Poco sirvió que Alberto Núñez Feijóo tratara de ponerse de perfil tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Una felicitación y poco más, convencido de que meterse en otros charcos solo generaría polémicas innecesarias. La polémica se desató tras un artículo de Esteban González Pons en Las Provincias. El responsable de la política internacional de Feijóo, vicepresidente de los populares europeos, tildó a Donald Trump de “macho alfa de una manada de gorilas” y definió su toma de posesión como un “entierro de valores democráticos” que tuvo lugar en medio de un “vergonzoso silencio general”.
Las palabras de González Pons, que durante meses ha estado alejado del foco mediático, tambalearon al partido. No es que algunos de sus compañeros no compartan su diagnóstico, pero entienden que jamás lo tendría que haber verbalizado públicamente. “Se ha excedido”, reconocen fuentes de Génova a Artículo14. “Cada vez que habla sube el pan”, lamentan desde el aparato.
Tanto es así que, oficialmente, Génova se haya visto obligada a no avalar las declaraciones de su vicesecretario general asegurando que representan únicamente “su manera de pensar” y no la posición oficial del partido. “No coinciden con el criterio del Partido Popular”, sentencian. Públicamente, el portavoz nacional, Borja Sémper, rehusó respaldarle.
Las declaraciones del también vicepresidente del Parlamento Europeo ponen en aprietos la estrategia del PP, que hasta ahora ha optado por una calculada ambigüedad sobre la nueva era Trump. “Poca broma con la política internacional”, resumen voces de la delegación española en Bruselas, donde los comentarios de Pons se comentaron y mucho internamente. “Algunos colegas de otros países como Alemania nos han preguntado qué pasaba”, desvelan las fuentes consultadas. Ya en su día tampoco gustó que Cuca Gamarra, la secretaria general, se decantara por la demócrata Kamala Harris.
Los barones autonómicos consultados por Artículo14 coinciden en que hay que evitar la polémica en página internacional. “Es demasiado pronto como para valorar una legislatura que acaba de comenzar”, expone uno de ellos, que añade: “Es importante no meterse en ese jardín”. “Nadie quiere tener a Estados Unidos de enemigo”, sentencia otro barón en conversación informal con este periódico.
El PP de Madrid, con Trump
Un marco en el que Esperanza Aguirre no dudó en echar más leña al fuego. La expresidenta madrileña, muy tenida en cuenta en la estructura regional, situó al eurodiputado “a la izquierda de Iglesias y Monedero”. Para Aguirre, Pons ha cometido un grave error: “Ha confundido que no le guste Donald Trump con decir unas barbaridades que rechazo categóricamente”, afirmó la expresidenta.
No llegó tan lejos como ella Alfonso Serrano, el portavoz de Isabel Díaz Ayuso, aunque también dejó claro que no le gustaron las palabras de su vicesecretario general, al aconsejarle no mirar al gigante americano “con displicencia”.
Abascal, al ataque
El efecto dominó de la columna escrita por el eurodiputado llegó hasta a Vox. Para Santiago Abascal, Pons ha pecado de “bocazas” y desde su partido ya han exigido a Feijóo que le desautorice. El líder de ultraderecha llega incluso a instar al Parlamento Europeo que repruebe al vicesecretario Institucional del PP.
“A estas horas González Pons todavía es vicepresidente del Parlamento Europeo. Que este señor se vaya a hacer negocio con el gas ruso, o se ponga a escribir novelillas eróticas”, afirmó Abascal en sus redes sociales, que añadió: “Lo que no se puede hacer es ir de la mano con el autócrata Sánchez en la oposición a Trump”, comparando la postura del eurodiputado con la de países como Colombia, Venezuela, Irán o Cuba.