TRAS LA DANA

Mazón, ante el reto de remontar con Génova vigilando

El presidente dice adiós a un año que ha cambiado para siempre su rumbo político. La dirección nacional vigila sus pasos y recuerda que ha unido su futuro político a la reconstrucción de Valencia

El presidente de la Generalitat Valencia, Carlos Mazón Kiloycuarto

Con los últimos rayos de sol empezó a sonar la melodía del tabalet y la dolçaina, instrumentos tradicionales valencianos. La música, dirigida por una fila de tractores, protagonizó la tercera manifestación contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, debido a su gestión de la DANA. El domingo 29 de diciembre se cumplieron dos meses de la tragedia que se cobró 223 víctimas mortales. Coincidiendo con estos 60 días desde la tragedia, ciudadanos, asociaciones y colectivos convocaron la protesta para exigir, una vez más, la dimisión del president.

Un mar de personas cruzó las calles más transitadas de la capital. Movilizadas por la rabia, contenida decenas de miles de personas se unieron al grito común: Mazón a prisión. La marcha, marcada por un tono silencioso al inicio, reflejaba la tristeza y la frustración de una sociedad que lucha por no ser olvidada. Esta tercera manifestación, que paralizó el tráfico en la calle más comercial de la ciudad, fue el clímax de un ciclo de protestas que empezó a gestarse dos meses antes, tras el desastre.

La primera manifestación, celebrada el 9 de noviembre, congregó a más de 130.000 personas; la segunda, el 30 de noviembre, atrajo a 100.000 más. En cada una de ellas, el clamor por la dimisión de Carlos Mazón creció con fuerza. En esta ocasión, la protesta estuvo encabezada por agricultores, en homenaje a un sector que fue de los primeros en ofrecer ayuda a los pueblos afectados, cuando los refuerzos tardaron en llegar casi una semana. Estos agricultores, con maquinaria pesada, trabajaron arduamente para asistir a los municipios con labores de búsqueda y retirada de residuos. Además, en esta ocasión se esperaba una menor afluencia debido por darse en un periodo festivo. Sin embargo, estas ausencias fueron compensadas por los vecinos de las zonas más afectadas, que ya han recuperado la conexión ferroviaria con la ciudad.

Los gritos, que además de pancartas también tiñen paredes y el discurso colectivo, definen una situación de crisis que afronta el político y que dista del escenario radicalmente diferente de unos meses atrás, cuando Mazón celebraba su primer año al frente de la Generalitat. En ese momento, su mandato comenzó marcado por luchas internas con sus aliados de Vox. A pesar de algunas victorias menores, su gobierno transitaba con tranquilidad, entre gustos y disgustos.

A finales de mayo de este mismo año, Mazón realizó el tradicional balance positivo tras el primer año al frente de la Generalitat, en el que destacó: “La reducción de las listas de espera en el sistema sanitario y la implementación de la gratuidad de la educación para niños de 0 a 3 años”. El popular subrayó que su gobierno defiende sectores estratégicos como el agua, el Puerto de Valencia y la industria cerámica, áreas que, según él, fueron desatendidas por el anterior Gobierno del Botànic. Además, puso en valor la reducción de impuestos en varios ámbitos, como el IRPF, como una medida clave para mejorar la economía de los ciudadanos. Sin embargo, estos logros quedaron en segundo plano cuando decidió quitarse la capa ‘todopoderosa’ de president en las horas más críticas de la DANA.

Según su última versión sobre la polémica comida en la que estaba cuando desapareció la tarde del 29 de octubre, Mazón dejó temporalmente sus responsabilidades como presidente de la Generalitat, en plena alerta roja por el temporal cuando ya había personas desaparecidas y municipios inundados, para irse de comida. Durante este tiempo, como bien señala la periodista Laura Martínez en eldiario.es: “Se quitó el traje institucional y pasó a ser solo el presidente del PP”. El equipo de presidencia ha manifestado que a la comida fue en calidad de líder del Partido Popular, y allí le ofreció a la periodista Maribel Vilaplana un puesto en la radiotelevisión valenciana. Un cargo que legalmente no podía ofrecer en ese momento.

A pesar de la aparente tranquilidad que mantiene y su ímpetu por reconstruir la zona 0 que ya está dando sus frutos, la presión sobre Mazón aumenta, llegando incluso a los tribunales, donde se le acusó de negligencia en la gestión de la DANA. Diversas entidades y ciudadanos interpusieron querellas y denuncias contra el presidente de la Generalitat, pero el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) inadmitió las querellas y derivó los casos a la justicia ordinaria. Sin embargo, el 17 de diciembre la Fiscalía emitió su postura de apoyar la investigación de la gestión de la DANA, incluyendo la actuación de Mazón, por posibles responsabilidades penales. Estas acciones judiciales reflejan la creciente presión sobre el presidente y la necesidad de esclarecer su papel en la crisis.

No todo son malas noticias para el presidente, que ha conseguido despertar el respeto por parte de sus compañeros de partido. Desde la dirección nacional del PP, son claros con respecto al futuro político del presidente valenciano. “Lo ha vinculado a la reconstrucción en la que está volcado desde el primer momento”, afirmó este fin de semana Cuca Gamarra en una entrevista en Europa Press. Públicamente, de momento, tanto el propio Feijóo como Gamarra reivindicaron el trabajo del barón valenciano. “Ha demostrado una altísima honestidad política”, llegó a declarar la secretaria general de los populares.

“Será de todo ese trabajo -en relación a la reconstrucción- desde el que haya que extraer las conclusiones y, por tanto, el futuro”, afirmó Gamarra. El líder gallego, por su parte, se negó en su balance del año a entrar en enredos sobre la ya famosa comida en El Ventorro el día de la terrible DANA: “No voy a mirar los tickets de los políticos”, destacó. La estructura valenciana centra “todos los esfuerzos” en evitar errores y gestionar bien la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA.

Futuro incierto

En este clima, el futuro de Mazón como presidente es cada vez más incierto. Las protestas continúan, las investigaciones avanzan y las expectativas de la ciudadanía siguen siendo altas, pero la rapidez de la reconstrucción será la clave para afianzar su puesto. En un momento en el que la Comunidad Valenciana necesita liderazgo y respuestas, el campo de batalla político continúa. Las personas afectadas comparten un miedo a ser olvidados, enterrados en burocracia y titulares. No obstante, mientras el presidente de la Generalitat prepara su discurso de conclusión del 2024, las voces de la tragedia detuvieron la rueda consumista habitual de las navidades que opaca las nubes de polvo que todavía pueblan las zonas afectadas. Durante dos horas, las calles más concurridas de València se unieron en un rio de personas a una misma voz, contra el olvido.