En los últimos días, Génova se ha alejado del ala más dura del partido y ha decidido coger la bandera social, anunciando una batería de medidas en materia de conciliación. Hasta ahora el movimiento solo había sido discursivo, pero los populares empiezan a plasmar su giro en las Cortes Generales. Este martes, tal y como adelantó este periódico, el grupo popular registra su ley de conciliación familiar, que anunció Alberto Núñez Feijóo como “la más ambiciosa de la democracia”.
Entre las medidas, la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años con carácter universal, la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad, el reconocimiento de las familias monoparentales y la ampliación de sus permisos y bonificaciones por el contrato de cuidadores para familias numerosas y monoparentales. Ana Alós, la vicesecretaria de Conciliación igualdad y Política social, aseguró en la presentación de la norma que “la conciliación no es una cuestión ideológica, sino algo que los ciudadanos necesitan y debemos darles una solución”.
Su andadura en el Congreso de los Diputados arranca este martes y los grupos parlamentarios consultados por este periódico afirman que aún el PP “no” los ha sondeado en busca de apoyos. Pero en el grupo popular creen que no deberían tener problemas en recibir apoyos: “Los partidos que no quieran votar a favor de guarderías gratuitas o de libertad para los permisos de paternidad tendrán que explicar su modelo”, afirman las fuentes consultadas en el principal partido de la oposición.
La ampliación a 20 semanas del permiso parental es una medida que está en la agenda de los partidos de la izquierda. De hecho, está plasmado en los acuerdos de investidura de Sumar y BNG. Por eso, en el PSOE se muestran cautos para fijar una posición antes de conocer negro sobre blanco, pero recuerdan que el PP llevó al Tribunal Constitucional la medida: “Hasta que no vea cómo lo ponen me siento incapaz de saber cómo lo van a justificar”, afirman las fuentes socialistas consultadas.
Por su parte, en Sumar defienden su ley de familias: “El Partido Popular la puede apoyar cuando quiera”. Aunque dan la bienvenida al debate sobre medidas sociales: “Siempre tenderemos la mano para sacar adelante leyes que mejoren la vida de la gente y la oposición puede presentar enmiendas”, resumen las fuentes consultadas por Artículo 14.
Están a favor en el fondo de la cuestión, pero no en la forma. Dicen que “hay cosas que chirrían” en la fórmula del PP como por ejemplo eliminar la baja obligatoria de las 6 semanas al principio de la baja para Sumar daría más poder a los empresarios para decidir sobre cuándo tienen que conciliar sus empleados. También discrepan en la gratuidad de las escuelas infantiles del PP porque “no pasa por un modelo de escuelas infantiles públicas. La fórmula del PP para asegurar educación de 0 a 3 es regar de dinero público negocios privados, como hemos podido ver en Valencia”, denuncian las fuentes de Sumar.
En el partido de Yolanda Díaz entienden que el PP está empezando ahora “a hacerse cargo de una agenda social que nosotras llevamos mucho tiempo poniendo en el centro, pero lo cierto es que sus propuestas no encajan con la realidad de sus gobiernos”. Cabe destacar, y no es menor, que ni Alberto Núñez Feijóo ni Yolanda Díaz han descartado reunirse para abordar una posible reducción de la jornada laboral.
Otros socios de Gobierno como el BNG tampoco dan la bienvenida a la propuesta del PP. “El Partido Popular llega tarde, mal y a rastras en lo que a conciliación se refiere”, sentencian las fuentes consultadas de la formación gallega. En Bildu recelan y esperan a conocer el texto: “No valoramos futuribles y menos con el PP”, dicen en la formación abertzale.
El camino parlamentario de la ley que proponen los de Feijóo no parece que vaya a ser fácil. Pero en Génova no tiran la toalla. “El PP no puede estar a rebufo en cuestiones de tipo social”. Además, son conscientes que molesta a la izquierda porque en cierto modo invade su discurso: “Nos querría fuera de este asunto y preferiría vernos con poca sensibilidad acerca de estos problemas”. También piensan que a su derecha tendrán difícil rechazar su propuesta: “Hay muchas personas con familias que votan a Vox y no será sencillo explicarles que su opción política está en contra de medidas que pueden ayudar además a estimular la natalidad”, informa Pablo Montesinos.