Acuerdo entre Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón tras jornadas de enorme tensión interna. El primero ha roto su silencio para respaldarle públicamente, aunque precisando que su gestión de la Dana “no ha estado a la altura” y recordando que ha ligado su futuro político a la reconstrucción. El segundo ha dejado de contestar preguntas sobre aquél fatídico 29 de octubre para centrarse en su agenda ordinaria, como le solicitaron desde Génova. Una fórmula con la que ambas partes tratan de dar por zanjada la crisis.
La interlocución entre la dirección nacional y el equipo de Mazón no se ha interrumpido en los últimos días. Incluso al más alto nivel, entre presidentes. Tal y como avanzó la pasada semana Artículo14, el mensaje que Génova trasladó al barón valenciano es que tenía que optar por un perfil bajo y “centrarse en la reconstrucción”. “No se le ha pedido la dimisión del presidente, las declaraciones públicas nos remitimos ”, apuntan las fuentes consultadas del Gobierno valenciano.
Así, tras ese intercambio de opiniones, en el equipo de Mazón aseguran que “no” habrá movimientos. “Todo tranquilo”, subrayan las fuentes consultadas. “Sin cambios”. Esto es, el presidente regional no piensa dimitir y se ceñirá a lo acordado en su día con Feijóo. Centrarse en la reconstrucción y, a partir de ahí, tomar una decisión colegiada sobre si presentarse o no a la reelección.
Este lunes, Mazón hizo suya las recomendaciones de Génova y no quiso hacer ninguna declaración ni sobre su futuro ni sobre la situación de su partido. Silencio absoluto pese a la insistencia de los periodistas. El objetivo: no alimentar más debates internos después de dejar claro que no piensa tirar la toalla.
En paralelo, Feijóo también trató de pasar página, y con él sus portavoces más autorizados. “La postura del Partido Popular es una postura clara desde el primer instante. Y, por consiguiente, no vamos a cambiar cada diez días de postura. Eso se lo dejamos al Partido Socialista”, afirmó el presidente gallego. En otra palabras, asume que a corto-medio plazo tiene que sostener al presidente valenciano, pese a su enorme incomodidad.
De hecho, Feijóo sí que quiso precisar que no está satisfecho con la gestión de Mazón durante la Dana, como ya sugirió en ocasiones anteriores. “No he cambiado de opinión. Creo que ni la Administración central ni la administración autonómica han estado a la altura de esa emergencia y esa catástrofe medioambiental”, insistió.
Feijóo evitó responder expresamente sobre si ha pedido a Mazón que dimita pero recordó que “ha vinculado su futuro político a la reconstrucción”. Ese fue el pacto entre ambos. Por lo que, a priori, el líder gallego está exactamente donde estaba a pesar de los nuevos cambios de versión del presidente regional. “Cuando llegue el momento, se tomará una decisión sobre si debe repetir o no”, exponen las fuentes consultadas en la dirección nacional.
En este sentido, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, consideró que la dimisión de Mazón abocaría a “un escenario de inestabilidad completo”. “Lo mejor en este momento es que la administración funcione y que el Gobierno continúe”, afirmó, alineándose con la postura oficial del PP.
“El problema es que esto ya estaba empezando a pasar factura al liderazgo de Feijóo. Veremos si se reconduce la situación”, traduce un diputado popular lo vivido en las últimas horas. Los barones, cada vez más inquietos, han pedido que se busque una solución “aunque sea difícil”. “Mazón es ya un lastre muy pesado pero necesitamos a Vox para el recambio”, exponía un presidente. Pero Santiago Abascal ha dejado claro que no quiere a María José Catalá al frente del Gobierno.
Si no hay cambios antes, la próxima pantalla interna es el congreso del PP valenciano, que en teoría se tendría que celebrar antes del mes de agosto, aunque cargos piden aplazarlo. Más adelante llegaría la designación del candidato a las elecciones, que es potestad exclusiva de Génova.