El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confiado este lunes en que la Guardia Civil identifique pronto a la “minoría violenta” que golpeó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lanzó objetos y barro contra la comitiva de autoridades encabezada por los Reyes en Paiporta (Valencia). A su juicio, existía un “mínimo de organización” entre los que protagonizaron los altercados.
Marlaska ha precisado, en una entrevista en TVE, que de la investigación se ha hecho cargo la Jefatura de Información de la Guardia Civil, que “está investigando desde el minuto uno” y “de una forma determinante”.
“Esperemos que en próximas horas o en próximos días tengamos por lo menos un avance significativo de la investigación, donde se puedan concretar no solo las personas intervinientes sino también las circunstancias”, ha señalado, antes de confirmar que Sánchez “recibió un golpe” durante la visita el domingo a la localidad valenciana, una de las mayores afectadas por la DANA.
Preguntado si cree que los violentos estaban organizados, Marlaska ha pedido dejar que la investigación determine las circunstancias, si bien deduce que “de la forma en que todo se desarrolló y desde un primer momento, cuando acceden ya a las calles, razonablemente por lo menos un mínimo de organización existía”, ha apostillado, aunque ha evitado señalar a grupos de ultraderecha.
Casa Real llevaba el operativo
El ministro ha explicado que el dispositivo de seguridad fue llevado a cabo por Casa Real, “como todos los relativos a los actos de los Reyes“, que puede pedir refuerzos cuando los necesita a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Sobre por qué se acordó evacuar al presidente del Gobierno, Marlaska ha contestado que “por razones obvias de seguridad” y no a petición propia de Sánchez, sino que “lo decide su grupo de seguridad, porque había un riesgo real y evidente”, ya que “incluso ya había recibido un golpe que está totalmente objetivado”.
“Son razones absolutas de seguridad que le corresponde tomarlas a su equipo de seguridad. Su equipo de seguridad, y he de reconocer el trabajo, actuó de una forma absolutamente diligente y profesional”, ha destacado.
Ha detallado que la evacuación de la comitiva en Paiporta fue “muy difícil”, tal y como “todo el mundo pudo observar o comprobar”, pero que gracias a la “profesionalidad” de todo el sistema de seguridad desplegado por la Casa Real, junto con los servicios de apoyo de la Guardia Civil, “evitaron” que esos sucesos “absolutamente condenables de violentos marginales” terminasen en “peores consecuencias”.
Condena la violencia
El ministro ha condenado de forma “taxativa y expresa” esos “actos violentos”. Ha recalcado que los incidentes fueron ejecutados por personas y grupos “muy marginales” y que “evidentemente” la mayoría de las personas que se concentraron alrededor de la visita son personas “absolutamente pacíficas que lo han perdido todo”. “Su rabia la comprendemos todos”, ha asegurado..
“Respeto, como no puede ser de otra forma, la fatiga y la ira de muchos de los perjudicados, de muchas de las víctimas, ante una situación de gran impotencia que han vivido (…) Pero, evidentemente, esto con condena de esos grupos marginales de violentos“, ha declarado Marlaska.
Asimismo, ha expresado que estas minorías no van a “desviarles un milímetro” de su objetivo, que es proteger a las víctimas, buscar a los desaparecidos y proceder a la reconstrucción de una “normalidad perdida” que “nunca va a ser la misma” para quienes han sufrido la pérdida de seres queridos.
“Solidaridad con las víctimas”
Por último, respecto a las opiniones sobre que quizá la visita no se produjo en el momento adecuado debido a la situación que se está viviendo en Paiporta y en otros municipios de la ‘zona cero’, Marlaska ha trasladado que es “obvio” que los reyes “querían y pretendían” con su llegada “manifestar su solidaridad” con el conjunto de las víctimas de esta “terrible tragedia”.
Y sobre que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no haya condenado la agresión a Sánchez, el ministro ha dicho que le “preocupa”, porque “todo dirigente político, el jefe de la oposición en este caso, no puede en una democracia, ni directa ni indirectamente, ni explícita ni implícitamente, avalar conductas violentas”.