Ahitana Gómez Ballesteros es la alcaldesa de Millanes, un pequeño pueblo situado cerca de Navalmoral de la Mata, en la provincia de Cáceres. Es su primera legislatura y teme por el futuro de su municipio si la central nuclear de Almaraz cierra. Por eso se manifiesta este sábado, junto a otros regidores de la zona y la presidenta de la comunidad, María Guardiola. “Esto no va de colores políticos, va de escuchar a un pueblo entero”, aseguran en una entrevista con Artículo14.
La alcaldesa admite que es una cuestión que le quita “el sueño”. “Perjudica a mis vecinos, a mi familia, es muy duro”, relata a este periódico. Y de ahí que en los últimos días su teléfono no pare de sonar. “Los vecinos me dicen que hagamos lo que haga falta para evitar el cierre de Almaraz”, traslada. Una batalla en la que, avisa, le acompañan “muchos compañeros, la mayoría del PSOE”. Ellos también alzarán la voz contra la política energética de Pedro Sánchez.
La central cacereña tiene fecha de caducidad y, salvo sorpresa mayúscula, está previsto que cierre en 2027. Aun así, Gómez considera que “hay margen” para conseguir que el Gobierno cambie de opinión: “A Pedro Sánchez le diría que rectificar es de sabios”. E insiste: “Que no me escuche a mí, tampoco al PP… que escuche a los vecinos y al pueblo entero que come gracias a esta central”.
Pregunta: ¿Cómo afectaría el cierre de Almaraz a Millanes?
Respuesta: Lo que afecta a Millanes afecta a toda la comarca. El cierre de Almaraz afectaría, en primer lugar, al empleo. Esta central crea 3.000 puestos de trabajo de forma directa. Pero no sólo eso, también afectaría a muchísimos puestos de trabajo indirectos que viven de esta planta. Por ejemplo, al pequeño comercio o a la hostelería. Por no hablar de los colegios de la zona, se quedarían prácticamente vacíos.
En esta región Almaraz es la única alternativa. Si se cierra, se perderían puestos de trabajo y se generaría un agujero demográfico imposible de recuperar. Hay que tener en cuenta que la central tiene unos puestos de trabajo de alta cualificación y eso implica que haya más riqueza en el entorno. Toda la región se nutre de Almaraz, no hay ninguna otra alternativa.
P: ¿Cree que aun existe margen para que el Ejecutivo reconsidere su decisión?
R: Margen siempre hay. Rectificar es de sabios. Considero, con perdón de la expresión, que cerrar Almaraz es una estupidez y una cabezonería del Gobierno central. Se tomaría en su día con buenas intenciones, estoy convencida, pero ahora deberían tener en cuenta al pueblo y la realidad de nuestro país. La red eléctrica no está preparada para que paremos las nucleares.
Por eso confío en que el Gobierno se retracte. Es que se lo suplico. Que tengan en cuenta la opinión de los ciudadanos, no la mía. Yo no opino esto porque sea alcaldesa del Partido Popular. Mis compañeros del PSOE también están defendiendo la continuidad de la planta y desde el Gobierno no les están escuchando.
P: ¿Qué le transmiten los vecinos respecto al cierre de Almaraz?
R: No se pueden creer que desde el Gobierno quieran cerrar una central tan importante para la comarca. Es algo completamente surrealista. Hay muchos países de la Unión Europea que están viendo el futuro y nuestro país no sabe verlo. En España hay en funcionamiento cinco plantas nucleares y son referentes a nivel mundial. La central de Almaraz es una de las más seguras, no tiene sentido cerrarla.
¿Como vamos a ir en contra del mundo? Mis vecinos me piden que luchemos por ello, que hagamos lo que haga falta. Desde el Gobierno se lucha para que no haya despoblación pero cerrar la central de Almaraz provocaría un agujero demográfico imposible de recuperar y sería terrible. La gente se tendría que mudar y buscar trabajos a otros sitios.
A las calles
P: Este sábado se manifiestan contra el cierre…
R: Por supuesto que voy a participar y María Guardiola nos va a apoyar. La manifestación está promovida por alcaldes de colores políticos muy distintos. Estamos todos unidos, y esto me gustaría subrayarlo. Es mi primera legislatura, y la unión de todos los alcaldes buscando el bien común ha sido tremenda.
Vamos a esta manifestación con muchas ganas. Tuvimos una reunión con Guardiola y nos dio un impulso importante para seguir luchando por la continuidad de Almaraz. Nos reconoció que este tema a ella también le quitaba el sueño. Somos optimistas con la participación.
P: Si tuviera la oportunidad de dirigirse al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ¿qué le diría?
R: Que todavía está a tiempo. Es un tema que me quita el sueño, me afecta en lo personal. Son familias, vecinos, es mi entorno. Ver como se pueden quedar sin trabajo es muy triste.
Si el Gobierno me diera una razón real para poder entenderlo, estaría tranquila. Pero no las hay y por eso me preocupa. Me preocupa mi pueblo y mi región. Estamos luchando por desarrollo y progreso y tengo claro que seguiré haciéndolo.