Dos flancos en los juzgados de Plaza Castilla, la mayoría de medios de comunicación duplicando corresponsales. Nadie quería perderse la imagen de Íñigo Errejón, ex referente del feminismo y ex dirigente de izquierdas en nuestro país, entrando en sede judicial por un presunto caso de agresión sexual. Reapareció caminando, por la puerta trasera, una avalancha de medios se abalanzó sobre él. El caos imperó, pero Errejón permaneció tranquilo en todo momento avisando que si le dejaban avanzar, haría declaraciones ante la prensa: “Es un día que afronto con plena confianza en la Justicia. Vengo a defender mi inocencia, y eso se hace delante de un juez. Las explicaciones se las voy a dar delante de quien corresponde”, aseveró a la entrada cerca de las doce de la mañana.
Quien estaba ya declarando entonces era su presunta víctima, Elisa Mouliaá, que antes de su cita ante el juez intentó asomarse a atender a los periodistas, pero la expectación le abrumó y tuvo que volver a entrar en dependencias judiciales. Fuentes jurídicas aseguran que entró nerviosa, pero a su salida estaba más serena: “Muy muy bien. Estoy muy tranquila”, declaró a Artículo14 minutos después de terminar de declarar. Según cuentan fuentes presentes, Mouliáa se ratificó en todo lo que dijo en su denuncia.
Contó que esa noche de 2021 en la que quedó con Errejón se empezó a sentir incómoda desde el primer momento. En el taxi, cuando están a punto de llegar a la fiesta de los amigos de la actriz, Errejón le impuso las tres condiciones que explicó en la denuncia: Que no se alejara de él, que si lo hacía no lo hiciera a más de 20 metros ni durante más de un minuto, y que le besara antes de acabar la noche. Relató que Errejón le suministró dos o tres copas y que pudo haberle “echado algo”. Mouliáa no dejó claro el episodio del pestillo. Dijo que entraron en la habitación y que él hizo el gesto en la puerta de que no podía abrirse, pero no pudo ratificar si echó el tranco como contó en la denuncia: “Me quitó el sujetador, me tocó esto, me lamió y cuando yo rechazaba cambiaba de estrategia”, dijo ante el juez Carretero, según cuentan las fuentes. Le espetó que a una mujer no se le trata así. Salieron de la. fiesta y ella le advirtió que le había llamado el padre de su hija pero él se empezó a sobrepasar y fue ahí cuando le dijo “Íñigo parece mentira, Solo sí es sí”.
Explicó que tardó tanto en denunciar porque el psicólogo le dijo que hasta que no estuviese preparada no lo hiciera. Reconoció que las denuncias públicas de otras mujeres le animaron a hacerlo a ella en una comisaría. Sin embargo, fuentes jurídicas afirman que el juez fue muy incisivo porque no le terminaba de cuadrar el testimonio de la actriz que se comprometió a entregar pruebas en los próximos días. De hecho, en declaraciones a este medio asegura que lo hará Además, durante su declaración le preguntaron por la noticia publicada justo antes de su cita que cuenta que la actriz también denunció por relaciones no consentidas a su ex pareja. Hecho que reconoció Mouliáa, pero dijo que retiró la denuncia por “el bien de su hija”.
Mouliáa al terminar quiso quedarse en dependencias judiciales esperando a su abogado. Fue ahí cuando se inició un protocolo para que presunta víctima y denunciado no se cruzaran en ningún momento. La actriz esperó en la tercera planta, Errejón declaró en la quinta y negó las acusaciones de la actriz afirmó que las relaciones mantenidas con Mouliáa en 2021 fueron consentidas. Contestó a todas las preguntas, excepto las del abogado de Mouliáa que no le preguntó por nada: “Me dijeron en el pasillo que no me iba a responder”, explica el abogado Alfredo Arrien a este periódico. A su salida de los juzgados, acusó a Mouliáa de mentir en el mismo tono calmado que a su entrada: “Se trata de una denuncia falsa para obtener un beneficio económico” y añadió que estaba “muy tranquilo y con mucha confianza en lo que decida la justicia”.
Fuentes de la defensa de Errejón subrayan contradicciones en el testimonio de la actriz como el episodio del pestillo, la fecha del encuentro, que según aseguran fue en octubre cuando Mouliñaa indicó que fue a finales de septiembre. Aseguran que después del encuentro que relata en la denuncia siguieron mensajeándose, algo que probará Errejón que también aportará las conversaciones mantenidas en la red social de Instagram bajo acta notarial. Sobre la denuncia de su ex marido, la defensa de Errejón asegura que Mouliñaa acudió al político para que le pusiera en contacto con un abogado penalista.
Ahora, el abogado de Mouliáa tiene cinco días para solicitar nuevas diligencias. En declaraciones a este periódico, la actriz asegura que acudirán a declarar como testigos “todos” los asistentes de la fiesta. A partir de ahí, Carretero decidirá si archiva el caso o sigue adelante con más diligencias.
Eso sí, el despliegue de este jueves podría no ser el único. La actriz Elisa Mouliaá ya adelantó a Artículo14 que había más mujeres que se habían puesto en contacto con ella porque también se habían sentido agredidas por el exdirigente de izquierdas. En total, según su relato, serían 16 mujeres las que estarían planteándose emprender acciones legales contra el exdiputado. Esto es, “otras 15 víctimas” más ella.
La actriz aseguró que eran “bastantes las violaciones” y que las otras mujeres habían sufrido “cosas más fuertes” que lo vivido por ella con el ex político. Pero por el momento ninguna de ellas ha dado el paso. Según explica Mouliáa a este periódico, está en contacto con ellas y “las otras víctimas están con miedo, la verdad no se atreven”. Y añade que están expectantes ante la cita judicial de hoy. “Imagino que querrán ver cómo va lo mío”, añade la actriz, que asegura se enfrenta a la cita “concentrada y confiada en que todo salga bien”.