BRONCA DÍAZ-MONTERO

“Nos hemos pegado un tiro en el pie”: caos en el Gobierno por el IRPF del salario mínimo

Desconcierto incluso entre voces socialistas en el Gobierno, que se enteraron por la prensa, como Yolanda Díaz, de que los trabajadores que perciban el salario mínimo tributarán el IRPF. Los socios presionan para que Hacienda rectifique

El caos vivido este martes en el seno del Gobierno tiene pocos precedentes. Ni 24 horas después de que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, pospusiera para “más adelante” la decisión sobre si quienes cobran el SMI deben tributar por IRPF tras la nueva subida del salario mínimo, Hacienda sorprendió a propios y extraños al zanjar este debate.

Si por extraños puede entenderse a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y referente de Sumar, que criticó desde la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la habían tenido a oscuras, sin comunicarle que finalmente los perceptores del SMI tendrán que tributar.

“No ha habido deliberación en Consejo de Ministros, ninguna. Ni comunicación”, pronunció la vicepresidenta, ante una ministra portavoz, Pilar Alegría, que intentaba rebajar la evidente tensión generada en esta comparecencia. De hecho, la apuesta de Hacienda cogió con el pie cambiado incluso a los propios, al PSOE.

Fuentes de ambos lados del Gobierno aseguran a Artículo14 que la decisión de no cambiar el umbral de tributación, para que con la nueva subida de 50 euros quienes cobran el IRPF sigan exentos del IRPF, es “un tiro en el pie”. Fuentes de Moncloa deslizan que se enteraron con la publicación de la primera noticia al respecto, en El País, cuando Díaz y Alegría estaban preparando la comparecencia.

“No lo sabían”, aseguran distintas fuentes del socio minoritario en el Gobierno, que señalan que la maniobra ha sido orquestada por Montero, de forma “unilateral”. Un “error” más que comentado a distintos niveles de mando entre los Ministerios, y que se ha enquistado durante la jornada. Desde las filas del socio minoritario dan por hecho que rectificará; en las filas del PSOE hay quienes apuestan por lo mismo.

Si Moncloa afirmó inicialmente que toca “crear desde abajo la cultura de los impuestos”, que “la política fiscal del Gobierno la decide Hacienda”, durante la tarde eran más reacios a mostrarse rotundos.

Distintas fuentes sostienen que la decisión inicial era no abordar esta cuestión este martes. El pulso entre las dos vicepresidentas, que ya se dio el año pasado por el mismo motivo -sobre modificar el umbral de exención para que los beneficiados de la nueva subida no la vieran absorbida por el pago del IRPF-, era conocido. Pero estaba pactado no entrar hoy en esta cuestión, posponer la batalla, abundaron. Hay tiempo, toda vez que la declaración de la renta de este 2025 no debe presentarse hasta junio de 2026.

Además, sobre la mesa del Consejo de Ministros reposaba el anteproyecto de ley de reforma de las leyes de dependencia y discapacidad, recién aprobado. Y menos de un día antes se había cerrado el informe del nuevo pacto de Estado contra la violencia machista, que previsiblemente será aprobado en pleno en escasas semanas.

Tenían todos los elementos para vender triunfos como la subida del SMI,  pactada con los sindicatos, así como una ley de gran calado y carácter social. Y el acuerdo político con todos, menos con Vox, para renovar el pacto de Estado. 

Pero Hacienda comunicó públicamente su decisión poco antes de la comparecencia, Sumar respondió desde el Congreso y la propia Díaz lo hizo desde Moncloa. Caos absoluto. “Es montar una pelea que no existía ayer”, abundan desde el Ejecutivo. “No tiene ningún sentido”; “No tiene explicación”, apostillaban fuentes de Sumar en el Congreso.

El PSOE podría tener que votar la exención del IRPF

Podría haberse pospuesto esta materia durante semanas o meses, al menos para no ensombrecer la subida del SMI, reconocen desde las filas de ambos socios. Nadie concreta por qué no se ha hecho, más allá de señalar a Montero.

El desconcierto llegaba incluso al PSOE, donde se planteaba incluso qué ocurrirá si Montero no recula. PP, Sumar y Podemos ya han registrado sendas proposiciones de ley para evitar que quienes perciben el SMI tengan que tributar. El Gobierno podría impedir que se debatan siquiera, ejerciendo el veto presupuestario, pero el PSOE quedaría nuevamente en evidencia.

De no hacerlo, abundan desde filas socialistas, a medio plazo podrían tener que votar a favor de esta iniciativa, que a todas luces saldría adelante. Socios como EH Bildu ya han urgido al Ejecutivo a actuar, porque “supone un recorte directo sobre el aumento de la cuantía del SMI”.

De hecho, desde Sumar deslizaron que los distintos Ministerios mantienen conversaciones para “solventar” este “error”, que nadie acierta a explicar. No se entiende en la líder del PSOE en una comunidad autónoma, Andalucía, pero tampoco en un Ejecutivo que se dice progresista y que incrementa la presión fiscal “por abajo”, en palabras de Díaz.

Menos, después del “regalo fiscal” a los arrendatarios, o de que la banca presumiera de beneficios récord por valor de 30.000 millones hace un par de semanas, cuando al Ejecutivo le resulta tan “difícil” hacerle pagar más, según el socio minoritario. En el PSOE hay voces que compran este razonamiento sobre la banca.

Este incendió ha tapado, incluso, el anuncio de que el Gobierno costeará los 7 millones de euros que costará demoler el hotel ilegal del Algarrobico,  ubicado en el parque Natural Cabo de Gata. “El Gobierno se hace responsable de la demolición”, afirmó la vicepresidenta de Transición Ecológica, Sara Aagesen, en la misma rueda de prensa.

Fue Montero, candidata a las elecciones andaluzas previstas para 2026, quien escenificó el lunes que el Ejecutivo se implicaría a fondo en acabar con este edificio, en una comparecencia frente al hotel abandonado, un día antes. Esto también se ha visto opacado.

En el ala socialista ven a Díaz “desesperada”

Otras fuentes del Ejecutivo han cargado contra Díaz durante la tarde. “La desesperación es mala consejera”, aseguraron. En el ala socialista hay quienes explican que la vicepresidenta segunda ha “escenificado” no haber sido informada, en un intento por sacar cabeza y marcar perfil propio, aún a costa de erosionar al PSOE.

Afirman que se abordó esta cuestión el lunes –pese a las declaraciones de Cuerpo en sentido contrario-, y niegan que los ministros socialistas se enteraran escasos minutos antes de la rueda de prensa. Sí coinciden con sus socios en que “la sangre no llegará al río”, y en que no peligra la salud del Gobierno.

“Goza de buena salud”, afirmó el martes Díaz, en la comparecencia en la que dejó en evidencia a la ministra de Hacienda.

 “La decisión importante de esta semana es la subida”

Según los cálculos del Gobierno, si no actúan para modificar el umbral de exención, aproximadamente el 20% de las personas que cobran el SMI tendrán que tributar por IRPF. Es algo que han evitado en las últimas subidas, incrementando el umbral de exención.

En Hacienda presumen de que el SMI ha subido un 61% desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno. Y de que la “minoría” que “pueda sufrir una retención” pagará “muchos menos impuestos que los que pagaría con el IRPF vigente con el Partido Popular”.

El impacto para las arcas públicas si tributan es difícil de cuantificar, y la horquilla de estimaciones va desde los 400 a los 2.000 millones de euros de ingresos extra.  “La decisión importante de esta semana es la subida”, dijo Cuerpo el lunes. El martes, todos los focos estaban puestos en Hacienda. Y en el nuevo combate entre los socios.