A lo largo de 14 páginas, el informe que elaboraron tres expertos a petición de la oficina de igualdad del Parlament analiza la denuncia presentada por la diputada Cristina Casol contra el que fue presidente del grupo de Junts, Albert Batet. En total, analiza diez situaciones y considera acreditadas cuatro de ellas.
“A grandes rasgos, se puede afirmar que queda acreditado un ambiente de trabajo donde el machismo cultural está arraigado y donde se genera una diferencia de trato y competencias general por motivo de sexo/género en el que se producen diversas discriminaciones directas e indirectas. Esto es percibido por diversas mujeres entrevistadas y también por algunos hombres“, dice el informe que la empresa Intress entregó a la oficina de igualdad del Parlament de Cataluña.
Añade en este punto el documento que una de las mujeres entrevistadas pide de forma explícita que sus impresiones no salgan ligadas a su nombre por “miedo a represalias”. A la vista de esta petición, los expertos consideran que se puede atribuir “cierta responsabilidad” a Batet en este pánico.
Rota la confidencialidad
Los expertos constatan a lo largo de todo el informe que hay dos facciones en el grupo de Junts, una mayoritaria alineada con el denunciado y otra minoritaria más afín a la denunciante. “Hay indicios fehacientes de que el entorno del acusado y aquellas personas a quien se considera cómplices han compartido el contenido de la denuncia, de quiénes estaban citados y los motivos”, sostiene el informe, que da por roto el principio de confidencialidad y de discreción que se pide a toda persona citada.
Pese a estas dificultades, los expertos también constatan que se produjeron situaciones de degradación relacionadas con el cambio de comisión parlamentaria que estaba asignada a la diputada denunciante. También da por cierto que Cristina Casol sufrió gritos y señalamientos en público de forma irrespetuosa siendo acusada de ser una díscola.
Acredita, además, situaciones de aislamiento al comprobar que Junts realizó una foto de grupo parlamentario sin avisar a la denunciante. Dicha foto fue publicada posteriormente en un grupo de Whatsapp para hacer ostentación de cohesión, sin hacer mención que Cristina Casol también estaba, “excluyéndola”.
Menosprecio hacia las mujeres
Aunque el informe no da por demostradas otras situaciones denunciadas por la diputada, sí que se refiere a testimonios recogidos durante el peritaje en los que los expertos pudieron “deducir” que en Junts existen “comentarios machistas” dentro del ámbito de trabajo y frases pronunciadas como “esta está por estrenar” y, por otra parte, bromas sobre la homosexualidad de un diputado de la formación.
Una de las testimonios entrevistadas se mostró visiblemente afectada explicando que existe un menosprecio hacia las mujeres en general y que lo considera innegable.
De todas maneras, el informe admite que no ha podido “demostrar” la responsabilidad directa del denunciado Albert Batet, motivo por el cual este documento fue archivado por la oficina de igualdad del Parlament, ya que era sobre él sobre quien recaía la denuncia presentada por Cristina Casol.