Moncloa y Ferraz trataron de apagar el incendio político generado por la vicepresidenta María Jesús Montero, que calificó de “vergüenza” la sentencia de Dani Alves, provocando la censura unánime de jueces y fiscales. Los socialistas admitieron que el discurso de rechazo de la vicepresidenta “fue cosa del momento” y que “podría haberse explicado mejor”. También aseguran que se dejó llevar por la “impotencia” por la “crueldad” de la sentencia y que fue “más fruto del albur del momento”.
En privado, ministros del ala socialista reconocen que sus declaraciones fueron “desafortunadas” y que requerían una matización. “Al subirte a un mitin no dejas de ser ministro”, deslizaba un miembro del Consejo de Ministros.
Esther Peña, portavoz del partido, hizo equilibrios para no desautorizarla públicamente, por lo que declaró que las sentencias judiciales “se acatan y se respetan”, pero que, en este caso, “es muy difícil de digerir” y defendió la “libertad de expresión” de Montero. Peña ha concluido con que esta resolución del TSJC “no ayuda”, a que otras mujeres den el paso a denunciar agresiones sexuales.
Poco después, la vicepresidenta se vio en la obligación de matizar públicamente.
No voy a aceptar lecciones ni tergiversaciones del PP. Lo que quise decir y mantengo es que la presunción de inocencia no debe impedir que podamos expresar nuestro rechazo a que de manera sistemática se cuestione a las mujeres que son víctimas de agresiones y del machismo.
— María Jesús Montero (@mjmonteroc) March 31, 2025
Fue el pasado sábado, durante un acto del PSOE en Granada, cuando la vicepresidenta calificó de “vergüenza” la absolución de Alves por falta de pruebas. Durante el evento, Montero expresó su desacuerdo con el fallo del TSJC: “es una vergüenza que todavía se cuestione el testimonio de una víctima y se diga que la presunción de inocencia está por encima del testimonio de mujeres jóvenes, valientes, que deciden denunciar a los poderosos, a los grandes, a los famosos”.
Choques con la oposición
Las declaraciones realizadas por la vicepresidenta primera provocaron la contundente respuesta de la dirección nacional del Partido Popular. Los de Feijóo le han acusado de atacar la independencia judicial. Por ello, el portavoz del PP, Borja Semper, le instó a que “rectifique” y “pida perdón”. El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, le tachó de “analfabeta”.
Estás declaraciones son propias de una analfabeta. El problema para todos nosotros es que esta señora es vicepresidenta del gobierno. Su comunicación no verbal, hablando con el mentón levantado y la mirada desafiante, evidencia que estamos en manos de una persona profundamente… https://t.co/sBktE2xufR
— Xavier García Albiol (@Albiol_XG) March 30, 2025
Montero acusó al partido de la oposición de querer tergiversar sus palabras: “No voy a aceptar lecciones ni tergiversaciones del PP. Lo que quise decir y mantengo es que la presunción de inocencia no debe impedir que podamos expresar nuestro rechazo a que de manera sistemática se cuestione a las mujeres que son víctimas de agresiones y del machismo”.
Comunicado de las asociaciones de jueces
Estas declaraciones también despertaron el rechazo de las cuatro asociaciones de jueves y fiscales existentes en España, que suscribieron un comunicado conjunto en la que han solicitado “responsabilidad institucional”. Así, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) y Foro Judicial Independiente (FJI) han instado a los representantes públicos a que “respeten y respalden la labor de los jueces y magistrados, evitando comentarios que puedan socavar la confianza en nuestro sistema judicial”.
En el comunicado han afirmado que “las críticas a resoluciones judiciales son legítimas, pero han de ser fundadas y contextualizadas ya que de otro modo pueden erosionar la confianza de la ciudadanía en las instituciones y pone en peligro el Estado de Derecho”.