Page carga contra el pacto migratorio y pide a la izquierda “no tragar” con un “racismo evidente”

El presidente de Castilla-La Mancha ve difícil que Gobierno aguante la legislatura y preferiría que no hubiera presupuestos antes de haber negociar con "valores esenciales"

Imagen de arhico del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. EFE/Nacho Izquierdo

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado “abochornado” y “sonrojado” ante el acuerdo de inmigración entre el PSOE y Junts para la delegación de las competencias migratorias a la Generalitat, que a él no le representa. “Que no me vengan con cuentos chinos de muros frente al ‘trumpismo’, frente a la extrema derecha, sobre todo cuando se está pactando con la peor”. El PSOE de Extremadura también se ha mostrado en contra. “Las políticas de Estado consagradas en la Constitución han de ser ejercidas por el Estado”, en palabras de su líder, Miguel Ángel Gallardo.

Durante su intervención en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha en Toledo, ha reiterado en varios momentos de su discurso que este pacto es “grave”. “Yo siento personalmente mucho bochorno, como socialista, como ciudadano de este momento actual y como demócrata”.

Así, se ha mostrado contrario a que este pacto pueda salir adelante deseándolo con toda su “fuerza”, añadiendo que “estas decisiones requerirían escuchar a la gente”, aunque ha pedido que nadie piense que está diciendo que se anticipen las elecciones.

Legislatura contra las cuerdas

Tal y como recoge la agencia de noticias Europa Press, el líder regional ha opinado que, con este pacto de fondo, “va a ser difícil” que el PSOE “aguante la legislatura” al tiempo que ha afirmado que preferiría que no hubiera presupuestos antes de negociar con lo que considera “valores esenciales”.

Además, ha advertido de “que este pacto dinamita por completo la viabilidad de un pacto de Estado sobre inmigración en España con las comunidades autónomas”.

“¿Qué se quiere hablar ahora con las comunidades autónomas? ¿Y qué pasa con los inmigrantes que entran de la forma que entran a Cataluña? ¿Entran por Aragón? ¿O entran por Valencia? ¿Quién controla eso? ¿Quién define eso?”, ha planteado.

Asimismo, el presidente castellanomanchego considera que el “PSOE ganaría mucho siendo nosotros quienes dijeran basta a JUNTS” y  prioriza “en  hacer una política social y económica socialdemócrata que no se viera perturbada por debates identitarios que derechizan a la sociedad”.

Ha rechazado que “la izquierda pueda asumir que se puede regular el tráfico de personas por cuestiones de idioma, de creencia, de identidad”, lo que interepreta “literalmente” como “una transposición” de planteamiento de Donald Trump en este ámbito.

En este punto, ha señalado que le sonroja igualmente que “cualquiera del ámbito progresista”, incluyendo “Sumar, Podemos y compañía, puedan terminar pensando que es asumible el planteamiento absolutamente racista que hace Puigdemont“.

Ha considerado que es de “una hipocresía tremenda plantear muros -contra la extrema derecha- cuando realmente lo que se está cavando es una zanja”.

“Cara colorada de algunos”

Al margen de entrar en quién “pergeña todos estos acuerdos, sean en Ginebra o en Bruselas”, ha planteado que “a algunos se les tendría que poner la cara colorada”, ha advertido.

En esta misma línea, ha criticado que “no se puede pactar lo que se está pactando“, calificando de “hipocresía de haber hecho lo contrario de lo prometido”. “No fuimos a las elecciones con este planteamiento. Fuimos con un planteamiento contrario”.

También ha lamentado que “ni siquiera sea el Gobierno el que plantea la iniciativa legislativa”, lo que “ya pone de manifiesto lo bochornoso del procedimiento“.

Finalmente, ha adelantado que trabajará “para que la gente pueda ver a un PSOE reconocible” con el objetivo de que el propio partido se reconozca a sí mismo. “Todo lo que se está pactando no es ni por convencimiento, ni porque hemos llegado a la conclusión de que es bueno, ni para Cataluña, ni para España. No. Es por puro chantaje. Por puro chantaje”.

Críticas desde Extremadura

En línea, el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha señalado que “las políticas de Estado consagradas en la Constitución han de ser ejercidas por el Estado”. “Desde el Partido Socialista de Extremadura defendemos la política de inmigración como una política de Estado”, ha señalado en respuesta a los periodistas en tras un encuentro con empresarios y colectivos de la sociedad civil de Jerez de los Caballeros.

No obstante, se ha mostrado a favor de “todo lo que sea la colaboración de las Administraciones que están más cercanas”, pero a través de una relación de “mutua” y “leal” entre las instituciones, con el objetivo de “mejorar los mecanismos” que intervienen en materia de inmigración que ha insistido, es una “política de Estado”. Asimismo, ha emplazado a conocer “en los próximos meses” el contenido de la ley que va a regular la delegación de competencias en “algunos de los trámites que tienen que ver con la inmigración”.