El Gobierno presiona al PP por dos vías paralelas para intentar lograr su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para 2025, que ni siquiera ha llevado al Congreso de los Diputados, recordando que las ayudas para paliar los efectos de la DANA necesariamente requerirán nuevos desembolsos extraordinarios. Una estrategia que no ha tenido seguimiento por parte de algunos de sus socios parlamentarios. “Son dos temas separados, no hay que mezclar”, han afirmado desde Podemos o ERC.
El Ejecutivo lo hace por una parte desde Madrid, en boca del propio Pedro Sánchez o de Yolanda Díaz. Y, por otra, especialmente evidente estos días, de la mano de la secretaria general de los socialistas valencianos y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, situando el foco en la Comunidad Valenciana. Concretamente, en el Ejecutivo de Carlos Mazón, al que ofrece un supuesto cheque en blanco: el voto a favor del PSPV a las cuentas públicas de la Comunidad Valenciana, a coste cero.
Sólo en las últimas 48 horas, Morant ha incluido en su agenda cinco entrevistas televisivas, una exposición muy superior a la media de cualquier ministro, incluso de los más mediáticos. Cinco ocasiones aprovechadas para repetir su oferta al PP, y en las que ha ido modulando su mensaje.
De reclamar “altura” al Partido Popular cuando le cuestionaban si esperaba un gesto similar por parte de los conservadores ante los Presupuestos Generales, a insistir en que su apoyo a las cuentas valencianas está garantizada en cualquier escenario. “Cada uno que haga lo que considere que tiene que hacer y que esté en la medida de lo que le indique su responsabilidad”, afirmó en La Mirada Crítica (T5).
En Ferraz niegan tacticismo o “cálculo político”, e insisten en que actúan únicamente “por responsabilidad”. “Lo hemos hecho motu proprio“, aseguran a Artículo14. Como también presumen de haber aprobado “la senda de déficit en Castilla y León ayer, salvando al PP”, “para que se puedan debatir los presupuestos de la comunidad”.
Oficialmente, ni en el partido ni en el Gobierno quieren responder si confían en que el Partido Popular pueda actuar del mismo modo. “El PP hará lo que crea el PP”; “Después es la gente y los medios los que juzgarán”, insisten fuentes del partido.
Fuera de cámara, hay voces socialistas que reconocen el desgaste que pretende causar esta estrategia en el partido de Alberto Núñez Feijóo. Estrictamente, en su comparecencia del martes en La Moncloa, tras la aprobación del real decreto ley que moviliza 10.600 millones en ayudas, Sánchez no vinculó la aprobación de más partidas con el futuro de los Presupuestos, pero sí insistió en que las cuentas son hoy más necesarias que nunca. “Si había alguna razón para aprobarlas antes de esta DANA, es evidente que ahora esa necesidad se multiplica”.
Habrá ayudas, con o sin nuevas cuentas públicas. Pero el cauce “razonable”, como repiten distintas voces dentro del Ejecutivo, es el marco presupuestario. Y el PP tendría muy difícil justificar su rechazo a unas cuentas que incluyan ayudas milmillonarias a las víctimas de la destrucción causada por la DANA.
“Los recursos tenemos que sacarlos de algún sitio”; “las habas están contadas”, afirmó en la misma jornada la vicepresidenta segunda en una entrevista en RNE. En la misma intervención, Díaz, incidió es que el “impacto económico y fiscal” de este despliegue va a ser “muy importante”. “Tiene que tener reflejo en los Presupuestos, va a tener reflejo en el déficit público. Lo estamos hablando con la Comisión Europea”, insistió Díaz.
Esta vinculación indirecta es una pata más de una estrategia en la que los integrantes del Gobierno se reparten los roles para ejercer presión: si Félix Bolaños intentaba evitar la polémica el lubes, esa misma mañana Margarita Robles señalaba a Mazón. Los protagonistas van variando, pero el esquema se repite.
Los socios se revuelven
Por lo pronto, las negociaciones entre el Gobierno y sus socios sobre la senda de déficit y los Presupuestos no han incluido menciones a la respuesta a la DANA. Así lo afirman fuentes de los distintos partidos y de Hacienda: “La prioridad está en los reales decretos ley”: “Lo de la senda o los PGE, ahora, tiene poco que ver con la DANA”, inciden.
De hecho, ya hay aliados parlamentarios que advierten a Sánchez de que no puede usar la excusa de la respuesta a la DANA para alterar los ejes de la negociación. Fuerzas como ERC y Podemos insisten en que la opción de actuar vía real decreto ley es la correcta: “Son dos temas separados, no hay que mezclar”.
“Lo vimos con la pandemia de Covid-19, no hace falta tener Presupuestos para sacar adelante un plan ambicioso y urgente de ayudas”, insisten los morados. También consideran una “torpeza” del Ejecutivo “condicionar las ayudas a la aprobación de unos Presupuestos para los que todavía no tiene apoyos”.
Hay otro elemento que explicaría sus reticencias: en el improbable caso de que el PP aceptara impulsar nuevas cuentas públicas, desplazaría los cimientos de la legislatura. Y los votos de los aliados parlamentarios habituales perderían buena parte de su valor.