El Gobierno ve amontonarse los frentes abiertos cuando todavía ni siquiera ha comenzado formalmente el nuevo curso político. El Consejo de Ministros de este martes, el primero tras un parón de casi un mes, llega después de que Pedro Sánchez se acogiera a su derecho a no declarar en la causa por la que el juez Juan Carlos Peinado investiga a su esposa, Begoña Gómez, y de que el presidente se querellase contra el magistrado por supuesta prevaricación. Gómez está imputada por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado.
Las vacaciones de verano han servido como paréntesis, pero los engranajes políticos empiezan a girar para ir cogiendo velocidad de crucero, con Gómez de nuevo en el epicentro. Y, en este sentido, el Ejecutivo y el PSOE redoblan esfuerzos para tratar de convencer de que Sánchez y Gómez son víctimas de una campaña de “acoso”, toda vez no creen que la investigación del magistrado tenga base alguna. “Es pedalear sobre la nada”, aseguraron fuentes de La Moncloa. Que el juez se habría pasado de frenada es una convicción que trasladan, en privado, algunos ministros.
Por todo ello, la estrategia pasa por presentar al presidente y a su esposa como víctimas de un procedimiento sin sentido. “Un no caso derivado de la frustración”, como lo definió Sánchez, con el único fin de tumbar al Gobierno. Públicamente, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, afirmó este lunes que Peinado participa en una campaña de “acoso de todo tipo”, con el fin de “destruir” a Sánchez y a Gómez. También argumentó que, fuera de España, “nadie” pregunta por la causa, lo que a su entender significa que no se le otorga entidad.
Además, que quienes hayan impulsado la causa sean las acusaciones populares de Manos Limpias, Hazte Oír y Vox, organizaciones “de ultraderecha” contra las que ya han cargado abiertamente desde el Gobierno, les anima a sembrar la idea de que la instrucción está contaminada por los intereses de todas ellas.
Pese a ello, en Moncloa han asumido que el vídeo que muestra cómo Sánchez se acoge al artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para no declarar contra su esposa, de apenas dos minutos de duración, acabará saliendo a la luz. La imagen de un presidente del Gobierno declarando como testigo no es inédita (Mariano Rajoy también fue citado a declarar), pero sí que este acto se documente en el corazón de la Presidencia del Gobierno.
Mientras, en el PSOE hay quienes contemplan incluso que Peinado llegue a remitir la causa al Tribunal Supremo, ya que el presidente está aforado, y sólo podría ser imputado por el Alto Tribunal. Este movimiento, que ya fue publicado por David Junquera en Artículo14, supondría que el titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid perdiera el control de la causa, pero los socialistas creen que su actuación ha sido tan extrema que este escenario no es descartable.
Por todo ello, la vía más favorable para Moncloa es que la Audiencia Provincial ejerza de salvavidas. Las fuentes consultadas recuerdan que el matrimonio está a la espera del segundo recurso de la esposa del jefe del Ejecutivo ante la Audiencia Provincial, que previsiblemente resolverá en septiembre, y que reclama el archivo por tratarse de una “investigación prospectiva”.
En su respuesta a un primer recurso, la Audiencia ya acotó los márgenes de la instrucción, y el segundo puede suponer esa suerte de salvavidas, si es favorable a la investigada.
Así las cosas, el Ejecutivo tendrá que afrontar nuevas preguntas en el Consejo de Ministros de este martes, poco después de que el instructor reactivase la investigación. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró el fin de semana la sede del grupo del empresario Juan Carlos Barrabés, también investigado en la causa. El mismo lunes, Peinado citó a declarar a cuatro testigos relacionados con la causa.
Y esto, en lo judicial. En lo político, el PP ha evitado aclarar cuándo citará a declarar a Sánchez en el Senado, en el marco de la comisión de investigación sobre la causa. Sí ha confirmado que no forzarán la comparecencia de su esposa. “Nosotros no hacemos oposición a Gómez”-, afirmó el portavoz del partido Borja Sémper al arranque de la semana.