rearme europeo

“No podemos llegar al 2% a base de comprar en la industria de Estados Unidos”

Estados Unidos incrementa en un 40% sus importaciones mientras Bruselas trata de diseñar una red de apoyo entre los Veintisiete en material militar

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la ministra de Defensa, Margarita Robles Kiloycuarto

La estrategia que se dirige desde la Comisión Europea ante el temor de los virajes de rumbo del presidente Donald Trump se dirige a convertir a Europa en una alternativa solvente en Defensa a Estados Unidos  por si saliera de la OTAN.

Pero esta postura llega con muchos años de retraso. Y no solamente por el tema del gasto en Defensa, sino por otros dos factores determinantes: estrategia (en el caso de nuestro país) e industria (a nivel europeo).

Según datos tanto del SIPRI -Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz-, en el periodo 2020-24, el origen del material militar del que dispone Europa procede de EE UU, y estas importaciones estadounidenses se han incrementado en un 40% . En concreto, el país presidido por Trump exporta un 64% en armas.

Bruselas no ignora esta situación y ya la presidenta de la Comisión, Ursula Von Der Leyen, ha instado a los Veintisiete a generar una red de apoyo en industria militar para “desprenderse” lo máximo posible de Estados Unidos. Es decir, no vale con que los países lleguen al 2% exigido -ella ya lo ha subido al 3%-, ni los 800.000 millones pagados por gastos nacionales, sino que la prioridad es redirigir ese gasto hacia las capacidades europeas. Este objetivo ya se ha escenificado dentro de nuestras fronteras: el viernes pasado, tras el encuentro de la ministra de Defensa, Margarita Robles, con su homólogo ucraniano, Rustem Omerov, la delegación ucraniana se reunió con los representantes de las principales empresas industriales españolas.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, recibe a Umérov en el ministerio

“No es asumible que si EE UU se desliga de la defensa de Europa, ésta siga dependiendo industrialmente“, explica. “A mí me gustaría que la historia siguiera en la línea anterior y se afrontara la defensa en conjunto. Pero no podemos llegar al 2% o al 5% y que esa diferencia sea a base de comprar productos en la industria de EEUU”, afirma Agustín Conde, secretario de Estado de Defensa. “Necesitamos sistemas satelitales suficientemente capaces, sistemas de mando y control conjunto en Europa alternativos a la OTAN”.

Hasta la fecha, según el informe del SIPRI, el país más beneficiado en la guerra de Ucrania es Estados Unidos. El informe arroja que las importaciones de armas importantes por parte de los Estados de Europa aumentaron un 155% entre 2015-19 y 2020-24.

Ucrania fue el mayor importador mundial de armas importantes en 2020-24: sus importaciones aumentaron casi 100 veces (+9627%) en comparación con 2015-19. Fue el único Estado europeo entre los 10 principales importadores de armas del mundo en 2020-24. Por el contrario, mientras que Estados Unidos fue el principal exportador, las importaciones de países respecto a Rusia disminuyeron un 64% entre 2015-19 y 2020-24.

Estos datos convierten a Rusia en el tercer mayor exportador de armas del mundo, en este ranking que lidera EE UU, por detrás de Francia (9,6%). Este estudio sitúa a nuestro país en el noveno lugar (3%), por detrás de Israel (3,1%) y delante de Corea del Sur (2,2%). El desglose completo se puede desprender de la página web del Instituto.

En una conferencia ofrecida por el Consejo General de Economistas, Víctor Bados, general de Brigada y director del Instituto de Estudios Estratégicos de CESEDEN, y Antonio Fonfría, profesor de Economía Aplicada de la UCM, advirtieron de que, a falta de una estrategia clara en Defensa -diferentes expertos sostienen de que urge una Ley de Seguridad Nacional- nuestro país “busca por las esquinas dinero que pueda computar como gasto en Defensa”. Sánchez, a falta de acuerdos con sus socios y sin querer pasar por el Parlamento para orquestar una estrategia clara en Defensa a distintos niveles, apuesta por un mecanismos mancomunados o de subsidios, y trata de “etiquetar” dentro del paquete de gasto en Defensa partidas destinadas a la inteligencia artificial, o incluso al control de fronteras, entre otras fórmulas. Y todo a partir de presupuestos prorrogados y partidas provenientes del fondo de contingencia y créditos extraordinarios.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez recibe a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, en Moncloa

Según datos de Fonfría, el gasto en Defensa se situó en 2024 en el 1,3 % del PIB, unos 20.000 millones de euros, y que el sector genera más de 33.000 empleos directos e invierte en innovación tecnológica más de 1.100 millones, el 13 % del total de la industria española. Nuestro país cuenta con una industria “competitiva” que exporta más del 70% de todo lo que produce, a través principalmente de cuatro grandes empresas: Santa Bárbara, Navantia, Indra y Airbus, que suelen oscilar entre el 85% y el 95% del mercado industrial de defensa.

“España tiene un problema con la Armada”, afirma Bados. “Sólo tenemos aviones que despegan en barcos, y el único que se puede comprar con despegue es el F35 -fabricado en Estados Unidos-, pero Defensa no quiere comprarlo. ¿Perdemos esa capacidad? No deberíamos”.

En esta línea, en noviembre del pasado año, tras la victoria de Donald Trump, España mantuvo partidas de 43.000.000€ en contratos con EE UU. Un importe destinado al sostenimiento de aeronaves como los F-18. En total, el Gobierno aprobó 215.138.000€ en gasto militar, pese a no llegar al 2% del PIB que exige el presidente estadounidense a los países de la OTAN. ”

Procesos de consolidación

Fonfría afirma que es importante trasladar que la demanda son los ministerios de Defensa de los países y la oferta, las empresas. “En Estados Unidos operan cinco grandes grupos que conforman las grandes empresas de defensa del mundo, y fusionan proceso de consolidación sólo ocurre en Estados Unidos” explica. “En Europa no existe porque somos casi 30 países y cada uno tiene su estrategia y su soberanía y no lo sueltan”. Por eso, aboga por un conjunto de mercados “razonablemente” cerrados.

Señala que sólo en Europa hay 19 carros de combate distintos, y que ese mantenimiento supone unos costes “brutales” con presupuestos menores. “Hay que poner solución a la oferta y a la demanda. EE UU ha dicho  búsquense su seguridad. Y no tenemos capacidades suficientes”.

En cuanto a cómo financiaremos  la inversión pone sobre la mesa estas opciones: “aumentar la deuda, el déficit que nos van a dejar, los impuestos o mediante el crecimiento del económico. Va a haber un mix de todo”. Una carrera de fondo en la que contamos con desventaja a nivel de planificación: “¿Qué van a comprar las empresas?” pregunta Fonfría. Y aboga por aprobar una ley de criterios de financiación que modifique la ley de contratos del sector público. “Italia, Noruega y otros países tienen una planificación presupuestaria a 10 años, pero nosotros vamos con retraso”.

 

TAGS DE ESTA NOTICIA