Después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez felicitaran la Navidad a los militares en misiones en el exterior y les dijeran que representan “lo mejor de España”, Artículo14 conversa con el teniente Martín y la sargento Toscano, del Regimiento de Artillería Antiaérea nº 71, ubicado en Fuencarral, sobre su experiencia en misiones internacionales o acerca de su actual labor en el Ejército de Tierra.
¿Qué motivos les llevaron a alistarse en el Ejército?
Sargento Toscano (ST): Cuando era pequeña, mi padre siempre nos contaba a mí y a mis hermanos su experiencia en el servicio militar. Mi hermano sí que tuvo la posibilidad de hacerlo, fue de los últimos. A partir de ahí se se hizo tropa permanente. Yo, como siempre había vivido los valores militares en mi casa, lo primero que hice después de estudiar fue meterme en el Ejército. Entré como soldado y luego ya ascendí a suboficial por promoción interna.
Teniente Martín (TM): En mi caso fue distinto porque yo desde pequeño no tuve un contacto muy directo con el Ejército. No tuve ningún amigo ni ningún conocido que se dedicara a este oficio, pero sí que es verdad que desde pequeño me llamó mucho la atención. Cuando tuve la edad necesaria para poder presentarme a la Academia, lo di todo para intentar conseguir ese sueño.
¿Qué pudo haber detrás de esa motivación?
TM: Vocación. Yo creo que al final se puede resumir con esa palabra. Vocación de servicio o vocación y amor a España.
Y ahora que menciona la palabra España, ¿qué se siente a la hora de llevar a sus espaldas la defensa de este país?
ST: Es un orgullo poder representar a nuestro país fuera del territorio nacional, como también lo es servir aquí, cuando la sociedad española lo necesite.
TM: Yo añadiría, aparte de orgullo, responsabilidad, la cual hacemos nuestra a la hora de desempeñar nuestros cometidos. Ella nos motiva a querer hacer o a intentar hacer las cosas todo lo mejor posible.
El teniente Martín y la sargento Toscano. Daniel Curto
¿Creen que su labor se da por hecho en la sociedad española? ¿Se pormenoriza?
ST: Creo que un poco sí se da por hecho, pero porque saben (los ciudadanos) que al final estamos siempre para lo que nos necesitan. Entonces, que se dé por hecho, pues probablemente sí, pero despreciar no creo.
TM: En los últimos años se ha puesto de manifiesto ese apoyo que las Fuerzas Armadas han prestado a la sociedad civil, bien pudiera ser en todo el proceso de la pandemia o en muchas de las catástrofes naturales, como las inundaciones y las heladas producidas por el temporal Filomena. Que se desprecie creo que es un pensamiento muy minoritario porque al final la mayoría de las sociedades sí que son conscientes de que tienen un ejército y unas Fuerzas Armadas, y que están para ayudarles. En un mundo idealizado todo sería perfecto, pero siempre existen ese tipo de pensamientos en menor medida.
Y tomando en cuenta su experiencia en el Ejército, ¿los militares sienten miedo en determinadas acciones que tienen que llevar a cabo?
TM: No es una profesión en la que se tenga miedo de realizar. Todas las personas con las que trabajamos son profesionales. Ellos entrenan, evidentemente, sus capacidades y la forma en la que asumen o afrontan los retos que se les plantean. Pero bueno, el miedo es una sensación inherente al ser humano y todas las personas tienen miedo alguna vez en su vida. No creo que esta profesión inspire miedo, sino que inspira orgullo, compañerismo, valores y sensaciones que, lejos de alejarnos del trabajo, nos acercan mucho más a él.
ST: Yo creo que miedo como tal, no. Al final nos preparamos físicamente todos los días, nos instruyen y nos adiestramos.
¿Cuál ha sido la acción de la que más orgullosos se han sentido?
ST: Estuve desplegada en zona de operaciones cuando los terremotos de Turquía. Toda la ayuda humanitaria que mandaban los países, llegaba al aeropuerto de Incirlik. Ahí nosotros prestamos mano de obra, por así decirlo, desde el primero al último, descargándola y cargándola en camiones para repartirla a todo el territorio turco. Fue muy gratificante.
TM: Yo, como la sargento, también he estado desplegado en zona de operaciones. Yo no tuve la oportunidad de colaborar con esa ayuda humanitaria, pero sí en todas las activaciones y todas las colaboraciones que hemos realizado y que realizamos en territorio nacional, como pueden ser los apoyos que hemos prestado a las cumbres de la Unión Europea o de la OTAN durante los años 2022 y 2023. Todas ellas me hacen pensar para qué estoy aquí, cuál es mi trabajo y cuál es mi objetivo.
El teniente Martín y la sargento Toscano. Daniel Curto
¿Hay alguna diferencia a la hora de operar de manera internacional con respecto a lo que se hace en España?
TM: Sí, lo que se realiza en territorio nacional, aparte de las operaciones reales, es una preparación constante para las operaciones, por ejemplo, que se hacen en el extranjero, en las cuales se va a una misión internacional a prestar apoyo o a participar en una misión de paz. La diferencia básica es esa: en territorio nacional se realiza la preparación y en el extranjero se ejecuta esa preparación.
¿Cuáles son las motivaciones que les hacen continuar con la labor que realizan en el Ejército?
ST: Al final es la cooperación, la integración con la sociedad española y el poder defender y representar al país de cara a operaciones en el exterior. Y estar aquí para lo que nos necesite la sociedad española.
TM: Es una profesión muy vocacional. La respuesta que yo daría a esa pregunta sería que la profesión es muy demandante, pero también da mucho. Es muy gratificante sentir el apoyo de la población cuando estamos fuera y cuando estamos con ellos apoyándoles en cualquier tipo de catástrofe. En los despliegues que realizamos, contamos con logística, pero en muchas de esas ocasiones ha sido la propia población la que nos ha dado agua o más suministros. Eso es muy gratificante.