Vox lo rechaza

Nuevo pacto de Estado contra la violencia machista: 462 medidas y proxenetismo como “violencia”

El informe completo trascenderá la semana que viene, cuando está previsto que los partidos lo voten en comisión. Según ha podido saber Artículo14, contempla un aumento presupuestario y la regulación de la violencia económica

El nuevo pacto de Estado contra la violencia machista está a sólo un paso de trascender al debate público. Fuentes parlamentarias explican a Artículo14 que el texto incorpora finalmente un total de 462 medidas, incluyendo las 292 del primer acuerdo. Algunas se consideran cumplidas, otras han sido revisadas y adaptadas, y otras son novedosas.

Cómo abordar la prostitución ha sido, tal y como ocurrió con el primer pacto (2017), uno de los puntos más espinosos. Y se ha resuelto con una fórmula de consenso que no satisface por completo a ninguna de las partes, pero que refleja, en opinión de varios grupos, “la voluntad de acuerdo” evidenciada en la subcomisión que ha desarrollado los trabajos.

Distintas fuentes presentes en las conversaciones, que hasta ahora se han celebrado lejos de cámaras y micrófonos, aseguran que el informe identifica el proxenetismo como una forma “de violencia contra la mujer”.

No lo hace con la prostitución, sino con el proxenetismo, toda vez que hay grupos a favor de regularla (Sumar) y otros que apuestan por prohibirla. “No es el pacto que cada grupo querría, es el que más consenso genera”, asume una diputada.

Esta redacción queda establecida en el preámbulo del informe, al que los partidos pueden plantear votos particulares hasta la tarde del jueves (una vez transcurridas 72 horas desde que partió de la subcomisión).

Los grupos -incluidos PSOE y PP- dan por hecho que el texto llegará a la comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del pacto de Estado en materia de violencia de género durante la próxima semana, para que inmediatamente después sea remitido al pleno. Las reuniones de la comisión y del pleno sí son públicos, por lo que aquí trascenderán el conjunto de medidas que integra.

La subcomisión inició su andadura en 2024, si bien utilizó las comparecencias que se habían registrado en su seno en la anterior legislatura. Debía haber elevado su informe a la comisión en diciembre, pero los partidos acordaron prorrogar sus trabajos en busca de un entendimiento que, en otros espacios, se antoja casi imposible.

Regulación de violencia económica y avances en violencia vicaria

El nuevo pacto de Estado plantea reconocer la violencia económica como una forma de violencia machista, afirman fuentes parlamentarias. Otras voces apuntan que el acuerdo hace mucho hincapié en la formación de todos los operadores, así como en la protección de los menores.
No sólo en lo que tiene que ver con la violencia vicaria, indican, sino también en lo que afecta a los entornos digitales. Se incluyen medidas para perfeccionar el sistema de valoración del riesgo que afrontan los pequeños, y se busca fomentar la coordinación entre todos los actores, entre todas las administraciones y profesionales que trabajan para afrontar estas violencias.

Incremento presupuestario

Por otro lado, todas las cuentes consultadas apuntan a un incremento de la dotación presupuestaria destinada al pacto, que hoy ronda los 140 millones de euros al año. Hay organismos concretos, como la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, que se considera debería ver aumentado en un 15% el nivel de recursos que recibe.

Y se espera que, desde ahora, se permita que las cantidades no se acoten de forma anual, sino que puedan utilizarse y distribuirse de manera plurianual. Una de las diputadas consultadas apunta que se flexibilizará el uso de recursos propios del pacto.
Esto no supone relajar los controles, indica, sino permitir que se destinen los fondos del pacto a financiar gastos de personal o a inversiones, por ejemplo, en los centros que atienden a las mujeres víctimas de violencia.
Por separado, cada formación pone el foco en algunas de las medidas que considera prioritarias. Pero todas, sin excepción, celebran que en este espacio sí sea posible el pacto. De Vox sólo quieren que conste que han intentado boicotear las conversaciones desde el inicio, aunque se niegan a darles más foco. Han avanzado, celebran, “a pesar de Vox”. Y en un contexto más que hostil, en el que no suelen llegar a estos niveles de entendimiento.