictadura”.
Sus palabras rápidamente coparon portadas y centraron las tertulias de radio y televisión. En Génova, las fuentes consultadas por Artículo14 admitieron que lo dicho por González Pons “pudo se excesivo” pero que el Gobierno ha de dar explicaciones urgentes sobre lo que aconteció en la embajada española. Cuca Gamarra, la secretaria general, no dudó en respaldar al vicesecretario, aunque no verbalizó sus palabras.
Y, de sopetón, todos los focos se posaron en Feijóo, pero no por la crisis migratoria sino por la venezolana. Lejos de matizar a González Pons, el jefe de la oposición fue muy duro con el Ejecutivo, aunque sin asumir que esté participando en “un golpe de Estado”. Para empezar, reclamó la dimisión del jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares. Nunca antes lo había y hecho. Y, a renglón seguido, pidió que el embajador en Caracas retorne a España.
“El presidente del Gobierno ha de dar explicaciones inmediatas y asumir que España no es equidistante entre la civilización y la extorsión ni entre la democracia y la dictadura. No puede ser equidistante ni colaborador”, sentenció. Además, acusó a Sánchez de mentir: “La diplomacia española, pilar esencial de la diplomacia europea en Iberoamérica, no puede estar al servicio de un régimen dictatorial”, añadió.
Los periodistas preguntaron insistentemente si comparte las acusaciones de su vicesecretario, pero Feijóo evitó contestar expresamente, centrándose en que “el Gobierno nos ocultó las reuniones del gobierno de Maduro con el señor Edmundo González”.
La falta de interlocución
La escalada verbal provocó debate en las filas populares. En opinión de un líder territorial, el problema “de origen” es la falta de interlocución entre Sánchez y Feijóo. Tal y como avanzó Artículo14, el Gobierno no informó al PP ni del asilo de Edmundo González ni tampoco de los pormenores del arresto de dos españoles por parte del régimen e Maduro. “Ni un mensaje”, resumieron fuentes oficiales.
“Hoy no estaríamos así si Sánchez hubiera cumplido con su responsabilidad de llamar al principal partido de la oposición”, resume este dirigente autonómico. Si bien, es de los que cree que en política internacional hay que tener “tiento” y evitar “la sobreexcitación”. La opinión es compartida en algunos sectores de la formación.
“El problema es que a mí mañana, cuando tenga una atención a medios, me preguntarán si Sánchez es partícipe de un golpe de Estado en Venezuela… es más razonable la exigencia de explicaciones de Feijóo”, añade un segundo líder autonómico, en conversación informal con Artículo14. “Es la pescadilla que se muerde la cola. Sus palabras nos afecta a todos”.
Volviendo a Génova, algunos cargos disculpan a González Pons aduciendo que en la cuestión de Venezuela tiene un perfil propio, como Cayetana Álvarez de Toledo. “Según el PSOE, Maduro no es un dictador y González Pons debe dimitir”, resumió la diputada, que se felicitó de que el Parlamento Europeo considere a González presidente electo de Venezuela. “No se le va a desautorizar” aunque “no” se asumirán sus palabras textuales, deslizaron las fuentes consultadas.