El juez Peinado ha llamado a declarar en calidad de testigo a Pedro Sánchez por el caso de su mujer, convirtiéndole en el segundo presidente de la democracia en ser requerido en activo por la Justicia.
Su antecesor fue su también predecesor en el cargo, Mariano Rajoy (PP) por el Caso Gürtel, el 26 de julio de 2017. “Estoy a disposición de los tribunales”, fue la reacción de Rajoy ante los medios, quien a diferencia de Sánchez tuvo que sentarse en el banquillo de la Audiencia Nacional. Según la ley de Enjuiciamiento Criminal, la declaración por escrito, o que el juez pueda desplazarse él al despacho del llamado a declarar se reserva a la Familia Real y a cargos como el de presidente del Gobierno, pero al tratarse de hechos conocidos por razón de su cargo y Rajoy no era jefe del Ejecutivo entre 1999 y 2005. En ese momento, Sánchez no ahorró en pedirle a su rival que dimitiera a toda costa, “Por la dignidad de nuestra democracia”.
Todos los presidentes en nuestra democracia han sido citados a declarar, con excepción de José Luis Rodríguez Zapatero, una vez dejado su cargo de presidente. El primer presidente en nuestra actual forma de Gobierno, Adolfo Suárez (UCD), lo hizo como testigo en 1995, tras dejar el cargo en 1981. En el caso de Suárez fue de manera voluntaria, a raíz de la petición de un abogado de UGT. El ex presidente declaró no haber recibido 300 millones de las antiguas pesetas ante el juez Manuel García Castellón dentro del Caso Banesto.
Leopoldo Calvo-Sotelo no llegó a cumplir dos años como presidente del país, entre marzo de 1981 y octubre de 1982, tras la dimisión de Adolfo Suárez. Tuvo que declarar seis años después debido a la primera gran crisis sanitaria en España bajo su gobierno: la intoxicación masiva de miles de personas por el consumo de aceite de colza, un producto envenenado que dejó 30.000 afectados y 5.000 muertes.
Diez años después, otro ex presidente del Ejecutivo acudía a declarar en calidad de testigo. Se trataba del político socialista Felipe González, quien, declaró a puerta cerrada en el Tribunal Supremo por el Caso Marey que investigaba a los GAL -los Grupos Antiterroristas por la Liberación- creado para acabar con la banda terrorista de ETA. Este juicio terminó con el entonces ministro del Interior, José Barrionuevo, en la cárcel.
José María Aznar, el candidato del PP que echó a González de la Moncloa después de 14 años en el poder, no ha estado exento de declarar ante la justicia en calidad de testigo. En marzo de 2021 fue llamado a declarar junto a Mariano Rajoy, que nuevamente tuvo que acudir a la Justicia ya no en activo. El Tribunal de la Audiencia Nacional que juzgaba el presunto pago de la nueva sede del PP con dinero de la Caja B los llamó para que declarasen en vista oral. “No he conocido más contabilidad que la oficial del PP que se remitía al Tribunal de Cuentas“, aseveró el presidente de FAES ante las preguntas del representante de la acusación popular, Mariano Benítez de Lugo.
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