María Jesús Montero reapareció con todos los fuegos sin apagar. Tras semanas en silencio, la ministra de Hacienda rompió su silencio desde el Ayuntamiento de Rota, en Cádiz para asegurar que lo pactado con ERC para investir a Salvador Illa president de la Generalitat “ni es un concierto económico ni es una reforma del modelo de financiación”. Y con estas palabras estalló la primera crisis con la otra parte del acuerdo. “Montero es perfectamente consciente de lo que ha firmado con ERC”, replicó Raquel Sans, portavoz de los republicanos, y añadió que si no le quiere llamar concierto económico “le puede llamar de otra manera, pero hablamos de financiación singular”.
Aún más, ERC redobló su amenaza y avisó al PSOE que, de no cumplir con el pacto, “no le darán apoyo a más iniciativas” suyas. Esto es, que Pedro Sánchez perdería unos apoyos esenciales para su supervivencia en la Cámara Baja, en una legislatura en el alambre desde que comenzó. “El PSOE necesita el apoyo de ERC en el Congreso de los Diputados para sacar adelante diferentes medidas, como pueden ser los Presupuestos Generales del Estado. Si los socialistas incumplen su palabra con la financiación singular u otras medidas incluidas en el acuerdo, ERC retirará su apoyo“, resumió el partido de Marta Rovira.
En este sentido, tras el cruce de declaraciones, fuentes de la dirección nacional del PP aseguraron a Artículo14 que la legislatura es “un polvorín” siendo “impredecible lo que pueda ocurrir”. “O han mentido a ERC o mienten a todos los españoles”, comentan las citadas fuentes de Génova, para insistir en que Montero ha de comparecer de manera urgente en el Congreso. “Sánchez está en un callejón sin salida”, rematan, informa Pablo Montesinos.
Sin detalles sobre lo pactado
Lo cierto es que, casi un mes después de que ERC y PSC acordaran esa financiación autonómica singular para Cataluña, aún no hay nada negro sobre blanco. Se desconoce la letra pequeña. Los medios, la oposición y sobre todo los ciudadanos conocen este cambio del modelo de financiación por lo que ha dicho ERC. Es decir, que Cataluña pasará a gestionar el 100% de sus impuestos con una Hacienda propia.
En definitiva, un concierto económico que ha levantado ampollas en el resto de comunidades autónomas por el temor a que algunas de estas vean mermados sus servicios públicos. Por eso, Montero este miércoles llamó a la tranquilidad y aseguró que esa singularidad no estará reñida con la solidaridad entre comunidades: “Todo lo que el Gobierno impulse para hacer viable esa mayor aspiración que tiene Cataluña, y que también tienen otras comunidades autónomas, va a ser bueno para el conjunto del Estado y para Andalucía”, intentó aclarar Montero.
Fuentes del ministerio de Hacienda consultadas por Artículo14 aseguran que “desconocen fecha de presentación” para conocer el detalle de esta financiación, pero aseguran “que cumplirán con lo pactado”. Son conscientes que cualquier modificación tiene que pasar por la aprobación del Congreso de los Diputados y, aseguran las mismas fuentes, que “aún no se han puesto en contacto con el resto de los grupos parlamentarios” para sacar adelante la modificación en la ley de financiación autonómica.
Las bases de un engaño consciente
Una negociación que se antoja muy complicada porque no tienen asegurados los votos de los socios habituales con los que conforma el PSOE mayorías. Ni si quiera el voto de los independentistas de Junts, que este miércoles se abonaron a la reclamación de explicaciones que llegan de todos los lados: “Las explicaciones son un derecho ético inexcusable”, rezaba el comunicado de los de Puigdemont.
Tras las declaraciones de la ministra, Miriam Nogueras denunció que “se ha construido una mayoría política en Cataluña sobre las bases de un engaño consciente”. Acusan a ERC de mentir y de sostener un concierto económico “inexistente”.
Así las cosas, menos de dos semanas después de que Illa ascendiera a la presidencia de la Generalitat, se abre la primera crisis con ERC y Junts se pone en pie de guerra. Y todo ello en un momento en el que sí o sí Sánchez quiere avanzar en la aprobación de los Presupuestos para intentar así dar estabilidad a la legislatura.