Máximo hermetismo a ambos lados de la negociación. El acuerdo entre PP y PSOE para renovar el gobierno de los jueces parece encarrilarse. De ahí la cautela con la que se mueven los dos partidos. Quedan cinco días para que finalice el plazo que dio Pedro Sánchez como ultimátum para el Partido Popular. “Si el PP no desbloquea, el Gobierno y el Congreso darán una respuesta al secuestro de un órgano importante como es el gobierno de los jueces” urgió Sánchez hace apenas dos semanas.
Esa contrarreloj es precisamente lo que no gusta a los populares. De hecho, aseguran que “no va con nosotros”. El PP prefiere que la Comisión Europea les vuelva a llamar para negociar con la previsible mediación de Didier Reynders, el interlocutor designado por Bruselas para desencallar el acuerdo entre PSOE y PP. Su excedencia se termina este miércoles y, según adelantó Artículo 14, vuelve con el objetivo claro de que la situación de la justicia en España se desbloquee cuanto antes. Asegura que, con el ciclo electoral terminado, “ya no hay excusas”.
Por eso fuentes del PP consultadas por Artículo 14 asumen que habrá pacto: “Todo apunta a que sí” porque, reconocen, “no queda otra” ya que “Europa presiona y tenemos que hacerlo”. Desde Ferraz este lunes su portavoz, Esther Peña, admitió en público que había habido “contactos en las últimas horas” con el PP. Dan por hecho que habrá fumata blanca, aunque las fuentes socialistas consultadas por este periódico son comedidas: “Optimismo y discreción”, aseveran.
Justo en la semana clave en la que expira el plazo de Sánchez y a la espera de que la Comisión Europea mueva ficha, el Tribunal Supremo volvió a manifestar su descontento con la situación de la Justicia española: “El perjuicio causado es enorme”, sentencia el comunicado lanzado este lunes que apela a la responsabilidad del PP y PSOE para remediar “sin más demora” la situación.
El Alto Tribunal depende de la renovación del CGPJ para ocupar sus vacantes porque es quien designa a sus jueces. Cabe recordar que PSOE y Unidas Podemos reformaron la ley en 2021 para impedir que el Consejo hiciera nombramientos mientras estuviera en funciones. Querían presionar al PP para que aceptara la renovación pero solo sirvió para que el número de vacantes libres aumentara hasta hacer la situación insostenible en el Supremo. “Carece de presidente y de vicepresidente titulares, de los presidentes titulares de tres de sus cinco Salas y de veinticinco magistrados”, alerta el comunicado.
Un sector del PP no quiere el pacto
Pero no todas las presiones instan a renovar. Hay quienes intentan frenar la entente sea como sea. Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, ponía coto a la negociación instando a que el PP considerando una línea roja la reforma del sistema de elección del CGPJ para que para que sean los jueces y no políticos quienes se elijan entre ellos.
A su juicio, no “despolitizar el CGPJ sería la estocada final para la separación de poderes y contra el Poder Judicial”. En la misma línea, este lunes se pronunciaron desde Vox, que pedían al PP que “entrara en razón” y se aleje de un pacto con el PSOE.
Además, este lunes Carlos Cuerpo, el ministro de Economía, llamaba a una renovación en conjunto. Es decir, a designar también al nuevo gobernador del Banco de España cuyo mandato terminó hace unos días y cubrir las vacantes del Consejo de RTVE, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero el PP se desmarcó de esta idea: “La negociación no está vinculada con ninguna otra, en absoluto”, aseveró Borja Semper en rueda de prensa.