Negociaciones en punto muerto. Seis mil menores migrantes esperan en Canarias una solución por la que se les permita ser reubicados en otros centros de la península menos colapsados. “Y lo peor puede estar por llegar”, según fuentes del Gobierno canario, con las aguas en calma. Pero el Gobierno y el PP no se ponen de acuerdo, y la tensión ha ido a más tras el acuerdo entre Alberto Núñez Feijóo y Fernando Clavijo.
De hecho, en esta semana y pese a las expectativas, las conversaciones se han enfriado. Fuentes de la dirección popular aseguran que no “ha habido movimiento” desde que Feijóo visitara este miércoles Canarias para reunirse con su presidente, Fernando Clavijo: “No vamos a dejar sola a Canarias porque el Gobierno sea un irresponsable y no cumpla con sus funciones en materia de migración”, aseveró el líder popular.
En el encuentro firmaron un acuerdo que plantea, entre otras cosas, el despliegue de Frontex y la Agencia Europea de Asilo, que las competencias de los centros de menores que superaran el 150% de su capacidad pasaran a ser del Estado y más control policial en las fronteras. En el departamento de Ángel Victor Torres admitieron estar “sorprendidos” con el documento firmado, que rebajaron a la categoría de “manifiesto”. El ministro aseguró en el Congreso de los Diputados que Coalición Canaria se había “sumado a las tesis del Partido Popular”.
Lo cierto es que Coalición Canaria y PP gobiernan en coalición en la comunidad autónoma. Pero Fernando Clavijo hasta ahora había mantenido un tono mucho más conciliador con el Gobierno. De hecho, en el entorno del ministro explican que estaba ejerciendo la “función de mediador entre el PP y el PSOE”. Sin embargo, hay un giro en la gestión de Clavijo, que él argumenta en su obligación de buscar una salida a la crisis. “Estamos despertados”, subrayan.
Esta semana, tras la reunión con Feijóo, se mostró muy crítico con el Ejecutivo: “El Gobierno podrá ignorarnos, darnos el dinero o negociar un acuerdo de país”, aseveró, y pidió 150 millones de euros al Estado que consideró han pagado los canarios por la crisis migratoria cuando es una competencia del Estado.
Además, publicó este jueves en el Boletín Oficial de Canarias un cambio en los protocolos de admisión de los menores para que la Policía no los lleve directamente a los centros sin una identificación detallada. En respuesta, la Fiscalía advirtió que no dudaría en denunciar al Gobierno canario por un delito de abandono si no acoge a los menores migrantes como marca el protocolo nacional de 2014.
En el ministerio de Política Territorial de Angel Victor Torres consideran “raros” estos movimientos del presidente canario, pero aseguran que los contactos son constantes con él. También dicen que esta semana ha habido “comunicación” en el marco de las negociaciones para la reforma de ley de extranjería, pero no especifican con qué formaciones políticas y en ningún caso les dan la categoría de “reunión” a los encuentros.
Las fuentes consultadas apuntan a la próxima semana como un horizonte en el que “habrá novedades”. Eso sí, insisten en que están esperando un informe del ministerio de juventud de Sira Rego que determinará si es necesario ampliar las plazas de los centros de acogida de menores de las distintas Comunidades Autónomas y a partir de ahí trabajar.
Mientras, este viernes Feijóo visitó Grecia y se reunió con el primer ministro griego, Kyriákos Mitsotákis, y después, con el ministro de Migración y Asilo griego, Nikos Panayotópulos. Allí ensalzó la política migratoria griega: “Grecia tiene una política de migración justa, austera y humanitaria. Lleva trabajando en este asunto desde hace muchos años y con mayor rigor que España”, aseveró Feijóo que insiste en que el Gobierno de Sánchez carece de rumbo fijo en materia de migración. Por eso trata estos días de establecer desde la oposición una política de estado: “La política griega no es de bandazos, es firme, de Estado que ha conseguido la sensibilidad de la UE”, resumió.