Doce de doce. El PNV ha ganado en votos todas las elecciones al Parlamento del País Vasco celebradas hasta ahora, aunque perdió en escaños ante el el PSE en 1986 (17 vs 19). Sin embargo, lo que ocurrirá en la próxima cita del 21 de abril es una enorme incógnita, puesto que todas y cada una de las encuestas publicadas pronostican un ajustadísimo duelo entre el PNV y EH Bildu hasta el punto de constatar un escenario de empate técnico.
El último CIS publicado detecta una muy ligera ventaja para los de Imanol Pradales (PNV), aunque la mayor subida la experimenta la izquierda abertzale, que pasaría de 21 representantes a 28/29. El tercer puesto, coinciden, es para el PSE-EE (10/11 escaños), que parece destinado a decantar el fiel de la balanza en el futuro hemiciclo de Vitoria.
Esta es la fotografía general de un instante. Pero a veces los detalles son el sendero de miguitas a seguir por los partidos, particularmente ahora que ya, sí o sí, va a iniciarse formalmente la campaña y va a incrementar la tensión electoral después de un tiempo de distracción motivada, primero, por las vacaciones de Semana Santa y, luego, por el histórico título de Copa del Athletic de Bilbao.
Las mujeres y la fuerza del PNV
La candidatura del PNV sabe de sobras que una parte importantísima de sus esfuerzos debe dirigirse al electorado femenino. Basta con fijarse en los microdatos del CIS, ya que reflejan que son las mujeres las que mejor valoran la gestión del PNV, un 46%, y también las que más fidelidad de voto mantienen (un 32,6% frente al 25,8% de los hombres que apuestan por el mismo partido en cada cita electoral).
También vale la pena fijarse en las últimas encuestas de Eitb, la radio-televisión pública vasca, que también apuntan que existe cierta preferencia femenina por los nacionalistas vascos. “Si atendemos al género, el PNV es 2 puntos más fuerte entre las mujeres y Bildu 3 puntos más fuerte entre los hombres”, dice el último análisis de microdatos de Silván & Miracle para Eitb.
El PNV también es percibido como quien mejor puede representar los intereses del País Vasco en ambos sexos, aunque una mayor proporción de mujeres se pronuncia en este sentido (45,5%) respecto a los hombres. Preguntadas por quién representa mejor las ideas propias, el perfil varía: para ellas, son los jeltzales (33,3%) frente al 30% de los varones que prefiere a EH Bildu.
Nacionalismo y edades
Por edades, la división es clara. De 45 años para abajo Bildu está sólido y es el preferido para el 39,25%. De 55 años hacia arriba, el PNV no pierde atractivo para el 37,7 % del electorado. Retener y atraer la encomienda para cada uno de ellos.
En cuanto a los temas que más preocupan a la ciudadanía vasca, sanidad y paro están a la cabeza, con sensible mayor preocupación entre las vascas, tres y dos puntos más respectivamente.
Las buenas noticias para el PNV es que estarían frenando el desgaste acumulado desde el ciclo electoral que comenzó en las municipales y forales de mayo, y siguió con las generales de julio.
El sistema electoral vasco reparte 25 escaños en cada una de las tres provincias vascas en virtud al Estatuto de Gernika, artículo 26.1, independientemente del peso demográfico de los mismos. Así, un voto alavés vale por cuatro de Vizcaya y dos de Guipuzcoa.
Con estos mimbres podemos deducir que la última semana de campaña va a ser clave y que las indecisas alavesas serán objeto de deseo para todos los partidos, porque pueden modificar la proyección de los escaños con menor número de papeletas. Álava es, cabe subrayarlo, el territorio donde existe una competencia más feroz entre todas las candidaturas, ya que el PNV mantiene su dominio en Vizcaya y Bildu se ha hecho hegemónica en Guipuzcoa.