Por segunda vez ante un juez, la empresaria Carmen Pano ratificó la entrega de 90.000 euros en efectivo en la sede del PSOE en la Calle Ferraz. Pero esta vez introdujo un matiz relevante. Dijo que Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama, estaba ayudando al empresario a pagar las deudas de unos restaurantes que tenía en las cuatro Torres de Madrid. Carmen Pano era la encargada de transportar ese dinero en efectivo. Se lo llevaba a Aldama y, según fuentes presentes en la declaración, contó que en una de las ocasiones el empresario le dijo que llevara ese dinero a Ferraz porque no estaban disponibles ni su secretaria, ni su chofer. Realizó la operación dos veces llevando 45.000 euros en cada viaje.
En la segunda entrega, Aldama le recriminó que faltaban 10.000 euros. Fue ahí cuando discutió con él y le dijo que no se volvía a encargar de estos temas. Pano evitó dar más detalles sobre a quién entregó el dinero en el interior de la sede e insistió que fue Ávaro Gallego, amigo de la trama, quien le llevó hasta la sede nacional del partido de Pedro Sánchez. Lo declaró a preguntas del fiscal, detalle importante que denota el interés del ministerio público por indagar en esos pagos. Tal y como avanzó este periódico, Anticorrupción da veracidad a lo que relata Pano.
Con estos nuevos detalles, la empresaria desvinculó los pagos en metálico al partido con un presunto soborno para que el Gobierno concediera una licencia de venta de combustible al entramado. Una maniobra que aleja las acusaciones al PSOE del caso en el que está imputada y pone el foco en los negocios de Aldama y sus tejemanejes con el Gobierno. Su hija, Leonor Pano, que también declaró este miércoles ante el juez Santiago Pedraz, mostró su “enemistad manifiesta” con Aldama con quien mantuvo una relación sentimental hace años.
Insinuaron que él y Claudio Rivas les engañaron, que formaron la sociedad Have Got Time (con la que se pagó el chalé de la Alcaidesa a Ábalos) obedeciendo órdenes de Rivas y que ellas no sabían que había irregularidades con hacienda. Leonor Pano, contó en la Audiencia que cuando se enteró de la deuda contraída le dio una ataque de ansiedad y se puso a llorar, según cuentan fuentes presentes en la declaración.
En su declaración, Carmen Pano confirmó una reunión entre Aldama, Rivas y el actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, entonces presidente de Canarias, para hablar de los hidrocarburos y aseguró que la creación de la sociedad Canary Island tenía también el objetivo de conseguir esa licencia que tanto ansiaba la trama.
A preguntas del abogado de la acusación popular José María Perez Roldán de Hazte Oir, Carmen Pano contó las pretensiones de la trama de trasladar petróleo de Venezuela vía República Dominicana y petróleo desde Rusia vía Georgia. Pero dijo que sus viajes a Dominicana eran por motivos personales. Misma versión que la que dio Joseba García, el hermano de Koldo, quien también viajó en dos ocasiones al país caribeño para, según dijo en el Tribunal Supremo, “conocer a una mujer y comprar puros”. Pero que de los informes de la UCO se desprendió que fue a recoger dinero de la trama que luego entregó al chofer de Aldama.
Conversaciones entre Leonor Paño y Aldama
Las Pano también volvieron a contar que fueron el vínculo entre Aldama y el ministerio de Transportes. Aunque Aldama siempre ha mantenido que el enlace fue su hermano, quien fue chofer de Ábalos. Eso sí, en conversaciones de Whatasapp mantenidas entre Aldama y Leonor Pano, hija de Carmen Pano -también imputada-, hablan de una reunión en diciembre de 2020 entre Claudio Rivas, Pano madre y Álvaro Gallego (la persona que le llevó a Ferraz) con Juan Ignacio Díaz Bidart, jefe de gabinete de la ministra de Industria Reyes Maroto.
En esa conversación, a la que ha tenido acceso Artículo14, se constata la buena sintonía entre Aldama y Pano. De ella se deduce que Pano fue el nexo entre el conseguidor y Rivas.
Por ejemplo, en diciembre de 2020, celebraban la buena impresión que les había causado Aldama: “Han salido alucinados”, comentaba Pano. “Con esta gente vas/vais a poder hacer muchas cosas porque son muy serios y Claudio cumple lo que dice”, añadía. A lo que Aldama, quien había gestado la reunión con Bidart, le contestaba: “Me alegro que estén contentos por eso les dije que primero demostraba y luego ellos vieran si merecía antes o no. Y sí, por desgracia hay mucho vende humo que pide miles y miles de euros sin nada a cambio. Espero que con esta gente si me hacen algo de caso vayamos bien porque se pueden hacer muchas cosas”.
Por aquel entonces no tenían muy claro qué ministerio daba las licencias: “Anda que decirme que era Industria y luego ser Energía. Menos mal que el padrino manda”, se jactaba Aldama. Y Leonor Pano ya hablaba en ese momento de una comisión que se había llevado su madre: “Le han dado cinco mil euros por el mero hecho de darte el dinero. Fíjate cómo cuidan a los que están con ellos”.