Tan solo 110 votos separaron a Oriol Junqueras de imponerse a la primera como presidente de ERC en la votación celebrada ayer, sábado, por la militancia republicana para elegir a la nueva dirección del partido. Junqueras logró un total de 3.157 apoyos de los 6.533 afiliados que participaron en el congreso de ERC, es decir, un 48,3% del total. Con 110 respaldos más habría superado el 50% de los votos, pero no fue así y, por tanto, deberá batirse en una segunda ronda con Xavier Godàs, segundo clasificado con 2.308 votos (el 35,3% del total).
Godàs, que fue alcalde de Vilassar de Dalt (Barcelona) entre 2011 y 2019, es el candidato respaldado por la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, y obviamente no es favorito en la segunda vuelta. Tras conocerse los resultados, Godàs compareció con rostro serio, lógico porque todos intuye que tiene pocas opciones en la segunda vuelta que se celebrará el 14 de diciembre.
Los votos de la tercera lista
Junqueras, por su parte, confiaba en una victoria todavía más clara y sabe que no le queda otra opción que rematar el trabajo dentro de dos semanas. Parte de su cometido será, por tanto, hablar “con todo el mundo”. Dicho en otras palabras, el expresidente de ERC y aspirante a volver a serlo es consciente de que debe convencer a los afiliados que optaron por la tercera lista de estas elecciones —la que encabezó Helena Solà (exportavoz de los republicanos en Cerdanyola), que quedó eliminada al lograr tan solo 824 votos (el 12,6% del total)— y también de que no puede ahondar la fractura con el sector de Rovira.
A nadie se le escapa que el riesgo en estos momentos para ERC es que sufra una división todavía mayor, así que el equipo de Junqueras tiene ante sí el reto de atraer de alguna manera a figuras del sector de Rovira para no arrastrar en el cisma creado tras la debacle electoral de las últimas autonómicas.
En todo caso, toda esta fase se abrirá dentro de dos semanas, tras la segunda ronda de estas elecciones internas de ERC. Entretanto, la aspirante a secretaria general que va de la mano de Junqueras, Elisenda Alamany, sacó brillo a los votos obtenidos por su lista. “Es un resultado extraordinario del que nos sentimos orgullosos”, dijo en rueda de prensa en la sede de ERC al término de las votaciones.
Sin plebiscitos
Junqueras, por su parte, consideró que no debe hacerse una lectura de la votación de la militancia en base a un “plebiscito” hacia su gestión al frente del partido y aprovechó para decir que el único plebiscito que le interesa es sobre la independencia de Cataluña.
Siguiendo el guion que tenía confeccionado, aseguró que el partido no está dividido y auguró que todo el partido actuará con la “máxima responsabilidad” sea cual sea el resultado de la segunda vuelta.
Sea como fuera, el equipo de Junqueras se siente destinado a encabezar el proyecto de futuro de ERC y a resolver las grandes decisiones estratégicas que el partido republicano deberá afrontar, en particular las relacionadas con qué tipo de alianza quieren mantener o disolver con el PSC a nivel del Ayuntamiento de Barcelona y de la Genealitat y con el PSOE a nivel del Congreso de los Diputados.