Isabel Pardo de Vera, quien fuera presidenta de Adif, no se esperaba el último movimiento del Tribunal Supremo, que le deja a punto de la imputación por parte de la Audiencia Nacional, según las fuentes jurídicas consultadas por este periódico. Según el Supremo, habría “podido tener una relevante participación” en la “caprichosa contratación” de Jésica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos, en las empresas públicas INECO y TRAGSATEC.
En concreto, el auto del juez Leopoldo Puente estima que esta relación laboral “posiblemente fuera irregular” y que los sueldos públicos fueron a parar a una persona “libérrimamente escogida” por Ábalos, contando también con la participación de su exasesor, Koldo García. Además, pone de relieve que, además, la joven no fuera a trabajar.
En conversación con Artículo14, Pardo de Vera asegura que “más que preocupada” está “en shock”. “No me lo explico. Pero confío en que todo se aclare. Llevo muchos años al mando de muchas responsabilidades, sin una tacha”, asevera, desmarcándose de toda culpa.
Si bien, el juez considera que las conversaciones incautadas por la UCO son “particularmente reveladoras”. De ellas se desprende que Koldo García y Pardo de Vera hablaron de la contratación de Jésica Rodríguez en 2019: “Solo una cosa. Que llamen a la chica para que inicie los trámites para la contratación como administrativa de Joseba, que si no Jose me corta los huevos”, le dijo el exasesor de Ábalos. Ella le contestó que le remitiera la documentación de Jésica presencialmente: “Si quieres, mándamelo a la ofi en papel”.
A los días Koldo García le volvió a preguntar y la expresidenta de Adif dijo: “Están ya con ello, mañana le llaman, no se puede dar de alta sin seguir un procedimiento”. Pero no acabó ahí. A los meses, fue la propia Pardo de Vera la que se preocupó por la situación de la joven: “Y tenemos que cerrar Jessica. Ya toca revisión del contrato. ¿Lo hablo contigo?”, preguntó al asesor del ministro ya en 2020.
Preguntada por estos mensajes, la expresidenta de Adif asegura “no tener ni idea de quién era Jésica”. Interpreta que “lo haría llegar a Ineco” explicando que quien “se lo estaba mandando” era el ministro de Transportes. Pero asegura a este medio que ella solo tenía capacidad de contratar en Adif, y no en Ineco.
En cuanto al mensaje de la revisión del contrato, Pardo de Vera se vuelve a desmarcar: “Son contratos temporales de servicios auxiliares y alguien me avisaría de INECO para decirme que se le acababa el contrato. Yo aviso por deferencia al ministro, que se acababa el contrato de la persona”, argumenta, sin querer hacer mención explícita a Jésica Rodríguez. De esta forma, intentan quedar al margen de la contratación, aunque reconozca que quizá sí remitió ciertos perfiles a Ineco por orden de Ábalos.
La imputación, más cerca
El Supremo le deja en bandeja a la Audiencia Nacional su imputación. En el auto, Leopoldo Puente explica que no puede abrirle investigación el Alto Tribunal porque no es persona aforada por eso remite esta última decisión a Ismael Moreno, el juez de la Audiencia Nacional que lleva la instrucción del caso Koldo de aquellas personas investigadas que no están aforadas.
Cabe recordar que Pardo de Vera ya declaró en el Alto Tribunal el día cinco de marzo de este año. En aquella ocasión negó rotundamente haber mediado en la contratación de Jésica Rodríguez, pero sí reconoció que le preguntaron si le podían enviar a una persona. “Ellos yo creo que no tenían conocimiento de la Administración Pública y yo les dije que había ofertas públicas y oposiciones y que era la única forma de contratar. Me refiero que yo no puedo contratar a una persona que no haya pasado por una oferta”, aseveró ante el magistrado. También admitió que le hablaron de la contratación de Joseba García, el hermano de Koldo García. Pero, en ningún caso, admitió Pardo de Vera que ella aceptara estos encargos.