En los mentideros políticos madrileños no deja de circular en las últimas horas un rumor sobre el futuro de Carlos Mazón: que en su comparecencia clave -prevista hoy pero aplazada para mañana por la nueva DANA que se cierne sobre la Comunidad Valenciana– anunciará su dimisión. Hay quienes incluso interpretaron unas palabras de Alberto Núñez Feijóo, el pasado martes en Antena3, en esa dirección. “¿Debe dimitir el presidente de la Generalitat?”, le preguntaron. “Deje que dé las explicaciones el jueves y juzguemos lo que diga”, respondió.
Ayer, durante una comparecencia ante la prensa en el Congreso de los Diputados, Feijóo avanzó: “Estemos atentos a lo que va a decir, a los compromisos que va a adoptar y a las explicaciones. Mucha gente se va a sentir reconfortada parcialmente, espero y deseo que así sea”. Unas palabras que echaron más estopa a la hoguera de la rumorología, en su punto más candente, para desesperación del equipo del presidente autonómico, que insiste en desmentir todas esas especulaciones. “Es otra información más de las que siguen deslizándose en todos los medios a lo largo de estos últimos días. Estamos con la comparecencia y trabajando en la nueva estructura del Govern de la reconstrucción que se explicará en las Cortes. En eso se está. No estamos con la dimisión, de verdad. No podemos estar desmintiendo y confirmando todo el rato”, zanjan fuentes de la Generalitat en declaraciones a Artículo14.
Entretanto, desde Génova descartan que Mazón tenga que dar un paso atrás. Al menos, no en este momento. “Sería una irresponsabilidad”, es el argumentario oficial que circula entre los miembros de la cúpula del partido. Es más, a pesar de la contestación interna hacia el barón autonómico entre los mandos intermedios y territoriales, nadie del entorno de Feijóo ha querido entonar una crítica por su gestión de la crisis. Ni en público ni en privado. Como avanzó este diario, el propio líder de la formación consignó a los suyos para que cerraran filas con Mazón. A pesar de que hay diferencias de criterio en algunos puntos, como la declaración del Estado de emergencia.
Hasta en dos ocasiones, por teléfono y en persona, Feijóo, a las pocas horas de las riadas, trasladó a Mazón su parecer de que debía solicitar al Gobierno que asumiera el mando de la catástrofe. Y Mazón se negó. No obstante, el presidente popular ha brindado su apoyo al presidente valenciano. Con matices, sí. Pero le ha apoyado, al fin y al cabo. Ayer, por ejemplo, reiteró que en las horas críticas de la tormenta las decisiones que se adoptaron fueron en base a la “información que daba” la Confederación Hidrográfica del Júcar. “Cuando hay un periodo de apagón de más de dos horas, no me parece justo trasladar responsabilidades. Creo que las cosas se pudieron hacer mejor, sí, pero vamos a calibrar la responsabilidades de cada uno. Atentos a la intervención”.
Según ha podido saber Artículo14, Mazón ha consensuado con Feijóo la intervención de este viernes, para la que se ha generado una gran expectativa. Hasta el punto de que los populares hablan de que marcará un “antes y un después”. La percepción en Génova es que habrá una remodelación y… quizás ceses. En todo caso, en el entorno de Feijóo niegan presiones a Mazón para que rueden cabezas en su equipo: “No aconseja a nadie acerca de composiciones de gobierno”.
Todo lo que trasladan desde el Consell es que habrá una “ampliación del Gobierno y un refuerzo en el área de emergencias”, el principal punto débil de la crisis desatada por las riadas del pasado 29 de octubre. En cuanto a los posibles ceses, hay dos nombres que en el PP dan por amortizados: Nuria Montes, responsable de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, muy señalada por la insensibilidad que mostró con las familias de las víctimas, a las que pidió no acudir a la morgue; y Salomé Pradas, titular de Interior, uno de los rostros más visibles durante estas semanas. A contrario sensu, como avanzó este diario, la vicepresidenta Susana Camarero suena como un valor al alza: “Tendrá un papel clave”.