En su estado de WhatsApp dice que está Alive and kicking; es decir, vivo y coleando. En plena forma. Y tanto que lo está. A Iván Espinosa de los Monteros, el ex dirigente de VOX, se le ha quitado la tristeza que invadió su mirada durante sus últimos meses en VOX. Este verano se cumplirán dos años de su salida de la formación de Abascal.
Un abandono que el exportavoz parlamentario intentó que fuese discreto y poco ruidoso. Al menos mediáticamente. Eligió un 8 de agosto para anunciar que dejaba el partido de Abascal y mantuvo un perfil bajo, en los medios de comunicación, durante un tiempo.
Lo cierto es que siempre se ha mantenido activo, realizando coloquios, charlas y debates. En Cantabria, donde suele escaparse con su familia, en foros de Madrid y en distintas ciudades de España.
Hace no mucho participó junto al exlíder de Ciudadanos Albert Rivera en el encuentro Letras en Sevilla, y en otro coloquio junto a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre. En este último Espinosa de los Monteros llamó a la ciudadanía a “armar una alternativa ilusionante con espíritu reformista y visión de futuro” contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
Así, subrayó que “la responsabilidad es nuestra, de los que nos quejamos: tenemos que exigir a los políticos mejores medidas y contar las mejores ideas a nuestro entorno”, afirmó Espinosa.
Relación con dirigentes del PP
Precisamente, una de las personas que acudió a ese coloquio fue Juan Bravo, el vicesecretario económico del Partido Popular. Estuvo entre el público atendiendo al discurso con detenimiento. Bravo es una persona a la que le gusta la gente que le aporta, que le nutre, que mejora lo que él ya sabe, y el responsable económico popular considera que Espinosa de los Monteros es uno de los mejores políticos de los últimos años.
Según diversas fuentes, Bravo y Espinosa suelen intercambiarse ideas. El exdirigente de VOX les hace llegar propuestas, mejoras que él llevaría a cabo, y muchas de ellas son tenidas en cuenta por parte de la actual dirección del PP.
Una de las cuestiones que Espinosa les hizo llegar es que se debería alargar la vida de las centrales nucleares y, precisamente, el PP ha llevado al Congreso una proposición de ley para la flexibilización del calendario de cierre de las centrales. España se acerca al apagón escalonado de los reactores, con un final programado entre 2027 y 2035, y que comenzará con la central de Almaraz (Cáceres).
Alberto Núñez Feijóo considera que esta propuesta para alargar la vida útil de los reactores es una de las más importantes de esta legislatura y Espinosa de los Monteros coincide en este punto. A su vez, en las últimas semanas, el exdirigente de VOX ha criticado los aranceles de Trump -como han hecho también en las filas populares– y ha afeado al partido de Abascal que los “justifiquen” cuando “perjudican” a España.
Además de con Juan Bravo, Espinosa está tejiendo una estrecha relación con otros miembros del PP y mantiene comunicación con la cúpula. Tiene la mejor de las opiniones del presidente de Aragón, Jorge Azcón. Ve en él una posible tercera vía del futuro del PP. Con la diputada Cayetana Álvarez de Toledo mantiene una relación que viene de lejos y va más allá de la política. Álvarez de Toledo ha llegado a presentar a Espinosa en coloquios cuando aún era portavoz de VOX en el Congreso.
¿Podría terminar en el PP?
Es en la Cámara Baja donde más se echa de menos a Iván Espinosa. Así lo manifiesta parte del electorado de la derecha, que considera que -con su marcha de VOX- se quedaron “huérfanos”. Muchos le han hecho llegar esa sensación, le explican que “no tienen una opción política” que les “ilusione”, y una de las cuestiones que más se repite es si podría terminar en el Partido Popular, según las fuentes consultadas.
De momento, en Génova 13 están interesados en él y en lo que les pueda aportar desde fuera de la política. No quieren que se sienta utilizado y muestran su mayor respeto. Hablan de él auténticas maravillas en privado y muchos sueñan con un hipotético “fichaje” del exdirigente de VOX.
Este movimiento supondría un revulsivo electoral que podría atraer a parte del votante más moderado que ahora sigue votando a Abascal. La cuestión no es si Espinosa querría o no ir al PP, la cuestión es para qué. El exportavoz de VOX se muestra contrario a cualquier acercamiento al PSOE, como hace en ocasiones una facción del PP. Para que Espinosa hipotéticamente se pasara a las filas populares, Feijóo debería tener una evolución y dar, por ejemplo, la batalla cultural.
Otra de las opciones sería que pudiese acabar siendo ministro independiente de un Gobierno de Feijóo. “No es descabellado, si queremos un Gobierno de los mejores, tienen que estar los mejores”, explica un miembro del Comité de Dirección del Partido Popular. Aquí el problema sería que -con una suma suficiente de PP y VOX en las próximas elecciones- se necesitaría el visto bueno de Abascal para este nombramiento, algo que parece improbable. Eso o que Feijóo se plante y sea una condición indispensable.
Espinosa de los Monteros sacará libro tras San Isidro
La realidad es todas esas opciones son futuribles y, ahora mismo, no hay elecciones a la vista. Lo que sí tiene fecha ya es la publicación de su libro. Espinosa confía en que las cosas se puedan cambiar. Pronto nos lo contará en su obra que ya está saliendo de la imprenta. Su presentación tendrá lugar en Madrid, a mediados de mayo, justo después de San Isidro. Él suele explicar que el ritmo actual no permite hacer un debate sosegado de ideas, y, con este libro, Espinosa pretende poner algunas encima de la mesa e influir desde fuera.
Además, en los últimos meses, concejales en activo de VOX y exmiembros del partido le han pedido que trabaje en una alternativa, en la creación de un partido político. Unas nuevas siglas que podrían abrir una alternativa en la derecha: más conservadora que el PP, pero más liberal que VOX. Espinosa lo descarta totalmente. Sería dividir más el espectro de la derecha y repercutiría negativamente en el resultado. Muchos creen que haría más daño al PP que a VOX.
Lo que sí tiene previsto es la creación de una asociación, ligada a la sociedad civil. Al estilo de FAES, pretende fomentar el debate, promocionar una visión conservadora y apostar por la unidad de la derecha. En un primer momento, la asociación se iba a llamar Atenea, como la diosa de la sabiduría y el pensamiento, pero se ha descartado. Espinosa sigue luchando por obtener financiación para este proyecto y espera que pueda ver la luz antes de verano.