La izquierda lleva años llegando exhausta o dividida al 8 de marzo. Las batallas entre el PSOE y Unidas Podemos por la ley trans, o por la reforma de la ley del sólo sí es sí, precedieron al Día Internacional de la Mujer e influyeron en el tono de las reivindicaciones durante años.
Ahora, la izquierda (y todos los partidos del Congreso, menos Vox), afronta el 8 de marzo con el recién aprobado pacto de Estado contra la violencia machista bajo el brazo. Sin frentes de combate en lo que al feminismo y a la igualdad se refiere entre Sumar y el socio mayoritario del Gobierno.
Pero sí tienen polémicas abiertas en todo su espacio político; la última, la citación a declarar en sede judicial de familiares de Elisa Mouliáa, la denunciante del caso Íñigo Errejón, así como de varios testigos de la fiesta a la que ambos asistieron la noche de la presunta agresión a la actriz. El magistrado Adolfo Carretero ha señalado la declaración el viernes, sólo un día antes del 8-M.
Si Sumar lleva mesas intentando distanciarse del caso que se llevó por delante la carrera política de su portavoz en el Congreso, desde el jueves 20 de febrero, cuando se conocieron las acusaciones contra Juan Carlos Monedero, Podemos también intenta poner tierra de por medio.
Irene Montero, eurodiputada, exministra de Igualdad y perfil con más proyección electoral del partido, llega a las puertas del 8-M después de casi dos semanas de erosión. ABC destapó la existencia de una denuncia formulada por una mujer contra el exdirigente morado en 2023.
Y después de que la Universidad Complutense, en la que el académico ejerce como docente, le haya abierto un expediente por la denuncia de una exalumna. Actualmente, está alejado de las aulas por una baja médica, como él mismo explicó en su perfil en X.
Podemos vendió inicialmente que había apartado a Monedero de la presidencia de su fundación y de la vida del partido, (sin explicarle el motivo, dijeron, y sin hacerlo público). Y tuvieron que aceptar que Monedero ha seguido en los chats de mensajería de la dirección hasta meses después. Siguió en ellos “hasta enero”, asegura un exdirigente morado.
El político y académico ha estado presente desde entonces en relevantes actos del partido, y nunca se llegó a efectuar una investigación interna. El partido morado explicó que la denunciante nunca contestó al correo electrónico enviado por la formación en respuesta a su denuncia.
Además, la eurodiputada Lola Sánchez Caldentey, una de los cinco primeros europarlamentarios de Podemos (2014), acusó al cofundador del partido de haberla acosado durante una noche de mayo de 2014. Los morados intentan desmarcarse de este caso, recuerdan que Monedero lleva una década sin ostentar un cargo orgánico, y que nunca ha sido cargo público. Su capacidad de influencia en el partido y su experiencia en leer a sus bases, al menos hasta hace año y medio, no se discuten.
El profesor de ciencia política apenas ha roto su silencio para lanzar algunos mensajes a la cúpula de la formación que contribuyó a fundar: “La política está llena de personas capaces de quemar en la hoguera a sus amigos con tal de florecer”, afirmó en un vídeo difundido esta semana.
Podemos rebaja perfil mediático
Montero, que desde su llegada al Ministerio asentó su perfil político sobre las banderas de la igualdad y el feminismo, lleva años asistiendo a una de las dos marchas que recorren el centro de Madrid el 8-M. En el partido no quieren aclarar si volverá a hacerlo este año, como tampoco avanzan si lo hará la secretaria general morada, Ione Belarra.
Belarra, Montero y otras integrantes de la cúpula celebraron este viernes en Madrid una jornada internacional con partidos y dirigentes de izquierdas (IV Conferencia Europea por la Paz) en las que la secretaria general morada planteó que los países europeos salgan de la OTAN.
Una semana antes, en otro acto del partido, Belarra reivindicó que habían apartado a Monedero “cuando tuvimos conocimiento del testimonio de las víctimas”. Ese mismo día, el viernes 21, Montero rompió su silencio sobre el caso Monedero en Canal Red, la televisión que dirige Pablo Iglesias, ex secretario general y líder histórico del partido. No ha vuelto a dar entrevistas desde entonces.
Esa semana, antes de que se conocieran las revelaciones sobre Monedero, Belarra había concedido una entrevista en televisión, y convocó dos veces a los medios para dar declaraciones por distintos asuntos. Montero celebró un acto para promocionar su libro en Bilbao, el 14 de febrero, y tres días antes había intervenido en la televisión de Iglesias. Desde que afloró el caso han marcado un perfil más bajo; la agenda del partido no recoge entrevistas de ninguna de las dos, más allá de la que protagonizó la número dos del partido en Canal Red.
Además del caso Monedero, en la última semana se conoció la rebaja de las penas de cárcel de 15 a 14 años a dos de los condenados por la violación grupal de la La Manada, en aplicación de la ley del sólo sí es sí. Esta violación generó una ola de empatía y sororidad hacia la víctima que traspasó las fronteras de la izquierda, y es uno de los casos de violencia sexual contra mujeres más simbólicos de los últimos años. Montero insistió en un mensaje en X en que los jueces aplican “mal” la ley.
Días atrás, Belarra había desviado el foco ante las preguntas sobre las denuncias contra Monedero: “Despedir a alguien con honores es hacerle portavoz parlamentario”, esgrimió, en referencia al caso Errejón.
El último Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25-N), llegó apenas un mes después de la dimisión de Errejón (octubre de 2024). Y el 8 de Marzo tendrá lugar sólo dos semanas después de que se publicaran las primeras informaciones que salpican a Monedero.
Fue en la marcha de ese 25-N, hace apenas tres meses, cuando Montero aprovechó para cargar contra Errejón: “Lo que el feminismo está cambiando en España es que las mujeres ya no nos callamos, nos acompañamos las unas a las otras en la ruptura del silencio y ya no toleramos esa impunidad de los agresores, ni toleramos a los agresores ni toleramos a quienes quieren protegerles”, respondió, a preguntas sobre el exportavoz parlamentario de Sumar.
La coalición de Yolanda Díaz vio rebajarse el foco mediático del caso con la destrucción generada por la Dana en la Comunidad Valenciana, escasos días después. Pero hay figuras en este espacio que reconocen que la herida no ha cicatrizado. Con Errejón defendiéndose en los juzgados, el retorno de este caso a la agenda pública se hace inevitable, aunque Sumar intente pasar página.
Pilar Alegría, la única ministra que confirma su asistencia
Ni el PSOE ni Sumar quieren desvelar aún quiénes asistirán a esta cita. Por parte del Gobierno, la ministra portavoz y titular de Educación y Formación profesional, Pilar Alegría, sí acudirá a la manifestación. Previsiblemente lo hará también la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aunque su equipo aún no puede confirmarlo.
En cualquier caso, se da por hecho que habrá una nutrida representación de representantes del ala socialista del Ejecutivo. También se espera un importante despliegue de figuras del socio minoritario y del partido que en la última legislatura gestionó el Ministerio de Igualdad. A pesar de los frentes abiertos.